Dice el gran Juan Villoro que «un estadio es un buen sitio para tener un padre. El resto del mundo es un buen sitio para tener un hijo«. Las relaciones paternofiliales han sido un fructífero tema en la literatura futbolera. La afición compartida, o el traspaso de la pasión por un club es uno de los argumentos que podemos encontrar en el terreno de juego del fútbol y la literatura. Hace ya más de un año cité algunas obras de este estilo en la sección de literatura deportiva con la que colaboro en el programa Radioestadio Catalunya, de Albert Arranz, en Onda Cero Catalunya.
Hoy, Día del Padre, es un buen momento para recuperarlas. Fueron, en concreto, las siguientes:
Ayer, en la sección de literatura deportiva del Radioestadio Catalunya de Albert Arranz, en Onda Cero Catalunya, hicimos referencia a obras en las que los árbitros tienen cierto protagonismo. Por si os apetece escuchar el audio del programa, aquí está el enlace:
No debe ser nada fácil ser uno de los mejores futbolistas del mundo y ser fichado por un club como el FC Barcelona. Y menos fácil aún debe serlo cuando se pretende llevar una vida completamente normal tras enamorarte de alguien totalmente alejado de tu mundo. En La noia del bar (La chica del bar, aunque de momento solo existe edición en lengua catalana), del periodista Albert Llimós, y publicada por Pagès Editors a finales del pasado año, ese es más o menos el planteamiento inicial con el que arranca la novela. Una obra que partiendo de esa idea acaba abordando numerosos aspectos de lo que debe ser la vida y los recovecos de un deportista de élite, y en la que no faltan las sorpresas que acaban arrastrando al lector hasta el final.
SINOPSIS
¿Cuantas veces te has sentido atraído por aquella persona que has visto de manera fugaz por la calle? Aquel rostro encantador que te cautiva y te castiga a la vez. A Guillermo Tavasci, el Guille, eso es lo que le pasó. Se enamoró perdidamente de aquella chica, la Lucía, que estaba tras la barra de un bar cualquiera. El, un famoso futbolista recién llegado a Barcelona desde Argentina, luchó por ella a pesar de que sus mundos eran irreconciliables. La noia del bar es una historia de pasión, miedos y dudas, un relato sobre el poder en el que el éxito y el fracaso se entremezclan sin distinción. Tenerlo todo puede generar un gran vacío: cuando te das cuenta, la juventud se ha evaporado y debes volver a empezar sin todo aquello en torno a lo que había girado toda tu vida.
El mundo del fútbol, bien conocido por el autor, es el telón de fondo de esta novela, en la que pasión, amor y madurez configuran un relato actual y comprometido con unos personajes construidos con sensibilidad.
La noia del bar es mucho más que una historia de amor entre personas de mundos diferentes. Aparte de la relación entre Guillermo y Lucía, la novela encaja de manera muy conseguida el resto de tramas que tienen que ver con la vida del protagonista. La responsabilidad del jugador que llega a un nuevo club y deberá lidiar con rivalidades de vestuario, las fiestas privadas llenas de lujo y sexo, la dificultad de mantener una vida normal cuando eres un personaje popular, los turbios asuntos económicos que hay detrás de algunos contratos, la influencia que la vida personal puede tener sobre el rendimiento deportivo, las relaciones entre prensa y futbolistas, las trampas y traiciones…
Albert Llimós, periodista con mucho conocimiento sobre el medio futbolístico, hace un completo repaso por todos estos temas combinándolos de forma perfecta en el desarrollo de la historia. La novela, a medida que avanza, va ganando en interés, pues no faltan sorpresas muy bien dosificadas que van enriqueciendo la trama y manteniendo la tensión hasta el final.
Podéis escuchar una entrevista con el autor hablando del libro haciendo clic aquí.
He tenido el inmenso honor de ser convocado por los amigos de Odio el fútbol moderno para participar en su podcast El barrilete cósmico. Una agradable conversación sobre fútbol y literatura y, muy especialmente, sobre una de las obras de referencia para los amantes de los libros futboleros: El fútbol a sol y sombra, del gran Eduardo Galeano.
Como es de suponer, uno se da cuenta a posteriori de todo lo que pudo haber dicho y dejó de decir. El tema de la literatura futbolera en general da para muchísimo, y siempre se quedan cosas en el tintero. En cualquier caso, creo que el objetivo de seguir poniendo de manifiesto que fútbol y cultura pueden jugar en el mismo equipo se ha conseguido.
