«Buscando a Eric», de Ken Loach, y con Eric Cantona

 

Si tenéis ganas de ver una de esas comedias inglesas donde el centro de la vida es el barrio, donde los amigos son imprescindibles para superar los obstáculos de la vida, con unos personajes entrañables, con momentos emotivos y también hilarantes, en la que el fútbol hace de telón de fondo y en la que uno de los protagonistas es un futbolista mítico, no lo dudéis: buscar “Buscando a Eric”, valga la redundancia.

Dirigida el año 2009 por Ken Loach, cuyo nombre ya es garantía de calidad, se trata de una de esas películas en las que se retrata el devenir de unos personajes que ante la disyuntiva de resolver los conflictos de su vida cotidiana no tienen más recursos que el de aferrarse al cable que te acaban echando los amigos. Bueno, los amigos, y un ángel de la guarda a quien el protagonista empieza a imaginar que le acompaña y que es, ni más ni menos, que el mítico Eric Cantona.

La película, además de ser galardonada en el Festival de Cannes de aquel año con el Premio Ecuménico del Jurado, cuenta también con la presencia de otra celebridad, Steve Evets, ex bajista del grupo The Fall, que hace el papel protagonista de Eric Bishop.

Imagen de www.películas.film-cine.com

La sinopsis de la película es la siguiente:

Eric Bishop, un cartero de Manchester, fanático del fútbol, atraviesa una dura crisis vital: sus dos hijos hacen trapicheos de todo tipo, su hija le reprocha que no sepa estar a la altura de las circunstancias y, además, su vida sentimental es un desastre. Ni siquiera el buen ambiente que reina en el trabajo consigue levantarle el ánimo. Inesperadamente, una tarde se presenta en su casa Eric Cantona, su ídolo, la estrella de su equipo, el Manchester United. El ex-futbolista intentará ayudarlo a retomar las riendas de su vida.

Desde el momento en que Bishop comienza a sentirse acompañado y aconsejado por Cantona su vida comienza a dar pasos en la buena dirección. A lo largo del filme asistimos a diversas sesiones casi de psicoanálisis de Bishop en compañía de su admirado ídolo, quien le va ofreciendo pautas para ir resolviendo el catálogo de desastres que gobiernan su vida.

Imagen de www.buenaomala.com

Es de destacar el papel de Cantona, que ya había realizado anteriormente algunos pinitos en el cine. De la misma manera que cuando era jugador, su presencia en la pantalla impone, consiguiendo hacer un papel que a mi me parece muy sobrio y acertado. La presencia del fútbol en la película no se limita a la participación en ella de Cantona, sino que existen diferentes escenas en las que se muestran imágenes suyas defendiendo la camiseta del Manchester, realizando jugadas y marcando goles.

Una buena definición de lo que encontraremos en el filme es la formulada por el propio Ken Loach:

«Queríamos refutar la idea de que las celebridades son más que humanos. Y queríamos hacer una película que disfrutase de lo que usted y yo llamaríamos solidaridad, pero que otros llamarían apoyo de tus amigos de verdad, y de la vieja idea de que somos más fuertes como equipo que como individuos.»

Imagen de www.cine-movida.com

Y, ciertamente, esa fortaleza del conjunto frente a la individualidad queda claramente manifestada en la película, especialmente en una escena final que no tiene desperdicio y que, evidentemente, no explicaré aquí.

Aquí tenéis el tráiler de la película:

Por último, aprovechar la presencia de Eric Cantona para recordar un artículo de 1995 de Javier Marías y que forma parte de la recopilación de artículos sobre fútbol que el escritor había ido publicando y que están recogidos en el libro “Salvajes y sentimentales”. En aquel artículo, Marías se refería al episodio en el que Cantona propinó una patada a un hincha del Crystal Palace que lo estaba insultando.

