Literatura deportiva: autobiografías de deportistas

El pasado domingo, tras el partido que el FC Barcelona y el Sevilla disputaron en el Camp Nou, se produjo una curiosa escena. Iván Rakitic, como muestra de agradecimiento al trato recibido por su antigua afición, se acercó hasta la grada y se quitó camiseta y pantalón para regalarlos al público. Tras el gesto, el jugador, casi desnudo, se dirigió hacia el túnel de vestuarios.

La imagen me hizo pensar en un género literario que supone, también, un desnudarse de algún modo. Me estoy refiriendo al autobiográfico. Por eso, el pasado miércoles, en el programa Radioestadio, dirigido por el periodista Albert Arranz, en Onda Cero Cataluny, mencioné algunos ejemplos de autobiografías de deportistas publicadas recientemente. De cada uno de los libros mencionados añado la portada y la sinopsis extraída de la página web de la editorial. También incluyo el enlace al audio del programa, por si os apetece escucharlo.




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Salvando obstáculos, de Lolo Jones (Ediciones Palabra, 2022)

Lolo Jones, ganadora de cuatro medallas de oro, es quizá más conocida por el error que le costó una medalla olímpica en los Juegos de Pekín. Con gran franqueza nos habla sobre sus propias luchas, anhelos y pérdidas, y nos anima a enfrentar nuestros desafíos y seguir luchando para superarlos.

Creció en un hogar roto, donde aprendió a robar en tiendas a una edad temprana para poder comer. En medio de ese ambiente, tomó una decisión que le permitió salir adelante: centrarse en el atletismo.

Reflexionando sobre su propia experiencia espiritual, Lolo constituye una inspiración para superar los obstáculos con fuerza y alegría.

«Lolo es una atleta especial. Para competir en varios Juegos Olímpicos (…) se requiere un talento y un impulso increíbles. Pero todavía es más destacable la forma en que Lolo se ha enfrentado a los desafíos y ha superado las dificultades, por lo que debería ser una inspiración para todos». Michael Phelps, deportista más laureado de la historia de los Jugos Olímpicos, ganador de veintitrés medallas de oro.

Lolo Jones es una deportista estadounidense que compite en atletismo (carreras de vallas) y bobsleigh. Ganó dos medallas de oro en el Campeonato Mundial de Atletismo en Pista Cubierta, en los años 2008 y 2010, ambas en la prueba de 60 m vallas. También obtuvo dos medallas de oro en el Campeonato Mundial de Bobsleigh, en los años 2013 y 2021.

Participó en tres Juegos Olímpicos, las dos primeras veces en los de verano en carreras de vallas, en Pekín 2008 y en Londres 2012 y la última en los Juegos Olímpicos de invierno, en Sochi 2014, en la prueba doble de bobsleigh.

Lolo está entrenando actualmente para competir en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 en pos de ganar su primera medalla olímpica. Actualmente reside en Louisiana, habla abiertamente sobre sus convicciones personales y está comprometida en ayudar a quienes enfrentan dificultades socioeconómicas a través de la Fundación Lolo Jones.


Mi vida, de Earvin ‘Magic’ Johnson / William Novak (Geoplaneta, 2021)

En esta autobiografía, Earvin «Magic» Johnson escribe sobre su propia vida, su familia y sus amigos, su increíble carrera en el baloncesto y su valiente lucha contra el virus que causa el sida; y lo hace con la espontaneidad, el encanto y la valentía que han hecho de él una de las figuras más queridas del deporte de nuestro tiempo.

Mi vida ofrece una visión reveladora sobre la carrera del legendario jugador, treinta años después de que el VIH precipitara su retirada de las canchas. Desde su infancia en una familia humilde de Lansing hasta su despedida triunfal con el Dream Team en los Juegos Olímpicos de 1992 en Barcelona, pasando por su imborrable legado con los Lakers del Showtime.

Magic escribe con sencillez y honestidad de sus compañeros de equipo, entrenadores y rivales, como Kareem Abdul-Jabbar, Pat Riley, Larry Bird, Michael Jordan o Isiah Thomas. El resultado es un relato personal e íntimo de un personaje inigualable, pero también un retrato de la edad de oro de la NBA a cargo de uno de sus protagonistas principales.


El gran salto, de Gervasio Deferr (Península, 2022)

«La mayoría de la gente solo sabe de mí que gané dos oros y una plata olímpicas en gimnasia y que me quitaron una medalla mundial por un porro, pero muy pocos saben el precio que pagué por la gloria y todo lo que sufrí antes y después de mi retirada.

Desconocen que para construir el Gervasio Deferr campeón olímpico tuve que convertirme en un killer y encerrar en el sótano a Gervi, mi otro yo; que cuando me bajé de la palestra, el alcohol inundó mi vida hasta que pedí ayuda para no ahogarme definitivamente en él; que muchos solo ven las medallas, pero no a la persona que sufre como cualquiera y que está sometida a la presión de jugárselo a todo o nada en un minuto cada cuatro años. Y que, tras veinticinco años dedicándome en cuerpo y alma a la gimnasia, tuve que empezar de cero, como tantos otros compañeros de deportes minoritarios.

Casi diez años después de bajarme del podio encontré mi lugar en el mundo y lo hice en La Mina, uno de los barrios más estigmatizados de España. Exorcizado el fantasma del suicidio y habiendo hecho las paces conmigo mismo y con la gente que realmente me importaba, la gimnasia me devolvió el equilibrio perdido. Aquí estoy, sin filtros ni edulcorantes, esta es mi verdad.»


El peso de la gloria, de Lydia Valentín (Harper Collins, 2022)

Lydia narra su carrera deportiva, el día a día de una haltero, con sus sueños, sus triunfos, logros y también con sus frustraciones y lesiones. Describe el mundo del deporte y los deportistas de élite con gran precisión y cercanía.
Empieza el libro con un problema que tuvo en 2015. Hacía tres años que había vuelto de los Juegos de Londres con un cuarto puesto histórico para la halterofilia española, y que más tarde se convirtió en oro olímpico por la desclasificación por dopaje de las medallistas.
No había podido competir en Houston y seguía arrastrando su lesión por las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento de Madrid. Quedaban unos meses para el comienzo de los Juegos de Río, donde todo el mundo esperaba que se materializase el gran triunfo de su carrera, pero frente a ella cae otro telón pesado. No sabía cómo había podido suceder, pero había vuelto a la casilla de salida. Algo dentro de ella se había roto y no conseguía volver a unir las piezas.
Ella cuenta el episodio así:
«Me levanto aterrorizada, me miro en el espejo del baño de mi habitación en la residencia y me llevo la mano a la boca para tratar de contener el grito de desesperación. No sé cómo ha podido pasar, pero no veo nada por el ojo derecho. Siento el abrazo gélido de la más temible y inescrutable oscuridad. Así acaba todo, me digo. Con un triste e inesperado fundido a negro. Ahora sí que sí.
Solo el tiempo demostraría que me equivocaba. Aquello no solo no era el final, sino que acabaría revelándose como el principio de una historia en forma de libro. Mi historia».