Y en cuanto a El fútbol a sol y sombra de Eduardo Galeano, creo que hemos podido hacer un buen repaso por lo que son sus principales características, mostrando algunos de sus elementos más destacables. Espero que sirva para incitar a quien aún no lo haya leído a hacerlo, porque es un libro extraordinario, con el que se aprende, en el que no faltan la crítica ni el sentido del humor, escrito con una calidad literaria indiscutible y en el que se transmite un mensaje sobre lo que debe ser el fútbol con el que me identifico totalmente.
A lo largo de la conversación hicimos referencia a algunas obras de temática futbolera. La lista de recomendaciones que podría haber hecho sería extensísima. Pero, para evitar una relación interminable de títulos, hice referencia a obras que están muy en consonancia con la filosofía que transmite el libro de Galeano y, también, a otras centradas directamente en la relación entre fútbol y literatura. Son, en concreto, las siguientes:
Ayer, la sección de literatura deportiva del programa Radioestadio Catalunya de Albert Arranz, en Onda Cero Catalunya, estuvo dedicada a la figura del gran Manuel Vázquez Montalbán. Y lo recordamos citando algunas obras. Fueron, en concreto, las siguientes:
El club de fútbol más rico del mundo recibe en sus oficinas un anónimo en el que se amenaza de muerte al recién fichado delantero centro del equipo, Jack Mortimer. Los directivos del club contratan al detective Carlvalho para que inicie la investigación, haciéndose pasar por psicólogo para poder andar a sus anchas por el mundo deportivo sin levantar las sospechas de la prensa. Las pistas apuntan a un asunto de especulación inmobiliaria en el que están mezclados el presidente de un club de división regional y el delantero centro de su equipo, una vieja gloria venida a menos. Esta serie de coincidencias complican aún más, si cabe, la búsqueda del autor de las amenazas.
El detective Pepe Carvalho se enfrenta a una crisis internacional en Barcelona. Una operación de desestabilización política está en marcha y todo puede ocurrir en los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992. El detective deberá desenmascarar a los villanos antes de que Estados Unidos lance sus misiles, porque su vicepresidente, que no está familiarizado con la geopolítica, cree que Bagdad está al lado de Barcelona.
En la línea de la fábula satírica, en los límites de la melancolía y el sarcasmo, Carvalho protagoniza un ajuste de cuentas con el año prodigioso, 1992, desde la perspectiva de un mundo en crisis que ha olvidado todos los autos sacramentales de la modernidad.
Fútbol. Una religión en busca de un dios (Editorial Debate, 2005)
¿Qué ha ocurrido en el fútbol, en los equipos, en las aficiones, para que este noble deporte se haya convertido en un espectáculo trascendente? ¿Son las grandes estrellas del balón reencarnaciones de los antiguos dioses olímpicos? ¿Es el fútbol la nueva religión del siglo XXI? Como explica con ironía Manuel Vázquez Montalbán, los estadios parecen catedrales, los aficionados «adoran» los colores de su equipo y los protagonistas del espectáculo, condicionados por el mercado, se han convertido en portadores de mensajes publicitarios, en auténticos iconos mediáticos. Este libro póstumo, cuya edición final a estado al cuidado de Daniel Vázquez Sallés, explora los peligros, la gloria y el futuro del «más bello deporte del mundo» en un análisis lúcido y mordaz como solo podría salir de la pluma de uno de los más inteligentes observadores del mundo contemporáneo.
En la primera parte Vázquez Montalbán presenta la evolución del deporte que él jugaba en las calles y admiraba en los carteles de su barrio al fútbol como mercadotécnia y expone una sociología del balompié diseñado por la FIFA como nueva «religión» laica organizada para beneficio de las multinacionales y las televisiones. En este recorrido examina la trayectoria de ídolos como Pelé, Di Stéfano, Cruiff o «el ángel caído», Diego A. Maradona, hasta el papel de nuevos mitos como Ronaldo o Zidane. A continuación presenta una selección de sus mejores artículos sobre fútbol publicados en la prensa (1969-2003) que ofrecen la posibilidad de disfrutar con sus reflexiones sobre el Fútbol Club Barcelona(«El Barça es más que un club o más que una inmobiliaria»), el Real Madrid(«Whiteisbeatiful»), la confrontación entre ambos o sobre otros protagonistas del mundo del balón como José María García, Jesús Gil y Gil o Silvio Berlusconi.