 

Aquel suceso significó prácticamente el final de la carrera del futbolista, y Javier Marías le compuso el siguiente texto de homenaje en reconocimiento a un futbolista especial y carismático, atípico, que además de escribir poesía y pintar cuadros era lector de Baudelaire y de Montesquieu.

Un texto que os recomiendo leer para, a continuación, ver la película.

OH, AH, CANTONA

Javier Marías

Publicado en “Salvajes y sentimentales. Letras de fútbol”. Ediciones Aguilar, 2000

Cuando estas líneas vean la luz, es posible que la carrera del futbolista francés Eric Cantona (pronúnciese Cantoná) haya tocado a su fin. En todo caso estará muy maltrecha, ya que su club, el Manchester United, lo ha apartado del equipo por lo que resta de temporada. También el seleccionador de su país lo ha repudiado, y aún le pueden caer sanciones mayores por parte de los organismos deportivos. El motivo es haberle propinado un acrobático puntapié a un hincha del Crystal Palace cuando, expulsado por el árbitro tras haberle hecho una fuerte entrada a un rival, Cantona se retiraba hacia el vestuario. Al parecer el hincha le estaba diciendo todo tipo de barbaridades, como suele ser costumbre de los hinchas del mundo entero. La acción de Cantona ha sido inmediatamente condenada por dirigentes, entrenadores y periodistas, y se lo ha acusado de caprichoso e incorregible, ya que no es la primera vez que este genio muestra su rebeldía, su impaciencia su sangre caliente. Lleva a cuestas una larga lista de incidentes, y además lee a Baudelaire y a Montesquieu, lo cual –pese a Valdano, Guardiola, Pardeza, Marcial y alguna otra excepción- no está aún muy bien visto en el ambiente futbolístico (leer, quiero decir). Escribe poesías y pinta cuadros. Es medio español de origen y los aficionados de sus ya numerosos equipos lo adoran, a él y a su juego. Siempre lleva el cuello de la camiseta subido, como si fuera el de una gabardina, y su concepción y ejecución del fútbol es una de las más imaginativas, voraces e inesperadas –a la vez artística y aguerrida- de los últimos tiempos. Los niños ingleses le cantan en los recreos: “Oh, ah, Cantona, ran away with the teacher’s bra” (“… salió corriendo con el sostén de la profesora”).

Al hincha agredido por Cantona, un tal Matthew Simmons, de veinte años, se le prohibirá el acceso al estadio de su equipo, ese será su leve castigo. Parece un buen elemento pese a su corta edad: tiene antecedentes penales por robo a mano armada en una gasolinera y es conocido por sus ideas racistas. Es probable que se mereciera la patada y quizá algo más. Aun así, Cantona no debió dársela y es normal que lo sancionen. Lo que es más discutible es su condena moralista general. Sobre él llueven los insultos y las censuras, cuando lo que ha hecho, desde mi punto de vista, ha sido ‘también’ un acto de coraje e insumisión.

Se da por descontado que el público es respetable cuando hace mucho que dejó de serlo. Quien ha pisado alguna vez un estadio o una plaza de toros ha visto a individuos cobardes que, amparándose en la distancia y el anonimato, se atreven a gritarles a los futbolistas o toreros cosas que no serían capaces de murmurarle a nadie que estuviera a dos pasos, gente que no saldría ni en defensa de un niño al que vapulearan cuatro adultos. Se atreven a insultar y humillar en tanto que masa, confundidos con otros de su misma especie, jaleándose y envalentonándose mutuamente. Se sienten impunes porque en esos lugares es casi imposible que sean individualizados, percibidos como lo que son, individuos. Pocas cosas hay en el mundo más repugnantes que un linchamiento, material o verbal: que ese grupo de individuos que dejan de serlo durante un rato para descargarse de responsabilidad y entonces matar o pegar o insultar, y que luego pretenden volver a su individualidad cuando todo ha pasado y pueden pensar: “Yo no he sido, fueron más los otros”. Enfrentarse o revolverse contra esa masa de linchadores es algo casi imposible, y ante tal situación el agredido piensa: “Si pudiera encontrarme con ellos, uno a uno”. Es lo que ha hecho el gran Cantona: individualizar a alguien dentro de esa masa, señalarlo con el pie (más que con el dedo), sacarlo de su cómodo anonimato y darle su merecido. Sobre Cantona podían haber caído en el acto cien gamberros como Simmons que lo habrían matado allí mismo, otra vez constituidos en multitud impune. El jugador corrió su riesgo y le echó valor.