Una vida plena, de Juan Carlos Unzué, Ramon Besa, Marcos López y Luis Martín (Geoplaneta, 2021)

Este libro habla de un portero pionero, que dominaba el juego de pies cuando los porteros tenían prohibido jugar con los pies. Un portero que veía más allá de su área para pensar en el juego colectivo, prefigurando al entrenador que acabaría siendo.

Este libro habla también de un hombre bueno, fuerte y agradecido, que se siente un privilegiado a pesar de las zancadillas de la vida. Con la última, el diagnóstico de ELA, no bajó los brazos, solo recondujo sus esfuerzos a una nueva misión: dar a conocer su enfermedad, aún incurable, y contribuir a su investigación.

Este libro habla de Juan Carlos Unzué, y lo hace a través de la voz de las personas más importantes de su vida y su carrera: su familia y sus amigos, pero también excompañeros como Luis Enrique, Txiki Begiristain, Pep Guardiola, Monchi o Víctor Valdés. El resultado es el retrato de un hombre y deportista monumental, que hace mejor la vida de todos los que le rodean.

10 de enero y los temblores de piernas de Leo Messi

 

 

Un 10 de enero como hoy, pero del 2011, Leo Messi obtuvo su segundo Balón de Oro. Fue en una gala celebrada en Zúrich, y aquella noche, por increíble que parezca, al argentino le temblaron las piernas.

Lo explica como nadie Ramón Besa en el texto “¿Un cuento o un relato?”, publicado en “Cuando nunca perdíamos”.

“Aseguran quienes le conocen que aquel 10 de enero fue uno de los días más dichosos de su carrera por la sorpresa del resultado, por su incapacidad para tener una respuesta preparada, instado a improvisar, igual que si hubiera ganado un inesperado Oscar. A veces, como en su caso, la imprevisibilidad consiste en volver a ganar. Messi se sintió más niño que nunca en un acto montado por adultos. A falta del cuero, no extrañó que le temblaran las piernas y se recogiera sin mentar a Iniesta y a Xavi, aparentemente predestinados a competir por el trofeo”.

 

«La jugada de mi vida. Memorias», de Andrés Iniesta, Ramon Besa y Marcos López. Malpaso Editorial

 

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Si mal no recuerdo, creo que era el principio de incertidumbre de Heisenberg el que establecía que no es posible conocer con certeza la realidad de las cosas. Cuando las observamos intervenimos sobre ella, interactuamos, la modificamos, por lo que de un modo u otro introducimos alguna modificación en su esencia. Al mismo tiempo, la observación acaba construyendo en parte la realidad que observamos, de forma que lo que vemos acaba impregnado de una pátina externa: la que aportamos nosotros.

Me sirve esa idea para hablar de “La jugada de mi vida. Memorias”, el libro de Andrés Iniesta, escrito con la colaboración de los periodistas Ramon Besa y Marcos López, y publicado por la editorial Malpaso, puesto que está estructurado no desde el punto de vista de la persona que escribe su autobiografía, ni del de aquellos que escriben una biografía. En este caso, “la realidad Iniesta” es una construcción coral, fabricada desde la visión de múltiples voces, las de la mayoría de aquellos que han tenido algún tipo de relación con el jugador, tanto desde el punto de vista deportivo como personal y familiar.

Esta no es una biografía normal, no es el tradicional relato de una vida. Ni siquiera es un libro sobre “Iniesta”. Es, en realidad, el libro de Andrés. Su libro.

Ramon Besa y Marcos López

De este modo, a través de la superposición de miradas y de recuerdos vamos conociendo la historia de uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol desde sus inicios de niño y su llegada a la Masía, una experiencia ambivalente por lo que suponía de acercarse a un sueño a costa del peaje que supone el desgarro de la separación familiar.

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Imagen de la web de Malpaso Editorial

SINOPSIS

Si pones mi nombre en Google tal vez llegues a creer que puedes averiguar todo lo esencial sobre mi, tú y miles de personas. Allí, al fin y al cabo, te saldrá mi vida al instante. Pero no lo sabrás todo, ni mucho menos. Hay hechos que no han trascendido, episodios que me gustaría contextualizar, experiencias que necesito ordenar… Más que una necesidad es una ilusión: la de ver mi verdadera historia reflejada en un libro, en una autobiografía. Sería feliz si este relato gusta a los lectores tanto como mi juego porque al escribirlo he puesto el mismo empeño e interés que pongo en el campo cuando visto las hermosas camisetas del Barça o la selección. Ésa era mi meta.

Andrés Iniesta

Éste es el libro de Andrés. Ni más ni menos. Quienes estén acostumbrados a las memorias donde el héroe registra uno tras otro los episodios más gloriosos o banales de su existencia (casi siempre ensalzando los éxitos y velando los fracasos o los miedos) tal vez se sorprendan al advertir que nuestro protagonista aparece menos de lo que, en principio, sería de rigor. Andrés hace aquí todo lo contrario. Asoma en todos los capítulos, interviene en las controversias, puntualiza, aclara, confirma o desmiente; está ahí, pero casi siempre lo vemos con los ojos de las personas que lo han acompañado. Está, pues, en cada línea de esta obra. Convertido en el capitán del Barcelona y en el símbolo de un fútbol que ha conquistado el planeta, quiso detener el cronómetro. Paró el balón y miró atrás. La pelota, como siempre, ha sido suya.

Ramon Besa y Marcos López

Pese a su calidad como futbolista y al reconocimiento internacional alcanzado, Iniesta siempre se ha mostrado como una persona discreta, alejada de todo cuanto tenga que ver con los fastos del espectáculo. Poco dada a generar noticias fuera del terreno de juego, convive con su mediática profesión con una extraña normalidad. Sin embargo, en la trastienda de esa fachada existen recovecos desconocidos que este libro nos viene a revelar.

Y es que en “La jugada de mi vida. Memorias” profundizamos en una realidad a veces inesperada que nos lleva a conocer episodios marcados por el éxito y el triunfo, pero también otros más oscuros, llenos de dificultades, en los que el jugador tuvo que superar momentos complejos y nada fáciles en lo personal.