En una época en que el fútbol carecía de interés para los intelectuales por su instrumentalización política, Manuel Vázquez Montalbán fue de los pocos autores progresistas españoles que supo armonizar la afición futbolística y el compromiso político tanto en su vida como en su reflexión teórica, convirtiéndose en un referente para otros escritores y periodistas. En sus escritos hallamos suficientes referencias para construir una historia crítica del fútbol español, es decir, el relato de cómo una actividad estrictamente deportiva traduce las vicisitudes sociales, políticas y económicas de un país. Entendido así, el deporte rey puede dejar de ser un simple entretenimiento que nos evade de los problemas para convertirse en una herramienta eficaz para el análisis social. Gracias a la lúcida y transgresora mirada montalbaniana descubrimos el carácter extradeportivo del fútbol que, en la historia reciente de España, ha actuado como un reflejo del entramado de intereses que configuran la sociedad.
Manuel Vázquez Montalbán supo compaginar su afición barcelonista con la reflexión sobre el fútbol en general y sobre el Barça en particular. Sus escritos dieron a conocer al club y su significado simbólico por todo el mundo. La presente obra es una recopilación de artículos que permiten repasar la historia del FCB desde el punto de vista montalbaniano, así como entender las claves de su valor extradeportivo.
El intruso, de Daniel Vázquez Sallés (Ed. Temas de Hoy, 2013)
El éxito literario cosechado en su juventud se ha marchitado con el paso de los años y ahora Marcial Cárdenas vive como traductor anónimo y eterno pululante por congresos literarios sin estofa. Atosigado por su mujer, Carola, Marcial se ve obligado a aceptar el cargo de traductor del nuevo fichaje del F. C. Barcelona, el laureado entrenador escocés Arthur McBride, y de paso, servir de topo de un viejo amigo de su esposa, el vicepresidente económico Juan Bellpuig, cuyas ansias de poder chocan con la megalomanía del vicepresidente deportivo Pepe Dalmau. Aunque es un fan de las novelas de espías, a Marcial nunca le ha gustado el fútbol, actividad que considera propia de bárbaros, pero, poco a poco, la luz de los flashes y la posibilidad de convertirse en un ser alejado de su antigua vida tediosa y rutinaria le irán convirtiendo en un converso cuyo único objetivo será medrar dentro de las estructuras de un club que en 2020 vive atormentado por los éxitos de un pasado no muy lejano. Marcial Cárdenas se acabará convirtiendo en el protagonista de una historia tragicómica en la que la ambición es la gasolina que alimenta a todos los personajes. Una tragicomedia que a veces roza el esperpento y que tendrá en Marcial Cárdenas a un hombre cuyos escrúpulos están tan vacíos como un balón de fútbol. Una novela que gustará a los amantes del fútbol y que gustará aún más a los que no lo son.
David Lagercrantz es un prestigioso periodista y escritor sueco. Fue el continuador de la exitosa saga Millenium, tras el fallecimiento de su autor, el también sueco Stieg Larsson.
Hace unos meses se publicó Obscuritas, una absorbente novela de intriga cercana al thriller que aunque no es de temática deportiva comienza con un impactante suceso relacionado con el mundo del fútbol: el asesinato de un árbitro tras un partido entre dos equipos sub-17.
Giuseppe Costa, o Beppe, como ella lo llamaba, había matado a un árbitro de fútbol. Se había celebrado un partido con el equipo sub-17 de Brommapojkarna, donde jugaba su hijo, Mario, y casi al final del segundo tiempo Beppe entró corriendo en el campo a armar bronca, borracho como una cuba. Hicieron falta cinco o seis personas para inmovilizarle en el suelo y después, cuando pensaban que se había calmado, al parecer fue detrás del árbitro con ojos de loco.
Aparte del departamento de policía, la investigación irá a cargo de una peculiar pareja, una especie de particulares Sherlock y Watson, salvando las distancias, formadas por Micaela Vargas, una joven de origen chileno que vive en uno de los barrios de extrarradio de Estocolmo y por Hans Rekke, aristócrata de privilegiada mente brillante afectado de una terrible inestabilidad emocional, con depresiones y adicción a fármacos y otras sustancias.