Si esta situación la hubiéramos visto en el cine, no habríamos tenido dudas acerca de la reacción del héroe, la habríamos aplaudido seguramente. A veces me pregunto por qué no sabemos interpretar la vida real con la misma nitidez, con la misma ecuanimidad que una película o una novela. Y pienso que más nos valiera intentar verla así siempre, como una representación ficticia, fiándonos sobre todo de nuestro instinto de espectadores o lectores, que falla mucho menos que nuestro discernimiento de ciudadanos. Javier Marías (1995)

Y, para terminar, algunos de los goles que marcó Eric Cantona:

Futbol i cinema: «El sueño de Iván», de Roberto Santiago

 

 

 

 

Com que diu la previsió meteorològica que aquest cap de setmana farà molt de fred, és un bon moment per quedar-se a casa mirant una pel·lícula, llegint un llibre o… fent totes  dues coses. Això és el que es pot fer amb “El sueño de Iván” una pel·lícula de l’any 2011 basada en la novel·la del mateix títol, dirigida i escrita per Roberto Santiago, l’autor de la sèrie de llibres “Els futbolíssims”, i també director de la pel·lícula «El penalti más largo del mundo«.

Roberto Santiago. Imagen de www.centraldecine.com

El sueño de Iván” ens explica la història d’un nen d’11 anys que és escollit per formar part d’una Selecció Mundial d’Infants. Després d’un terrible terratrèmol a un país de l’Àfrica, Fifa, Unicef i altres institucions decideixen organitzar un partit de futbol benèfic en el qual s’enfrontaran un equip de nens i un equip integrat pels millors jugadors del món. Com es diu en algun moment de la pel·lícula, és un partit de “Galàctics contra nens”.

 “- Hoy todos tenéis dos familias: la que está ahí fuera y la que habéis formado entre vosotros durante estos días. Los de ahí fuera han hecho viajes larguísimos para veros. Porque os quieren y porque creen en vosotros. Han sido los únicos que siempre han tenido fe. Nadie espera que ganéis este partido. Pero ellos sí. Salid y ganad por ellos, pero también por vuestra segunda familia: el equipo”.

El partit es disputarà en el mític Estadi Azteca de Mèxic, però per arribar-hi caldrà superar el procés de selecció dels jugadors, la preparació pel partit i algun que altre obstacle. El protagonista, l’Iván, haurà de conquistar també el cor de la seva millor amiga, Paula, i competir amb Morenilla, un altre dels jugadors, per guanyar-se-la.

El sueño de Iván” es una bona proposta de pel·lícula familiar. Tot i que el rerefons és la disputa d’un partit que serà tot un esdeveniment mundial, les imatges sobre futbol no són les més abundants.

De fet, la trama avança mostrant les històries d’Iván, de l’evolució de l’equip, i també dels conflictes entre els entrenadors dels dos equips: Torres, per part dels nens, i Cassari, el de les estrelles, ja que la dona del primer el va deixar per anar a viure amb el segon.

“Estaba en un hotel, en México D.F. Iba a jugar un partido de fútbol contra los mejores del mundo, a miles de kilómetros de mi casa, y todo era muy emocionante. Pero yo solo podía pensar en una cosa.

– ¿Puedo besarte otra vez? – preguntó Paula.

– Si te apetece mucho – respondí yo.