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Imagen de la web de Malpaso Editorial

Para darnos a conocer ese “mundo Iniesta” la estructura que el libro sigue es la de ir dando la palabra a una multiplicidad de voces y visiones, lo que permite construir un completo retrato del Iniesta jugador, pero también del Iniesta persona. Cada uno de los personajes invitados a exponer su visión añade una pincelada al retrato, completándolo, añadiendo nuevos matices al resultado final. Todas las perspectivas son abordadas, la personal y la deportiva, la de quienes han sido compañeros suyos y la de quienes le rodean.

Todavía ahora interrumpe su relato con un largo silencio cuando evoca aquella primera noche lejos de casa. Llegó finalmente a la Masía en septiembre de 1996 porque, tra»s varias semanas de dudas e incertidumbres, sorprendió a su padre con una petición inesperada: «Papá, quiero ir. Llámalos, por favor».

El perfil que finalmente acabamos descubriendo nos muestra aspectos desconocidos e incluso sorprendentes en algunas circunstancias. Por eso es muy adecuada la advertencia que Andrés hace cuando afirma que “… tal vez llegues a creer que puedas averiguar todo lo esencial sobre mí… Pero no lo sabrás todo, ni mucho menos”.

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No hace mucho dedicaba este post a “Torneo”, de Miguel Pardeza, una obra también publicada por Malpaso en la que se nos descubría también que lo que el público acostumbra a ver en el caso de los futbolistas famosos son las luces, pero pocas veces las sombras. Coincide en ese aspecto con el libro de Iniesta, puesto que ayuda a entender que el triunfo no siempre es un camino de rosas.

Por “La jugada de mi vida. Memorias” van desfilando todos aquellos que han tenido una relación más o menos directa con Andrés Iniesta, desde aquellos que lo acompañaron en sus primeros pasos en la Masía hasta compañeros actuales y pasados.

La obra está dividida en dos partes. En la primera, “En un lugar de la cancha”, vamos conociendo su evolución como deportista y los principales episodios de su carrera, tanto los positivos como los negativos, conocidos desde la perspectiva de quienes estuvieron junto a él en cada uno de esos momentos. La segunda parte, “Desde la banda”, cede la palabra a excompañeros y a rivales, completando así una completa y elaborada aproximación a la figura del jugador, como órbitas cuya trayectoria acaban perfilando sus rasgos más profundos.

Por las páginas del libro desfilan los primeros compañeros en Fuentealbilla, su pueblo natal, y también quienes formaron parte de aquel equipo que llamó la atención en sus primeros años. Se nos habla de su llegada a la Masía, de su paso por las categorías inferiores del Barça, de su ascenso al primer equipo y de sus vivencias hasta alcanzar asentarse en él. La Champions, la selección, entrenadores y preparadores, compañeros y rivales, amigos y familiares… Todos ellos nos ayudan a comprender un poco más quien es Andrés Iniesta.

Y, como anécdota en esta sección, citar el completo análisis futbolístico que Laudrup hace sobre la forma de jugar de Iniesta, o la particular referencia de Sergio Ramos cuando habla de él como rival. Para terminar, una especie de vuelta al origen para cerrar el círculo del libro, otorgando la palabra a sus padres, quienes tuvieron que pasar por la experiencia de ver cómo su hijo marchaba de casa con tan solo doce años para cumplir un sueño, a cambio de renunciar a una infancia.

MÁS INFORMACIÓN

Puedes leer el artículo que sobre el libro escribió Miguel Ángel Ortiz para la revista Panenka en este enlace.

Aquí tenéis el tráiler del libro:

 

Y aquí tenéis dos de los goles que han marcado la trayectoria futbolística de Iniesta: el que marcó en Stamford Bridge y el de la final del Campeonato del Mundo del 2010.

 

 

6 de abril, la muerte de Julio César Benítez y Ramon Besa

 

Imagen de www.cseguralap.blogspot.com

Hoy, día 6 de abril, se cumplen 48 años del inesperado fallecimiento del uruguayo Julio César Benítez Amodeo , uno de los jugadores más destacados y queridos poa la afición del F.C. Barcelona de la época. Defensa de gran poderío físico, su misteriosa y repentina muerte con tan solo 27 años fue todo un shock para el barcelonismo y el fútbol en general, e incluso todavía hoy día conserva un cierto halo de misterio.

Benítez era todo un ídolo entre muchos aficionados. Y muy especialmente para uno, Ramon Besa, quien hace referencia a aquel 6 de abril y la pérdida del jugador en su aportación al libro «Cuando nunca perdíamos«.

¿Por qué se murió Benítez?

A mí nadie pudo consolarme aquel día, 6 de abril de 1968, fecha en la que murió Julio César Benítez, mi ídolo. Yo estaba convencido de que era un jugador inmortal, el único capa de recortar el campo hasta rebanar la pelota a Paco Gento para después poner el mejor centro del partido o transformar la falta más escorada. No me convencieron de su fallecimiento porque nadie supo explicarme qué mal tenía ni qué le había ocurrido, salvo que se había tomado un plato de mejillones en mal estado, ni por qué ocurrió en vísperas de un partido contra el Madrid. Me pareció un misterio entonces tan indescifrable como el de los Reyes Magos. Así que jugué a favor de inventario y alimenté la leyenda de que sucesos como el de Benítez sólo le ocurrían al Barça, porque era «més que un club«, tal y como me había contado mi tío, un señor de Barcelona que cada verano pasaba por mi casa de Perafita y me llevaba como regalo unos cuantos tebeos y un par de libros.

Fragmento de «¿Un cuento o un relato«, de Ramon Besa,

en «Cuando nunca perdíamos«, Alfaguara 2011

Por cierto, viendo la foto que tiene Ramon Besa en su perfil de Twitter queda claro que su ídolo fue Benítez, ¿no? 😀

Ramon Besa y Benítez

Julio César Benítez y Ramon Besa

10 de enero: un día particular en el fútbol y la literatura

 

 

Imagen de www.es.diccionariodefutbol.wikia.com

 

Si no fuera por el Balón de Oro ganado por Messi el año 2010, podría decirse que el día 10 de enero es una fecha, cuando menos, algo conflictiva en el calendario del fútbol y la literatura. Con esta afirmación no me estoy refiriendo a que todo lo sucedido en tal día a lo largo de la historia del fútbol haya sido negativo. Lo que quiero decir es que cada vez que he tropezado con esa fecha en alguna lectura relacionada con el fútbol, lo que describía no era, precisamente, de grato recuerdo.