SINOPSIS
Verano de 2003. En Hässelby, a las afueras de Estocolmo, se halla el cuerpo sin vida de un árbitro de fútbol. Giuseppe Costa, padre de uno de los jugadores del último partido en el que ha participado, es arrestado por el crimen. El caso parece claro, pero Costa se niega a admitir el asesinato. Cuando no queden hilos de los que tirar, el Jefe de Homicidios decide recurrir al profesor Hans Rekke, experto mundial en técnicas de interrogatorio, quien intentará que confiese el crimen.
Sin embargo, Costa es liberado y el caso se cierra sin resolver. Solo Micaela Vargas, una joven policía recién incorporada al equipo, se niega a que la investigación caiga en el olvido. Cuando vuelvan a reencontrarse tiempo después, Rekke, aristócrata y con conexiones con las altas esferas, y Micaela, hija de inmigrantes chilenos y conocedora de los bajos fondos de Estocolmo, decidirán retomar la investigación y resolver un caso que esconde mucho más de lo que nadie hubiera podido imaginar.
Con esta novela se inicia una serie protagonizada por Rekke y Vargas, esta original pareja que se complementa a la perfección. La trama aborda temas internacionales, con saltos al Afganistán de los talibanes. Y, como decía, aunque no se pueda considerar una novela deportiva, la figura del árbitro asesinado está presente a lo largo de toda la historia, haciendo del libro un ejemplo claro de un tipo de obras en las que el fútbol forma parte de la literatura desde la periferia.
En la sección de literatura deportiva del Radioestadio Catalunya de Albert Arranz, en Onda Cero Catalunya, del pasado miércoles 25 de enero, hice referencia a algunas obras relacionadas con la figura de Pelé.
Fueron, en concreto, las siguientes:
Una historia de fútbol, de José Roberto Torero (Blackie Books, 2016)
El rey Pelé. El hombre y la leyenda”, de Eddy Simon y Vincent Brascaglia (Norma Editorial, 2016)
El regate, de Sergio Rodrigues (Anagrama, 2014)
Pelé. Memorias del mejor futbolista de todos los tiempos (Temas de Hoy, 2007)
Pelé. Porque el fútbol importa, de Brian Winter (Celebra Books, 2014)
Pelé, de Eduardo Acín (ilustraciones de Angel Coronado y Oriol Roca), (Editorial Emse Edapp, 2018)
Genios del balón. Pelé al detalle. El gesto técnico, la chilena, Sebastiano Vernazza y Nicola Cecere (Diario Marca, 2012)
Los sambistas del balón: las botas mágicas de Pelé, de Fabian Lenk (B de Block, 2014
“Mi sueño es que tú, que odias el fútbol, puedas dar mejores argumentos que muchas de las personas que a priori saben de fútbol”.
Creo que pocas manifestaciones sociales proyectan una visión tan poco positiva como el fútbol. Se trata de la actividad con mayor número de seguidores y aficionados a nivel mundial y, al mismo tiempo, la que recibe el mayor número de críticas y opiniones negativas. Muchos piensan que con razón. Pero otros, entre los que me cuento, consideramos que se trata de una visión completamente injusta que no es más que el producto de un enfoque simplista sobre lo que este deporte es en realidad.
Por esa razón, resulta muy necesaria la aparición de trabajos orientados a reflexionar y analizar en profundidad algunos de los elementos que forman parte del universo fútbol. Aquellos, en especial, que son los que lo han arrastrado a esa postura de rechazo, como por ejemplo voracidad económica, machismo, violencia, incultura, etc. Se trata, en última instancia, de intentar, desde la razón y el análisis, de derribar tópicos sin fundamento que no hacen más que perpetuar visiones superficiales con poco fundamento.
“La heterogeneidad de la sociedad se refleja también en el seguimiento del fútbol, pero como en todos los grupos y comunidades, los que peor hacen las cosas suelen acaparar toda la atención”.
El fútbol, en tanto que manifestación social, necesita ser abordado desde disciplinas propias de las ciencias sociales igual que se hace con la música, el cine o la cultura popular. Eso es lo que hace René Zarpo en su acertadísimo, necesario y más que recomendable trabajo de título tan descriptivo y contundente como su Para ti, que odias el fútbol. Tomando como puntos de análisis cuatro de los elementos que se suelen asociar al mundo del fútbol (capitalismo, violencia, machismo, idiotez), aplica el microscopio del análisis en cada uno de ellos para observar cuánto hay de cierto y de erróneo en esa vinculación. Porque decir que el fútbol es violento, o que el fútbol favorece el derroche económico (como si eso no sucediera en otros espacios de la sociedad) es intentar desprestigiar algo que, en el fondo, no es más que un juego. Con sus sombras, evidentemente, que son más extensas que las de otros ámbitos simplemente por una cuestión de mayor dimensión.