Paula se acercó para besarme. Y yo también me acerqué. Y justo en ese instante…

 

Descoberta de l’amor, la il·lusió de jugar un partit de futbol com un autèntic professional, en un estadi amb més de cent mil espectadors i amb tot el món pendent de la televisió, l’amistat i els valors de sentir-se part d’un equip… són alguns dels temes que formen part de la pel·lícula i de la novel·la.

 

Una bona proposta familiar que us farà passar una estona molt agradable, plena d’humor i amb la participació de personatges molt coneguts, com els actors Fernando Tejero i Ernesto Alterio en el paper de comentaristes, o Antonio Resines, com a ex-jugador de la selecció espanyola en el Mundial de 1986 en el mateix estadi on se celebrarà el partit. També hi ha una referència a la selecció del Brasil de 1970:

“Pelé, Rivelino, Jairzinho, Tostäo, Carlos Alberto… la selecció de Brasil de 1970. Probablement el millor equip de futbol de tota la història. I van guanyar el mundial aquí, en aquest estadi, en el mateix lloc on esteu jugant”. 

I, com no, el clímax de la pel·lícula amb la celebració del partit i algunes sorpreses, especialment pel que fa a un inesperat cop d’efecte que no puc explicar, evidentment.

Si voleu conèixer el resultat final del partit… haureu de veure la pel·lícula, llegir la novel·la, o, millor encara, fer totes dues coses.

Aquí teniu el tràiler de la pel·lícula.

Messi: el documental

 

 Tràiler del documental «Messi»

 

 Ja s’ha estrenat als nostres cinemes la pel·lícula sobre la vida de Messi dirigida per Àlex de la Iglesia. Filmada entre Argentina i Espanya, es combinen escenes de ficció i material d’arxiu, i inclou també converses amb entrenadors, periodistes i jugadors. Hi apareixen, entre altres, César Luis Menotti, Johan Cruyff, Santiago Segurola, Andrés Iniesta, Gerard Piqué, Xavi Hernández i Jorge Valdano, que també és un dels guionistes del documental.

En aquest enllaç trobareu algunes explicacions del director sobre el documental, com ara algunes absències sonades, com la de Diego Armando Maradona, que pel que sembla va voler cobrar per sortir a la pel·lícula, cosa que altres cracks també van demanar.

 

Imatge de www.mundodeportivo.com

 

La crítica publicada al diari El País fa uns dies sobre la pel·lícula és la següent:

Aunque los documentales deberían ser más una búsqueda, un camino hacia el descubrimiento, que la exposición de una teoría previa, con Lionel Messi quizá no haya esa posibilidad. Todo se ha escrito, todo se ha leído ya. Así que queda el análisis, y queda la fiesta, justo la sistemática que han elegido los responsables de Messi,documento hagiográfico sobre la figura del futbolista argentino, escrito por Jorge Valdano y dirigido por Álex de la Iglesia, compuesto a partir de una celebración en la que se analiza su trayectoria, importancia y legado. Eso sí, la puesta en escena del festejo, una cena en un restaurante donde cada una de las mesas está ocupada por un grupo humano relacionado con la vida del jugador (sus amigos del cole, sus profesores, sus compañeros en el Barça, los periodistas…), puede ser una idea más o menos buena en función de cómo se ejercite. Sin embargo, a pesar de que gracias a una buena labor de montaje el desarrollo es meritorio, la justificación inicial es fatal.

Oír en los primeros minutos de Messi, cuando todos llegan al local, frases como «¡mira, es Cruyff, el de la naranja mecánica!», o «ése es Valdano, el del Mundial 86», resulta simplemente sonrojante. Es entonces cuando se empieza a adivinar que la película no tiene como objetivo a los futboleros (a éstos tales informaciones no sólo les sobran, también les molestan), sino a un arco de público mucho mayor. Sobre todo cuando se confirma a través de la segunda de las metodologías de exposición, y el segundo de los errores: discretas dramatizaciones con actores representando a Messi y a su familia (y, más tarde, a gente como Rexach o Rijkaard), que guían, sobre todo, la mitad inicial de la película, con sus problemas de crecimiento y su salto desde Argentina a España.