Este, digamos, parentesco de malos augurios con combinaciones del calendario como “martes y trece” no es reciente, sino que viene ya de antiguo. Desde 1540, exactamente, y tiene que ver con los mismísimos orígenes de la palabra “fútbol”:

“La palabra “football” no nació como la denominación inglesa del juego como comúnmente se entiende, sino como la pelota con que se juega. De acuerdo con un documento del 10 de enero de 1540 de la ciudad de Chester, era costumbre que los martes de carnestolendas los zapateros retasen a los fabricantes de paños a un partido. En ese documento, que marca ese día como uno de los más tradicionales tanto en Chester como en Derby y otras ciudades para la disputa del partido, se hace una condena de estas “mal dispuestas personas” que causaban a la ciudad notables alteraciones de orden público. Por entonces ya se habían producido repetidas condenas de este juego por parte de los reyes.

         El partido al que se refiere el documento de Chester iba a jugarse con una ball of letter (leather), caulyd a foutbale –pelota de cuero llamada fútbol- y de la denominación del balón, como se ve, tomó nombre el deporte.”

En “Un mundo de neologismos”, capítulo 4 de “Épica y lírica del fútbol”, de Julián García Candau

Imagen de www.es.fifa.com

Casi cuatrocientos años después, el 10 de enero continúa generando material para la literatura futbolera. Y no precisamente para describir grandes gestas o momentos gloriosos, sino, más bien, para destacar uno de los aspectos que envuelven este deporte: la rivalidad.

“Los grandes duelos traspasaron la frontera de la ciudad y se extendieron ala provincia y, luego, se ampliaron a la región. Bilbaínos y donostiarras comenzaron a zaherirse casi en el principio de los tiempos futbolísticos. En 1910, tras un partido entre el Athletic y la Real, ganado por el primero, tuvo como estrambote esta nota de la junta directiva: “El Athletic muestra su agradecimiento al club donostiarra y al público de preferencia. No así al de general, por haber tenido varias muestras de incultura, como la de apedrear a nuestro equipo a la salida del campo”.

         El periódico La Crónica de San Sebastián, el 10 de enero de 1916, relató lo sucedido en Bilbao de esta manera: “Nunca hubiésemos creído que en el pecho bilbaíno residieran gérmenes tan bajos como los exteriorizados ayer en San Mamés. Ni hubiéramos pensado que, cual borregos, cumplieran exactamente las sandeces, ruines y venenosas que unos cuantos “zulús” les han expuesto, diciendo de todo menos lo que es ‘sport’”.

En “Derbis y coplas”, capítulo 18 de “Épica y lírica del fútbol”, de Julián García Candau.

Imagen de www.realsociedad.com

Una rivalidad que en ocasiones se ha convertido en una de las grandes lacras del fútbol, como sucede en torno al 10 de enero que encontramos en otra página:

10 de enero de 2005. El colegiado del encuentro Real Madrid-Atlético de Madrid, Alfonso Pérez Burrull, incluye en el acta del partido la emisión de sonidos simiescos procedentes de la grada cada vez que un jugador negro tocaba el esférico. Reproduciéndose los hechos acontecidos con anterioridad, tanto en el Coliseo Alfonso Pérez de Getafe como en el estadio Carlos Belmonte de Albacete.”

Carles Viñas, en “El mundo ultra”. Temas de Hoy, 2005

Imagen de www.pasionfutbol.com

E incluso ese día, el 10 de enero, aparece vinculado a una prohibición: la de contratar extranjeros:

“En nuestro fútbol no siempre ha sido posible la contratación de extranjeros. En este país, como en algunos otros, ha estado prohibida en algunos períodos. En 1962, tras el fracaso del Mundial de Chile, se decidió cerrarla. Era el ocaso de los fabulosos Di Stéfano, Kubala, Puskas y demás, y nuestra liga había salido de aquel período de oro arruinada. El Barça tuvo que vender a Suárez, el Madrid a Del Sol y el Atlético a Peiró para restablecer sus finanzas. Se decía, además, que junto a aquellas gloriosas figuras se había contratado a mucho mediocre que cerraba el paso a los jugadores españoles, así que la Delegación de Deportes decidió prohibir la importación de jugadores”.

Fragmento de “10 de enero. Llaudet contrata un chófer negro (1967)”, en “366 Historias del Fútbol Mundial que deberías saber”, de Alfredo Relaño. Editorial Martínez Roca, 2010.

Imagen de www.elpais.com

Por suerte, el 10 de enero también ha servido para recoger la recompensa a la creación artística sobre un terreno de juego:

“Aseguran quienes le conocen que aquel 10 de enero fue uno de los días más dichosos de su carrera por la sorpresa del resultado, por su incapacidad para tener una respuesta preparada, instado a improvisar, igual que si hubiera ganado un inesperado Oscar. A veces, como en su caso, la imprevisibilidad consiste en volver a ganar. Messi se sintió más niño que nunca en un acto montado por adultos. A falta del cuero, no extrañó que le temblaran las piernas y se recogiera sin mentar a Iniesta y a Xavi, aparentemente predestinados a competir por el trofeo. La hinchada española del Barça suspiraba por Iniesta, nacido en Fuentealbilla, autor del gol que había dado la Copa del Mundo a la Roja, favorito de la prensa extranjera, mientras que Catalunya apostaba sobre todo por Xavi, hijo de Terrassa, extensión de Guardiola en el campo, santo y seña del juego, el joven políticamente correcto del país. El Balón de Oro parecía por una vez un asunto de un catalán o un español y no de un extranjero”.

Fragmento de “¿Un cuento o un relato?”, por Ramón Besa, en “Cuando nunca perdíamos”.

Imagen de www.messinews.net

Como resumen, espero haberos podido demostrar que tras estos cinco extraños sucesos se oculta una conspiración literario-futbolística de dimensiones desconocidas, una gigantesca trama paranormal de intenciones estrambóticas cuyas consecuencias todavía no estoy en disposición de adelantar.

De momento, permaneceré alerta al desarrollo de los acontecimientos y esperaré vigilante la llegada del 10 de enero de 2017.

Imagen de www.youtube.com

 

 

¿Cómo describir el gol de Messi?

 

El lunes, todavía con la resaca del gol de Messi en la final de la copa del Rey contra el Athletic de Bilbao, escribí el artículo que podéis leer aquí. En él decía, entre otras cosas, lo siguiente:

Un gol, el del argentino, que fue sin duda mucho más que un gol, y que desde el mismo instante en que la pelota traspasó la línea de portería pasó a formar parte de la historia del fútbol. Ahora solo queda esperar a que el recuerdo de la jugada se vaya transformando en palabras y frases de la mano de escritores y periodistas, de manera que los amantes de la literatura futbolera podamos volverlo a revivir gracias a la lectura.