SINOPSIS
Negocio, violencia, machismo e incultura. Los cuatro grandes males que el fútbol genera en nuestra sociedad. ¿O el fútbol es, en cambio, la principal víctima de estos problemas sociales? Este texto no va de goles, de jugadas ni de partidos memorables. Aquí queremos reflexionar, desde una postura divulgativa y cercana a las ciencias sociales, sobre uno de los fenómenos que más pasiones, odios y debates genera en nuestro tiempo.
¿Podemos alcanzar una verdadera igualdad de prestigio entre el fútbol femenino y masculino? ¿La mayoría de los seguidores son incultos o violentos? ¿O intentan evadir sus miserias mediante un juego banal y simple? ¿Qué papel juegan las personas que siguen con fervor el opulento negocio del fútbol? ¿Por qué hay tanta gente que idolatra a un personaje como Maradona?
Si odias el fútbol, aquí puedes recopilar nuevos argumentos que te darán una visión más realista de este complejo y simplificado mundo. Que se preparen tus amistades más futboleras… Si, en cambio, te gusta el fútbol, tienes en tus manos un repertorio de ideas que te ayudarán a pensar en tu afición desde una nueva perspectiva. O puede ser un buen regalo para alguien que no comprenda tu pasión. Tú eliges.
En Para ti, que odias el fútbol, el autor desmonta cada uno de los principales argumentos de tipo negativo que pesan sobre el fútbol de un modo brillante, porque no rehúye de la descripción de esos puntos oscuros, pero analiza cuánto tienen de intrínsecamente propios del mundo del fútbol y cuanto de cualquier otra manifestación humana.
El remate a este estudio es el capítulo dedicado a Maradona, que actúa como ejemplo paradigmático de lo que significa enfrentarse al dilema de valorar la obra pese a lo cuestionable del personaje. El hecho de que Maradona hubiera sucumbido a las drogas, o que hubiera tenido comportamientos rechazables en algunos momentos de su vida, ¿es culpa del fútbol? ¿Dónde está la frontera que determina lo que merece ser alabado u olvidado?
“¿Es el fútbol, entonces, un arma para idiotizar a las personas, o se trata de un bien cultural y popular de nuestra sociedad presentado de forma artificial y simple?”.
El caso de Maradona, un auténtico mito de múltiples facetas de todo tipo, luminosas y sombrías, es un ejemplo perfecto para entender el análisis que el autor propone respecto al fútbol en general. ¿Debemos criticar al fútbol por culpa de los intereses económicos que han puesto el foco en él? ¿Es el fútbol responsable de que algunos violentos, machistas e incultos ocupen las gradas de los estadios? ¿Hay, en definitiva, que odiar al fútbol porque también incluye elementos totalmente rechazables? Porque si hacemos eso, entonces no hay disciplina que se salve, por muy cultural y superior moralmente que pueda parecer. ¿O acaso no hay comportamientos criticables en algunos artistas de diferentes ámbitos creativos? ¿Es culpa de la ópera que entre algunos de sus miembros se produzcan comportamientos violentos y machistas? Utilizar la figura de Maradona como ejemplo de lo que sucede con el fútbol y los que aplican sobre él análisis simplistas me parece muy acertado e ilustrativo. Porque igual que es injusto concluir que todo lo que tiene que ver con Maradona es negativo, también lo es acusar al fútbol de todos los males que azotan nuestra sociedad. En resumen, ¿es justo considerar que los aficionados al fútbol están a favor del negocio, de la violencia, del machismo y de la incultura?
“El fútbol es un juego con un gran poder de identificación comunitaria. Pero “solamente” es un juego”.