Sin embargo, con la eclosión del futbolista en el primer equipo del Barça, cuando por fin acaban las escenas de ficción, la película levanta el vuelo. Es entonces cuando las palabras de análisis, los vídeos grabados por el padre del protagonista durante toda su vida (que hacían innecesarias las dramatizaciones), el montaje y el ritmo adquieren velocidad, talento y brillantez, como ese juego de planos con Messi cabizbajo durante el himno argentino, o algunos de sus goles de niño, unidos a los de su madurez.

Como buena parte del cine familiar, esa quimera que intenta contentar a varias generaciones con el disfrute en comandita, la película cojea por demasiados lugares, pero De la Iglesia y Valdano quizá hayan inventado la figura del documental deportivo familiar ficcionado.

Segurament no estem davant d’una de les obres cumbre de la història del cinema. Però tampoc s’ha de menysprear el reclam que suposa conèixer la història d’un dels millors jugadors de la història del futbol, filmada per un director com Àlex de la Iglesia i comptant amb la col·laboració, a l’hora d’escriure el guió, de Jorge Valdano, un dels millors representants dels futbolistes literaris.

Així que ja sabeu: els amants de la relació entre futbol i cinema teniu una bona oportunitat de continuar alimentant la vostra passió.

Cartel de Messi

Apa, ja podeu anar buscant un forat entre «Doraemon«, «Hobbits» i «Paddingtons» per anar-la a veure.

Futbol i cinema: «Quiero ser como Beckham», dirigida por Gurinder Chadha

Quiero ser como Beckham” («Bend It Like Beckham«  en el títol original) és una pel·lícula britànica dirigida per la realitzadora Gurinder Chadha  l’any 2002 que es va convertir en un dels grans èxits comercials del cinema britànic amb més de 10 milions d’espectadors.

La història està protagonitzada per Jess (diminutiu de Jesminder), una jove britànica de família índia que a més d’enamorada del futbol és una gran admiradora de David Beckham. Tot i les reticències familiars respecte de la seva afició, una pràctica que els seus pares consideren exclusivament masculina, Jess busca la forma de jugar a futbol tant com pot, fins que, un dia, un club de futbol femení contacta amb ella en veure les seves bones condicions.

La lluita entre el que ella vol fer i el que la seva família té planificat pel seu futur és constant al llarg del film. Però, tot i aquestes dificultats, aconsegueix incorporar-se a l’equip gràcies a l’ajuda del seu millor amic i de la capitana de l’equip, que també lluita contra la seva mare per marxar als Estats Units i poder-se dedicar allà professionalment al futbol. I, per si no n’hi ha prou, la trama es complicarà quan Jess comença a sentir-se atreta pel seu entrenador, una situació que afegirà una dificultat més a la seva vida.

Imatge de www.notasdecine.es

Es tracta d’una pel·lícula que amb el rerefons del futbol aborda temes relatius a la decisió del propi destí front a les exigències i imposicions familiars, com en aquest cas. Jess haurà de lluitar contra l’oposició d’una família que no vol acceptar que la seva filla no vol seguir el camí que a ells agradaria.

Tot i la trama d’enfrontament familiar, es tracta d’una pel·lícula d’un to molt amable, molt agraït de veure i amb bones dosis d’humor. El missatge és molt clar, i com a curiositat val a dir que David Beckam no apareix en persona en tota la pel·lícula, tot i que, pel que sembla, tant ell com la seva dona, Victòria, volien col·laborar-hi, però els seus compromisos no ho van fer possible.

Una pel·lícula molt recomanable en la que el futbol és element principal però vinculat a altres temes de forma molt original: les tradicions hindús, el futbol femení, els enfrontaments familiars…

I és que, tal com deia el reclam de la pel·lícula:

«Qui vol cuinar pollastre al curry quan pot col·locar-la com Beckham?»