Y dicho y hecho, mi petición se ha visto recompensada, puesto que desde entonces se han vertido ríos de tinta, como se suele decir, intentando transformar en palabra escrita lo que Messi hizo sobre el césped.

Como no podía ser de otra manera, os ofrezco a continuación una recopilación apresurada de 11 fragmentos de periodistas, articulistas y escritores que nos ayudan a revivir el increíble gol de Messi. Evidentemente, es una selección arbitraria, con lo que he podido reunir de manera fácil y rápida, y en la que no están todos los que son pero sí son todos los que están.

Disfrutarlos, porque el sábado se juega la final de la Champions, y espero que sea otra fuente de inspiración para seguir llenando páginas y páginas de buena literatura futbolera.

Imagen de www.sport.es

Messi o cómo se visualiza un milagro

Ernesto Ayala-Dip, crítico literario (El País, martes 2 de junio”)

“Messi nunca decide en el momento. La devastación que inflige ya la visualizó en los vestuarios o en las escalinatas que lo retornaban al partido. Messi juega siempre con dos tiempos. El suyo propio y el de los partidos. Su hermético tiempo interior y el de sus milagros”.

 

“Messi es mejor que Maradona”

Ramón Besa, periodista (El País, domingo 31 de mayo)

 

“Messi mueve al mundo desde un rincón del campo, el sitio del clásico extremo derecho, el del 7. Aunque lleva el 10 como Maradona, sus goles son extremadamente difíciles, inéditos, nunca vistos, ninguno como el 0-1, puede que más complicado incluso que el de Getafe, aquel que le emparentó a Diego. Tomó la pelota de Alves en su costado, se esfumó ante tres defensas, aguantó la entrada de Mikel Rico, recortó a Laporte y remató seco y duro al palo de Herrerín. Un gol sin precedentes, solo al alcance del argentino, escurridizo, hábil y rápido, excelente en el cambio de ritmo, desequilibrante en el regate y disuasorio en el tiro, futbolista técnico, fuerte y veloz, un 10”.

 

“Ser Messi”

Martín Caparrós, periodista y escritor (El Periódico de Catalunya, lunes 1 de junio)

 

“Cualquiera que no fuera vasco lo sabía: no hay que molestar a la bestia dormida. El sábado, en el Camp Nou, Balenziaga y un par más empezaron el partido molestando a la bestia: lo apretaron, lo toquetearon, le respiraron en la nuca. El árbitro no se hizo cargo; la bestia reclamó, el árbitro le dijo que siguiera. Entonces la bestia se cabreó. Y, cuando se cabreó, hizo una vez más lo que nadie, nadie, nadie puede hacer. Hace ya medio siglo otro muchacho rosarino, Ernesto Guevara, dijo que “cuando lo extraordinario se vuelve cotidiano, es la revolución”. Vivimos tiempos leves; ahora, cuando lo extraordinario se vuelve cotidiano, debe ser Leo Messi”.

 

Imagen de www.marca.com

 

“El rey de la meritocracia”

Ernest Folch, editor (El Periódico de Catalunya, lunes 1 de junio)

 

“Érase una vez un rey tan estoico que aguantaba impasiblemente las entradas de todos sus rivales, aun cuando ponían en riesgo su integridad física. Un rey que aprendió que la mejor forma de devolver un golpe no es otro golpe sino una obra de arte: el dolor supremo no es pegar a quien te pega sino dedicarle tu mejor creación.

         A Balenziaga no hizo falta ni siquiera despreciarlo con la mirada, bastó con hacerle pasar a la historia del fútbol por ser el destinatario del que ya es quizás el mejor gol de la historia del Barça”.

 

“La alta costura de ese bajito”

Josep Maria Fonalleras, escritor  (El Periódico, domingo 31 de mayo)

 

“De repente, el fogonazo de Messi se lo cargó todo. Hizo un traje a Balenziaga, y luego uno más, y fue sastre y emperador. Cosió las costuras de un vestido majestuoso para que luciera en esa extraña pasarela del Camp Nou que, por un día, tuvo colores distintos a los habituales. En Barcelona atronaron los AC/DC y el Forum fue estruendo musical, pero los hilos que tejió Messi serán de oro en la memoria de todos aquellos que vimos el prodigio”.

 

“Dios o muerto”

Manuel Jabois, periodista y escritor (El País, domingo 31 de mayo)

 

“A Messi se le puso delante Balenziaga sin saber Balenziaga que él, por delante de 10 hombres, era el único resto de la muralla que le quedaba por descomponer al 10. Lo picoteó como el Pájaro Loco y al arrancar prefirió meterse en el callejón de las farolas rotas antes que en campo abierto. La opción fácil era buscar asociaciones, poder regatear a izquierda o derecha, echar a andar al equipo. La otra, verse rodeado de defensas sin esa mala verja de las películas, con la peste a gol en el estadio, era el turno de oficio. Sólo hay que ver la cara de pánico con que los tres defensores arrinconan a Messi en una esquina de la banda a 60 metros de la portería para saber que un segundo antes, cuando dejó atrás a Balenziaga, Messi ya había dejado atrás al portero.

 

Imagen de www.depor.pe

 

“La noche en que Messi destrozó a ‘Kansakuerpos’”

Emilio Pérez de Rozas, periodista (El Periódico, domingo, 31 de mayo)

 

“Y fue en el minuto 19:43 cuando Messi le rompió el corazón a mi amigo Kansakuerpos. D10S cogió el balón en la banda derecha, quebró a Beñat, hipnotizó a Balenziaga, que lo primero que hizo al llegar a los aledaños del Camp Nou fue averiguar dónde había dejado el extraterrestre Messi su nave espacial, dribló a Rico, enterró a Laporte en el área en plan Boateng y sentenció, de disparo duro, raso y junto al poste a un inmenso Herrerín”.

 

“No s’admeten comparacions”

Pep Riera, periodista (L’Esportiu, domingo 31 de mayo)

 

“No era un mal plantejament des d’un punt de vista racional. El problema és que Messi no sempre fa jugades racionals. No és racional que deixi clavats el seu defensor i els dos que l’ajuden, que entri a l’àrea, dribli un altre defensa i xuti amb l’ànima per fer entrar la pilota per on el porter no pot aturar-la. No ho és, però ho va fer.”