La forma de plantear el trabajo me parece muy acertada. El autor parte de algunas de las acusaciones que recaen sobre el fútbol (machismo, violencia, etc.) y, en lugar de negarlas, las acepta con el objetivo de rebatirlas una a una buscando las verdaderas causas de cada una de ellas. Consigue, de ese modo, desmontar la simplificación que los que odian el fútbol acostumbran a verter sobre él, para poner de manifiesto que el fútbol, en esencia, ni es violento, ni es machista, ni es responsable de comportamientos capitalistas ni de la falta de nivel cultural de algunos de sus aficionados.
Para ti, que odias el fútbol es, en definitiva, una obra muy recomendable y todo un ejemplo de cómo deben enfocarse los análisis sobre manifestaciones sociales. Y agradezco a su autor que como aficionado al fútbol me haya proporcionado un corpus de argumentos para rebatir a quienes nos acusan, entre otras cosas, de ser gente con poco criterio.
El pasado miércoles, en la sección de literatura deportiva del Radioestadio Catalunya de Albert Arranz, en Onda Cero Catalunya, hice referencia a algunas obras centradas en la figura de Diego Armando Maradona, incluyendo una referencia a la «maldición de Tilcara«.
Todos los argentinos están esperando ser campeones del mundo nuevamente. La tercera estrella es una obsesión. Un grupo de amigos se lanza en una aventura épica para que se cumpla aquella promesa a la Virgen de Tilcara, pendiente desde 1986.
Un relato que nos presenta al Maradona más desconocido, y al absorbente fenómeno futbolístico, pero también sociológico, que le acompañó desde la adolescencia.
Maradona consiguió convertirse en leyenda en vida. ¿Por qué lo buscaban siempre las cámaras de televisión? ¿Por qué un futbolista tiene una «Iglesia» dedicada a él en Argentina? ¿Cuáles son las consecuencias de mezclar esa adoración con una personalidad adictiva?
En este libro, el autor nos ofrece una mirada retrospectiva para comprender esta fascinación y la compleja personalidad de uno de los futbolistas más míticos de todos los tiempos que murió convertido en la sombra de sí mismo, una sombra gigantesca que permanecerá con nosotros.
Estas páginas repasan el camino recorrido por el jugador, desde sus orígenes hasta el día en que dejó el balón en un homenaje inolvidable en la Bombonera. Una crónica de hazañas y anécdotas épicas, paradojas y errores, de contradicciones y rebeliones.
Fenomenología de Maradona, de Santiago Zabala, Brad Evans, Delfina Corti, Daniel Gamper, Antonio Moschella y Ayelén Pujol (Altamarea Ediciones, 2021)
Pocos personajes han sido más protagonistas de su tiempo que Diego Armando Maradona, un deportista de élite proveniente del proletariado de Villa Fiorito y elevado por las masas a la categoría de Dios. Filósofos, periodistas y politólogos interpretan en este libro coral el sentido de un fenómeno que trascendió las líneas que delimitan el terreno de juego y transformó al astro argentino en objeto de veneración a escala mundial, en símbolo deportivo, político y social, en el resultado de un espectacular proceso de apoteosis profana único en su mezcla de idolatría mística y fanatismo pop.¿Quién fue y qué significó Diego Armando Maradona? ¿Qué razones explican su triunfal y aclamado ingreso en el panteón de las divinidades laicas? Conocido por todos, celebrado por la mayoría y denostado por algunos a causa de su problemática relación con las drogas y las mujeres, Maradona no solo es el icono que representa y encarna el robusto sentimiento nacional que pervive en el ánimo de los argentinos, sino que también se convirtió en emblema de la lucha de clases y en fuente inagotable de esperanza para los más desfavorecidos, que siempre lo vieron como uno de los suyos. El libro incluye un texto de Fernando Signorini, histórico preparador físico de Maradona, y una entrevista al árbitro tunecino que (no) vio la mano de Dios.
Cuando el corazón de Maradona se detuvo las calles de Buenos Aires enmudecieron. En el silencio latía un sentimiento colectivo difícil de explicar. Se iba el crack que se elevó desde el barro a la cima. El jugador tocado por «la mano de Dios» que licuaba la sangre de San Genaro. El amigo de Fidel que vestía abrigos de piel. El hombre que desafió a los poderosos sin renegar de su origen. El adicto que reconoció sus errores porque «la pelota no se mancha». El fantasma de sí mismo que nunca se rendía?