Imatge de www.xtec.cat

Si voleu saber més coses sobre els diferents temes i missatges que el film planteja podeu anar a aquest enllaç.

I, com no podia ser d’una altra manera, aquí teniu una selecció d’alguns dels gols de David Beckham. Disfruteu amb la seva tècnica i el guant que tenia com a peu.

Futbol i cinema: «El camino de San Diego», de Carlos Sorín

 

 

Al Futbol Club de Lectura ens hem proposat dedicar els divendres a les pel·lícules on el futbol sigui la temàtica principal. Per això, cada setmana intentarem fer créixer aquesta afició convidant-vos a vestir-vos amb la samarreta del vostre equip favorit, preparar una bona dosis de crispetes i disposar-vos a continuar gaudint del futbol des d’un punt de vista cinematogràfic.

La primera de les propostes que us vam fer va ser «Evasión o victoria«, tot un clàssic. La recomanació d’avui és “El camino de San Diego”, una pel·lícula argentina de l’any 2006 dirigida per Carlos Sorín, que va aconseguir el Gran Premi del Jurat en el Festival de Sant Sebastià aquell any.

L’argument de la pel·lícula, segons trobem a la pàgina de Filmaffinity és el següent:

Tati, un jove de la província de Misiones, és un fan absolut de Maradona, com la majoria dels argentins. Tot i haver perdut la seva feina i de trobar-se en una situació econòmica dramàtica, Tati no perd mai el seu esperit alegre. Un dia, la televisió informa de l’ingrés de Maradona en la Clínia Suizo-Argentina de Buenos Aires com a conseqüència d’un problema cardíac, i Tati decidirà viatjar fins a la capital per entregar-li personalment una talla esculpida en fusta. Així travessarà la muntanya carregat amb l’escultura embolicada en paper de diari i amb una bossa amb altres talles que espera vendre. Al llarg de la ruta coneix a Warguinho, iniciant així un viatge ple de sorpreses i trobades.

La pàgina web de la película és molt completa, amb informació sobre el director, els actors, la sinopsis i altres qüestions interessants. El tràiler de la pel·lícula és el següent:

Es podria dir que “El camino de San Diego” és una road movie plena de moments molt sensibles i de gran emotivitat. Protagonitzada per Tati, un personatge entranyable, al llarg de tot el seu viatge coneixem a un noi d’una senzillesa absoluta, però d’una fe i una fortalesa d’ànim indestructible. Un munt de personatges curiosos però plens de bones intencions són el complement de totes les etapes que el protagonista travessa fins arribar a la gran ciutat.

Imatge de www.imaginacionatrapada.com.ar

Es tracta d’un film molt recomanable que no només us farà passar una magnífica estona amb una història de gran humanitat. Al mateix temps, es tracta d’un exemple perfecte per demostrar com es pot fer una pel·lícula on el futbol té una presència constant i fer-ho sense necessitat de mostrar cap gol, cap estadi, ni cap imatge d’un partit.

Un gran treball que serveix per demostrar com d’important és el futbol en la vida d’algunes persones.

«Evasión o victoria», de John Huston, Pelé, Ardiles, Bobby Moore…

Leo en el diario El País que uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos, Edson Arantes do Nascimento «Pelé«, cuya edad actual es de 74 años, está ingresado en la unidad de cuidados intensivos del hospital Albert Einstein de Sao Paulo (Brasil).

La reseña biográfica que aparece en la misma noticia explica que Pelé participó en cuatro mundiales con la selección brasileña y ganó tres de ellos: las ediciones de 1958, 1962 y 1970. Ganó su primera copa en Suecia, a los 17 años, jugándose la final contra el equipo local el 19 de junio de 1958.

Pelé jugó en el Brasil de Garrincha, de Vavá, de Zito, de Didí, de Zagallo. La canarinha ganó cinco goles a dos, siendo un par de las anotaciones verdeamarelhas de O Rei.