 

“Fe, esperanza y realidad”

Eduardo Rodrigálvarez, periodista (El Pais, domingo 31 de mayo)

 

“El Athletic había pensado en convertir las primeras páginas del partido en un relato sencillo, aburrido incluso, tedioso si llegaba el caso, literatura sin aspavientos, sin adjetivos, con la sana intención de adormecer al Barça, invitándole a ser más lector que escritor de la novela. Los antiguos intentos de acometer a los azulgrana en todas sus parcelas, de rebuscarles en todos los rincones para que siempre cabalgara con dificultad no funcionaron y concluyeron con gloriosos fracasos. Había que apelar a la rutina. Proponerle a Balenziaga que persiguiese a Messi casi por donde fuera, lo mismo a Bustinza, la espuma del champán de la alineación. El resto a sus parcelas, a la disciplina sin miedo a volar, pero cuidando de no tropezarse con las nubes.

         Lo que consiguió Messi en el primer gol fue convertir en natural lo que para cualquiera sería inaudito”.

 

Imagen de www.hsbnoticias.com

 

“Messi trasciende a Messi”

José Sámano, periodista (El País, lunes 1 de junio)

 

“Tan asombroso es este futbolista que siendo el más hábil del universo también cueste rebobinar jugadas en las que le hayan hecho penalti. Tan inalcanzable es. Lo comprobó Rico, que el hombre no pudo ni echarle el guante con una patada en su arrancada hacia Herrerín, un gol de safari entre un bosque de rojiblancos despatarrados por el suelo.”

 

“Un genio que no para de crear”

Xavi Solé, periodista (L’Esportiu, domingo, 31 de mayo)

 

“Va ser una de les millors obres d’art fetes mai per aquest artista que esculpeix amb els peus el que altres no serien capaços de fer amb les mans. Marcat per tres rivals a la banda dreta i sense gairebé espai per maniobrar, es va desfer d’ells en un pam de terreny i en un vist i no vist, i només d’entrar a l’àrea, quan un quart jugador de l’Athletic li va surtir al pas, se’l va fer com si res, i va batre Herrerín amb una canonada ajustada al pal curt”.

 

Imagen de www.pasionporelbalon.com

«Oda a Platko» de Rafael Alberti: l’èpica del porter, la màgia de la pilota

Imatge de www.footballcitizens.com

El diari El País va publicar en la seva edició d’ahir un magnífic article (com tots el que signa, perquè enganyar-nos) de Ramon Besa. Al text, feia una recorregut històric per un espai tan complicat i complex com el de la porteria del Camp Nou.

Sota el títol “Ser porter en un equip de davanters”, l’autor partia dels sorprenents resultats (en positiu) que han donat tant Claudio Bravo com Ter Stegen, els dos porters que han arribat aquesta temporada amb una dificilíssima papereta, com era la de substituir Víctor Valdés. Una perspectiva, diguem-ho clar, respecte de la qual ningú s’hauria imaginat que acabaria sent el que està sent. És a dir: que tal i com diu Besa, no caldrà tornar als temps en què els aficionats es tapaven els ulls cada cop que el rival passava de mig camp.

Imatge de www.blaugranas.com

L’article és tot una “Història abreviada de la porteria del Barça”, com perfectament l’hauria pogut titular Enrique Vila-Matas parafrasejant el seu “Història abreviada de la literatura portàtil”. Hi trobem condensats i –el millor de tot- brillantment adjectivats fins a 33 defensors dels pals del Barça, des de l’admirat Ramallets, el seriós Sadurní, el gloriós Sant Artola o el carismàtic Urruti fins al porter sense mans Busquets, el de la cua i la cara pintada Rustu, o els empassats Lopetegui, Vítor Baia i Dutruel, entre molts altres.

En resum, que tot aquest escalfament és per explicar dues coses. La primera, evidentment, és que us llegiu l’article. És més, aquest (trobareu el link al començament d’aquest text) i tots els que escriu el Ramon Besa, autèntiques joies literàries.

I la segona és que a l’article també es fa esment d’un altre històric de la porteria del Barça i que té una gran relació amb el món de la literatura. Es tracta de l’ós ros Platko, “immortalitzat per l’oda d’Alberti a l’heroica final de Copa de 1928”.

Imatge de www.abc.es

La referència que trobem a la viquipèdia sobre Platko és la següent:

Franz Platko, també conegut com a Ferenc Platko i Francisco Platko, va néixer a Budapest, Hongria el 2 de desembre de 1898. Jugava a la posició de porter i va defensar els colors de clubs com el Vasas SC, WAC Viena i MTK Hungária FC, abans d’arribar a Catalunya per defensar els colors del FC Barcelona. L’any 1922, el MTK jugà dos partits amistosos enfront del Barça que finalitzaren amb empat a zero. Aquells temps, el club tenia la necessitat de trobar un porter que substituís al gran Ricard Zamora, que havia retornat a l’Espanyol, i quedà tan impressionat amb l’actuació de Platko que decidí oferir-li un contracte. Ràpidament es convertí en un mite al club, on en set anys guanyà sis campionats de Catalunya, tres copes d’Espanya i una lliga espanyola. A la final de copa de l’any 1928, en què el Barça derrotà la Real Sociedad després de tres partits, Rafael Alberti li dedicà el poema Oda A Platko en el seu honor, impressionat per la seva actuació. Platko finalitzà la seva carrera com a jugador al Recreativo de Huelva abans de retirar-se el 1931.

I també a la viquipèdia trobem que Platko va ser entrenador a França, fitxant pel FC Barcelona la temporada 1934/35, sent reemplaçat la temporada següent per Patrick O’Connell. Després va donar el salt a Sud-amèrica  amb notable èxit, dirigint a Xile dirigí el Colo-Colo i la selecció nacional entre altres clubs, i entrenant també els dos grans de l’Argentina: River Plate i Boca Juniors.

Dues dècades després retornà a Barcelona, la temporada 1955/56. Malgrat establir un brillant rècord de deu victòries consecutives a la lliga (que no fou superat fins a l’any 2005) només va poder acabar segon al campionat i fou, de nou, reemplaçat la temporada següent.

(Val a dir, com a curiositat en relació amb aquest rècord de victòries, que qui el va batre l’any 2005 va ser Frank Rikjaard. Després, l’any 2008, Guardiola també va superar aquesta xifra de victòries seguides. I el més recent va ser Luis Enrique, diumenge passat, amb la seva victòria per 5 a 0 davant el Llevant.)

Platko va morir a Santiago de Xile el 2 de setembre de 1983.