Desde unos orígenes pobres hasta la mayor gloria, pasando por cada una de sus muertes y sus respectivas resurrecciones, por las definiciones sobre sus amigos y sus enemigos, todo está relatado aquí por él, en primera persona, un Maradona íntegro y también íntimo. Es este Maradona que confiesa y que define sin reservas: “Al Diego, a mí, me sacaron de Villa Fiorito y me revolearon de una patada en el culo a París, a la Torre Eiffel. Yo tenía puesto el pantalón de siempre, el único, el que usaba en el invierno y en el verano, ese de corderoy. Allí caí y me pidieron, me exigieron, que dijera lo que tenía que decir, que actuara como tenía que actuar, que hiciera lo que ellos quisieran. Y yo hice. Yo… Yo hice lo que pude, creo que tan mal no me fue”.
¿Quién conoce la historia de Maradona mejor que él mismo? ¿Quién se atrevería a adivinar qué pasaba por su cabeza antes de dormir en una piecita de dos por dos, en Fiorito, acompañado por sus siete hermanos? ¿Quién osaría afirmar cuál fue su mayor alegría y su peor tristeza? Nadie mejor que el propio Diego, perdón, “el Diego… de la gente”, como a él le gustaba ser y que lo llamaran.
A treinta años de la consagración en México 86, Diego Armando Maradona revisa y relata, con voz inconfundible, el momento más brillante de su carrera, cuando lideró a la selección argentina hacia un título del mundo que no se ha repetido hasta hoy. Mirada desde el presente, aquella hazaña histórica alcanza ribetes de leyenda: cómo lo logró, junto a sus compañeros, contra todo y contra todos, narrado en primera persona.
«Llegó la hora de contar las cosas como fueron. Aquel fue el verdadero campeonato del mundo de los argentinos: el más luchado, el más sentido y el más merecido. Pienso y hablo en presente de México 86 y se me ilumina la cara. Ese Mundial fue el momento más sublime de mi carrera. Éramos veintidós locos dispuestos a ir a la guerra, y logré instalar la idea de que jugar con la camiseta de la selección era lo más importante, aunque la guita la hicieras en un club europeo: hace treinta años ganamos la Copa del Mundo, la última que levantó un seleccionado argentino, con 25 dólares de viáticos por día.
» Llegó también la hora de hablar más del plantel de jugadores y menos de planteo de Bilardo. Después del partido contra los ingleses, Valdano me dijo: «Diego, a partir de hoy, sos el mejor jugador del mundo». Jugamos contra los ingleses después de una Guetta en la que los chicos argentinos fueron a pelear en zapatillas: eso, los padres se lo contaron a sus hijos, y los hijos se lo contarán a sus hijos. Pasaron treinta años y lo siguen contando.»
El 22 de junio de 1986, Diego Armando Maradona cubre esta distancia en once pasos, once toques a la pelota, todos con el pie izquierdo, deslizando sobre el cesped verde del estadio Azteca de Ciudad de México, donde se disputaban los cuartos de finales del Mundial de Fútbol entre Argentina e Inglaterra.
El “Pibe De Oro”, la “Mano De Dios”, el mejor gol en la historia del fútbol, los “scudetti” conquistados en Napoles contra los grandes y poderosos equipos del “calcio” italiano, caídas verticales y resurreciones imposibles.
Diego Armando Maradona, genio y desarreglo, ídolo para millones de aficionados y signo tangible del rescate social para la gente de Nápoles y del sur del mundo en general.
Vicent Chilet concibe el clímax de la pasión futbolera a la manera orteguiana: no puede entenderse el gol sin su circunstancia. En esta crónica que traspasa géneros, el autor traza el retrato literario de veinticinco goles, trascendentes y anónimos, envueltos por una historia que los hace eternos. Los tantos seleccionados proponen un viaje épico a las dos guerras mundiales, a desérticas latitudes andinas, a las prisiones en el Apartheid, al barro inglés, a los campos de tierra de provincias, a la Alemania de la Stasi o al sanguinario Chile de Pinochet. Goles, incluso, fantasmagóricos como los de Maradona en Humahuaca, aquel «alejado rinconcito de la patria» que visitó la todopoderosa selección argentina del 86 para preparar el Mundial.
Armando, de Fernando Pérez Hernándo (Takatuka Libros)
El padre de Armando es un enamorado del fútbol y hoy le ha hecho un regalo muy especial: ¡su primera pelota de fútbol! Por fin ha llegado el día en que podrá compartir con su hijo su gran pasión enseñándole a jugar al fútbol. Pero Armando no muestra el mismo entusiasmo por la pelota que su padre, ni responde a los automatismos que se esperan de los chicos cuando se enfrentan a esta famosa esfera. Parece que Armando no lleva los grandes chuts ni las grandes paradas en sus genes, pero aún así se las ingeniará para incorporar la pelota en sus juegos.