Además de jugar durante 18 años en el Santos, lo hizo también en el Cosmos de Nueva York hacia el final de su carrera, donde estuvo durante tres temporadas. Ha sido uno de los pocos jugadores que ha marcado más de 1.000 goles en partidos oficiales: en total, 1.282 tantos en 1.363 partidos. Es además el mayor goleador en la historia de la selección brasileña, con 77 anotaciones.

Para los que ya tenemos una edad, Pelé ha sido uno de nuestros referentes futbolísticos, quizá el primer ídolo con una dimensión casi mítica por lo que se decía era capaz de hacer como jugador, por la cantidad de goles que había conseguido, y por su protagonismo absoluto en una selección de la importancia de la brasileña, en una época dorada en la que se creó gran parte de la mitología del futbol con nombres como Maracaná, la canarinha, Garrincha, Dadá y tantos otros.

Es famoso su “regate” a Mazurkiewickz en el Mundial de México de 1970, una jugada de dimensión histórica pese a no acabar en gol. Una jugada que sirve como título y eje central a la novela “El regate”, recientemente publicada por Anagrama, cuyo autor es Sergio Rodrigues y a la cual se dedicará en breve un artículo en este Futbol Club de Lectura.

Por eso, hoy es una gran ocasión para estrenar sección en este Fútbol Club de Lectura, e incluir, además de libros, las películas que también giran en torno al fútbol. Porque también fútbol y cine forman una buena pareja, y uno de los principales ejemplos de ellos es la película “Evasión o victoria”, de la que uno de los protagonistas es precisamente Pelé.

Evasión o victoria” fue estrenada en 1981. Dirigida por John Huston, está protagonizada por Michael Caine, Sylvester Stallone y Max von Sydow, acompañados de una constelación de estrellas del fútbol como Bobby Moore, Paul Van Himst, Osvaldo Ardiles, Kazimierz Deyna y Pelé, entre otros.

En el artículo que la wikipedia dedica a la película leemos que trata sobre un grupo de prisioneros aliados en un campo de prisioneros de guerra nazi durante la Segunda Guerra Mundial.

La película está inspirada en un hecho real llamado El Partido de la Muerte. El 9 de agosto de 1942, el FC Start, un equipo de ex-jugadores del FC Dinamo de Kiev (en su mayor parte) se enfrentó al más potente equipo alemán, en la época en que Ucrania estaba ocupada por el III Reich.

Los jugadores del FC Start, a pesar de ser advertidos de que, en caso de vencer, serían ejecutados ganaron y humillaron a los alemanes para el delirio colectivo. Una semana después, el 16 de agosto, el FC Start venció nuevamente a Rukh. Muchos de los jugadores ucranianos fueron arrestados, torturados y llevados a campos de concentración, donde posteriormente murieron varios de ellos.

A pesar de estar inspirada en este hecho real, la historia de la película varía un poco con respecto a la misma. La película está ambientada hacia 1943 en el campo de concentración de Gensdorff. Un oficial alemán visita el campo y ve a unos prisioneros jugar al fútbol, y, al recordar que había sido jugador antes de la guerra, se le ocurre organizar un encuentro entre una selección de futbolistas alemanes y los prisioneros.

Al margen de la historia del partido de fútbol, la parte del argumento dedicada a los intentos de fugas está claramente inspirada en la película La Gran Evasión, en la que Silvester Stallone sería en la misma el equivalente a Steve McQueen. Igualmente, las músicas principales de ambas películas son bastante similares.

Recuerdo perfectamente que cuando ví la película por primera vez  una de las imágenes que más me impresionaron fue el golazo de chilena que marca Pelé, así como el “arco iris” de Ardiles.

Una película que vale la pena revisitar de vez en cuando y que es un buen ejemplo de la presencia del fútbol en el cine.

Por cierto, tal y como se explica en esta noticiaparece ser que se está preparando un remake de la película.