Imatge de www.proceso.com.mx

El que ara ens interessa és la vinculació que Platko va establir, segurament de manera involuntària, entre futbol i literatura. Més concretament entre futbol i poesia. I és que com s’esmenta a l’article del Ramon Besa, Rafael Alberti li va dedicar un poema, “Oda a Platko”, després de la final de Copa de l’any 1928.

El cas és que aquella final de Copa de l’any 1928 la van disputar el F. C. Barcelona i la Reial Societat. Una final que es va jugar als Camps d’Esport del Sardinero de Santander i que va necessitar de tres partits per proclamar un campió, ja que aleshores encara no existia el llançament de penaltis per desempatar.

Els dos primers partits van acabar amb el mateix resultat d’empat a 1 després de la pròrroga. En el tercer i últim, el resultat ja seria favorable al Barça per 3 a 1, amb gols de Samitier, Arocha i Sastre, pels blaugrana, i de Zaldúa de penal per a la Reial.

Imatge de www.andreugonzalez.cat

L’episodi que va commoure a Rafael Alberti es va produir en el primer dels partits. Al bloc Football Citizens trobem una descripció perfecta:

El primero de los partidos dejó un lance para la historia. El portero húngaro del Barcelona, Ferenc Platko, que vino a suplir la marcha de Zamora, recibió una patada en la cara de Cholin, ariete vasco. Evitó un tanto que parecía inevitable. A causa del golpe, quedó tumbado y tuvo que ser retirado del terreno de juego con el rostro ensangrentado. Volvería con un aparatoso vendaje. Sin embargo, se perdería la final de dos días después.

El periódico Sport Cantabria relató la acción del siguiente modo: “Cuando la Real estaba achuchando la portería catalana, su delantero centro Cholin, en una posición envidiable, avanzó hasta la portería. Cuando el gol parecía inevitable, el guardameta Platko realizó una gran estirada y se arrojó sobre el pie del jugador donostiarra conteniendo así el tiro, pero a cambio de recibir en la cabeza el golpe destinado al balón. La patada fue brutal, Platko quedó conmocionado y tuvieron que retirarle del campo para aplicarle 6 puntos de sutura en la herida ensangrentada”.

Esta acción, y el resto del encuentro, atrajo la atención del poeta gaditano Rafael Alberti (1902-1999). Quedó prendado del espectáculo, de lo épico del portero, de la magia del balón. Quiso dedicarle unos versos al héroe del Barcelona.

Imatge de www.todocoleccion.net

I a continuació el famós poema, publicat en la primera pàgina del diari “La Voz de Cantabria” del dia 27 de maig de 1928

 

Oda a Platko

Ni el mar,
que frente a ti saltaba sin poder defenderte.
Ni la lluvia. Ni el viento, que era el que más rugía.
Ni el mar, ni el viento, Platko,
rubio Platko de sangre,
guardameta en el polvo,
pararrayos.
No nadie, nadie, nadie.
Camisetas azules y blancas, sobre el aire.
Camisetas reales,
contrarias, contra ti, volando y arrastrándote.
Platko, Platko lejano,
rubio Platko tronchado,
tigre ardiente en la yerba de otro país.
¡ Tú, llave, Platko, tu llave rota,
llave áurea caída ante el pórtico áureo !
No nadie, nadie, nadie,
nadie se olvida, Platko.
Volvió su espalda al cielo.
Camisetas azules y granas flamearon,
apagadas sin viento.
El mar, vueltos los ojos,
se tumbó y nada dijo.
Sangrando en los ojales,
sangrando por ti, Platko,
por ti, sangre de Hungría,
sin tu sangre, tu impulso, tu parada, tu salto
temieron las insignias.
No nadie, Platko, nadie,
nadie se olvida.
Fue la vuelta del mar.
Fueron diez rápidas banderas
incendiadas sin freno.
Fue la vuelta del viento.
La vuelta al corazón de la esperanza.
Fue tu vuelta.
Azul heróico y grana,
mando el aire en las venas.
Alas, alas celestes y blancas,
rotas alas, combatidas, sin plumas,
escalaron la yerba.
Y el aire tuvo piernas,
tronco, brazos, cabeza.
¡ Y todo por ti, Platko,
rubio Platko de Hungría !
Y en tu honor, por tu vuelta,
porque volviste el pulso perdido a la pelea,
en el arco contrario al viento abrió una brecha.
Nadie, nadie se olvida.
El cielo, el mar, la lluvia lo recuerdan.
Las insignias.
Las doradas insignias, flores de los ojales,
cerradas, por ti abiertas.
No nadie, nadie, nadie,
nadie se olvida, Platko.
Ni el final: tu salida,
oso rubio de sangre,
desmayada bandera en hombros por el campo.
¡ Oh, Platko, Platko, Platko
tú, tan lejos de Hungría !
¿ Qué mar hubiera sido capaz de no llorarte ?
Nadie, nadie se olvida,
no, nadie, nadie, nadie.

Rafael Alberti

 

Per acabar, un documental de l’Arxiu de la Televisió de Catalunya sobre la història del Barça que inclou la lectura del poema feta de la pròpia veu de Rafael Alberti.

 

Ramon Besa i el «Foot-ball» de Cesc Gelabert

 

 

Fa uns dies dedicaven aquest article a «Foot-ball«, l’espectacle de Cesc Gelabert que uneix futbol i dansa i es converteix en tot un homenatge a l’estètica del joc del Barça dels últims anys.

La ressenya on es parla de l’èxit de l’estrena al Teatre Nacional de Catalunya es pot llegir en aquest article publicat divendres al diari El País, i on sota el títol «Cesc Gelabert marca gol» es parla d’un impactant i àgil espectacle que no va decebre el públic assistent.

La notícia anava acompanyada d’un petit text de Ramon Besa parlant de l’espectacle, una peça que com totes les de l’autor val la pena gaudir en tant que exemple de les relacions entre futbol i literatura.

El joc amb pilota i sense

Mig futbolista, mig ballarí, Gelabert decodifica jugades cèlebres del Barça

Encara que el futbol del millor Barça sempre va despertar una gran sensibilitat artística, no se sabia la seva relació amb la dansa fins que Cesc Gelabert va idear un espectacle que porta per nom Foot-ball.Calia ser un seguidor molt culer, tenir un passat reconegut com a futbolista i estar considerat un coreògraf de fama mundial per descodificar algunes de les jugades més cèlebres de l’equip que van entrenar Rijkaard, Guardiola i Tito. I Gelabert és soci barcelonista (té el carnet 6.242), va resoldre un dels partits més històrics del CP Sarrià i balla com si fos Cruyff.
El diàleg de la dansa amb el futbol funciona magníficament, la imatge es barreja molt bé amb l’escenari i els moviments dels ballarins no s’hi superposen, sinó que són complementaris amb els dels jugadors del Barça. Futbolistes i ballarins participen, de fet, d’una disciplina semblant, necessiten dominar la tècnica i controlar l’espai, ser ràpids i elegants en els seus moviments, per després arribar als espectadors a partir de la seva creativitat, com es va poder apreciar ahir al Teatre Nacional.