En mayo de 2003 se produjeron una serie de atentados en Casablanca (Marruecos) en los que hubo cientos de víctimas. También murieron quienes provocaron aquella masacre, jóvenes a quienes el radicalismo islámico había convertido en “caballos de Dios”. La expresión define a quienes se van a convertir en bombas humanas. Los caballos de Dios es también el título de la magnífica, cruda y al mismo tiempo poética novela escrita por Mahi Binebine y publicada en el 2010 por Alfaguara.
Sidi Moumen es un enorme barrio de chabolas situado a las afueras de Casablanca del que salieron aquellos jóvenes, un lugar sin futuro, lleno de miseria y sin esperanza, un auténtico infierno en la tierra que es el caldo de cultivo ideal para captar a potenciales chavales a quienes ofrecerles una misión en la vida y un paraíso en el cielo. Explica el autor que dedicó mucho tiempo a investigar cuál fue el camino recorrido por los ejecutores de aquella barbarie, simples peones en manos del yihadismo más radical. Y, sobre todo, también cuenta que la mayor dificultad fue encontrar la voz narrativa adecuada para explicar la historia de los seis jóvenes protagonistas, integrantes del equipo de fútbol “Las estrellas de Sidi Moumen”, y que tenían en el fútbol uno de sus escasos alicientes en su día a día.
Nos reuníamos los domingos en el vertedero para celebrar encuentros legendarios que solían terminar en combates de gladiadores
SINOPSIS
Yashin y su pandilla son «Las Estrellas de Sidi Moumen», un equipo de fútbol que les proporciona los únicos instantes de brillo en sus vidas deslucidas. Ha crecido en Sidi Moumen, una barriada a las afueras de Casablanca, entre diez hermanos, una madre que lucha como puede contra la miseria y un padre recluido en el silencio y la oración. Un infierno terrenal que huele al vertedero que los muchachos han transformado en campo de fútbol, a hachís y pegamento para esnifar, a baños prohibidos en el río al que van a parar las aguas de las alcantarillas o a garajes con motocicletas destartaladas. Cuando les prometen un «acceso directo al Paraíso», ¿cómo van a rechazarlo?
Basada en la historia real de los jóvenes autores de los atentados que sacudieron Casablanca en 2003, la novela de Mahi Binebine traspasa la literatura y remueve nuestra conciencia.
“Las pocas veces en que me metían un gol cuando jugábamos al fútbol e iba a buscar el balón, no podía por menos de echarle una ojeada al sitio exacto en que se estaba descomponiendo mi colega”.
Los caballos de Dios es una de esas novelas que dejan huella por la dureza de lo que se explica, porque aborda una cruda realidad de consecuencias catastróficas, como lo es todo cuanto tenga que ver con cualquier radicalismo. Como contrapartida, el estilo y el tono general en el que se nos cuenta, con un narrador en primera persona que es uno de los jóvenes causantes de los atentados, pero también una víctima de la barbarie, presenta un aire poético que te lleva a vivir todo el proceso desde dentro. Jóvenes que son la mejor carne de cañón para ser manipulada a cambio de ilusorias expectativas de huir del vertedero al que están condenados. Chicos que sueltan frases tan contundentes como:
«Por lo demás, no me quedé mucho tiempo en la vida, porque en la vida no había gran cosa que hacer«.
Una tremenda novela, de lectura muy recomendable y útil para entender cómo nacen algunos procesos de radicalización de jóvenes. También os recomiendo la lectura de un artículo en el que encontraréis una reseña muy completa e información complementaria sobre el libro y todo lo que acabó generando a posteriori en el propio barrio. Este es el enlace: https://ciberclublectura.wordpress.com/2017/03/18/los-caballos-de-dios-una-novela-necesaria/
“¿Hasta cuándo se puede soportar la humillación de haber nacido en Sidi Moumen? No hay vuelta de hoja, voy a morir
Por último, indicar que la novela fue llevada al cine con el mismo título, Los caballos de Dios, ganando La Espiga de Oro en la Seminci de Valladolid el año 2012.
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