Malas noticias para el Fútbol Club de Lectura, ya que esta tarde ha muerto a los 74 años el escritor uruguayo Eduardo Galeano, autor de «El fútbol a sol y sombra«, uno de los libros estrella de todo amante de la literatura y el fútbol.
Y lo mejor que podemos hacer es justamente homenajear a este gran amante de este deporte, quien abría «El fútbol a sol y sombra» de la siguiente manera:
Confesión del autor
Como todos los uruguayos, quise ser jugador de fútbol. Yo jugaba muy bien, era una maravilla, pero sólo de noche, mientras dormía: durante el día era el peor pata de palo que se ha visto en los campitos de mi país.
Como hincha, también dejaba mucho que desear. Juan Alberto Schiaffino y Julio César Abbadie jugaban en Peñarol, el cuadro enemigo. Como buen hincha de Nacional, yo hacía todo lo posible por odiarlos. Pero el Pepe Schiaffino, con sus pases magistrales, armaba el juego de su equipo como si estuviera viendo la cancha desde lo más alto de la torre del estadio, y el Pardo Abbadie deslizaba la pelota sobre la línea blanca de la orilla y corría con botas de siete leguas, hamacándose sin rozar la pelota ni tocar a los rivales: yo no tenía más remedio que admirarlos, y hasta me daban ganas de aplaudirlos.
Han pasado los años, y a la larga he terminado por asumir mi identidad: yo no soy más que un mendigo de buen fútbol. Voy por el mundo sombrero en mano, y en los estadios suplico:
– Una linda jugadita, por amor de Dios.
Y cuando el buen fútbol ocurre, agradezco el milagro sin que me importe un rábano cuál es el club o el país que me lo ofrece.
Hasta siempre, Eduardo.
En el Fútbol Club de Lectura siempre recordaremos lo que aquellos niños que una vez se cruzaron contigo en Calella de la Costa y que venían de jugar a fútbol iban cantando:
Ganamos, perdimos,
igual nos divertimos.
Imagen de www.rockandball.com.ar
Un fragmento de «El fin del partido«, uno de los textos que se pueden encontrar en «El fútbol a sol y sombra«, narrado por la voz de Eduardo Galeano.