Les fintes de Messi, la ferocitat de Puyol, la pelopina de Xavi, lescroquetes d’Iniesta apareixen en pantalla i en escena, igual que lapunyalada de Lo Pelat al Camp Nou. No hi juguen onze, sinó set, i el partit no dura una hora i mitja, sinó 60 minuts. Tant se val perquè hi ha prou temps per gaudir de les diferents fases del joc, assaborir la victòria, patir per la derrota i cantar sobretot el gol maradonià de Messi al Getafe. Una jugada que posa el punt i final a una obra in crescendo després d’una arrencada preocupant per l’aparició d’Arbeloa.

El gol de Messi s’assaboreix ràpidament i a càmera lenta mentre es dramatitza de manera colpidora sobre el llançament de penal. La força alterna amb l’emoció en una funció per gaudir, mèrit de Cesc Gelabert, mig futbolista, mig ballarí, admirable com a innovador i creador de Foot-ball. Ningú ha explicat millor com es juga a futbol amb pilota i sense.

RAMON BESA  
(Publicat al Diari El Pais el 23 de gener de 2015)

I a continuació, un fragment de l’espectacle.

 

Ramon Besa, «El Barça segrestat» i «L’honra de la derrota»

 

Fa uns dies parlava en aquest article del llibre “El Barça segrestat”, que havia estat presentat recentment i que s’afegia al catàleg de lectures que fusionen futbol, història i Barça. Em va semblar un llibre molt interessant, i el vaig encarregar per fer un regal a una persona.

Divendres a la tarda em van avisar de la llibreria que ja el podia passar a recollir, i així ho vaig fer. I ahir dissabte vaig trobar un article sobre el llibre de Ramon Besa, cap d’esports de l’edició catalana del diari El País, i un dels periodistes que més m’agrada llegir, en tant que em sembla que cadascun dels seus escrits són petites joies literàries.

De fet, sempre que algú em diu que no l’agrada el futbol però que sí l’agrada la lectura els recomano dues coses.

1. Fer-se aficionat del Futbol Club de Lectura, un espai en el que descobrirà que hi juguen equips formats per grans cracks de l’escriptura. Què passa? Que m’estic fent autobomboi? I què esperàveu? Si no ho faig jo qui ho farà?

2. Llegir les cròniques esportives que Ramon Besa escriu setmanalment al diari El País. I no oblidar que aquest senyor va ser Premi Internacional de Periodisme Manuel Vázquez Montalbán l’any 2009.

Podeu gaudir de la seva escriptura també a partir dels llibres dels quals n’és autor o d’aquells en què ha actuat com a coordinador, la gran majoria dels quals relacionats amb el futbol. Des de la “Petita història de la Masia”, passant pels centrats en Maradona (“Maradona, una historia efímera” o la versió castellana “Maradona, historia de un desencuentro”), o “Cuando nunca perdíamos”, un recull de 15 històries centrades en el Futbol Club Barcelona.

Pel que fa a l’article sobre “El Barça segrestat, és el següent. Ja només el títol, “L’honra de la derrota”, és tota una invitació a la lectura. Gaudiu-lo perquè val la pena.

CRÒNICA

L’honra de la derrota

‘El Barça segrestat’ és un llibre documentat que ajuda a entendre la força del club

RAMON BESA Barcelona 3 ENE 2015 – 00:21 CET

 

Inauguració del monument als caiguts durant la Guerra Civil, ubicat a l’exterior de la tribuna del camp de Les Corts, el 18 de juliol de 1939. / FC BARCELONA

A l’espera de notícies de la premsa comarcal per negociar la possibilitat de tornar a casa, opció que s’interpreta com un signe de rendició, em segueixo aplicant a EL PAÍS. Els meus companys d’Esports encara em suporten i els que manen al diari em deixen escriure del que vulgui, potser perquè mentre teclejo l’ordinador no parlo ni crido, cosa que sovint és gairebé el mateix. No tinc més pressió que la pròpia, circumstància que de vegades degenera en engany o autocensura, un drama.

Aprenc de la saviesa dels companys de Cultura, em solidaritzo amb la tasca desgastadora emocionalment i professional dels de Política, em sorprèn l’anar i venir dels de Societat amb notícies que poden convertir-se en una obertura o quedar-se en un breu i procuro que no pari davant meu el “camió de nitroglicerina”, terme encunyat per Andreu Missé, un clàssic del diari tan admirat com enyorat, per definir les informacions de difícil gestió vinculades als poders fàctics.

El camió de nitroglicerina acostuma a aparcar a Economia, un lloc dur, exclusiu per a periodistes que breguen amb material inflamable, res a veure amb aquelles pàgines aparentment toves i amb títols genèrics que per influència d’internet apareixen en moltes publicacions i que parlen de coses que no es tracten a les seccions tradicionals per pudor, encobriment, desgana o perquè mai havien estat notícia quan els diaris es feien a la redacció.

Ara que cal integrar el digital mentre el paper durarà el que es trigui a prejubilar els qui es resisteixen a pujar textos al web, potser cansats d’aprendre i desaprendre sobre el mateix o perquè entenen que és una manera de claudicar després de perdre la batalla informativa. La sensació de derrota acostuma a ser infinita, i de vegades pot ser que també sigui interessada, de manera que és difícil trobar consol. Jo em refugio en els llibres que parlen de vençuts que fa poc eren guanyadors, com el Barça.

No m’atreveixo a escriure un llibre, ni tan sols del Barça. No sabria com donar trama a un relat, acostumat com estic a un màxim de cinc folis, i d’altra banda donar voltes a un llibre suposaria deixar de pensar en el diari. Ja que l’Eduardo ja no es deixa caure al diari, passo per les llibreries o m’encomano a la generositat de les editorials que fan arribar les seves novetats a la redacció. Aquests dies tinc entre mans El Barça segrestat. Set anys intervingut pel franquisme (1939-1946).

És un treball de recerca, documentat i rigorós, de Xavier García Luque i Jordi Finestres, que tracta sobre la depuració del Barça després de la guerra civil amb decisions com la del canvi de nom, la modificació de l’escut, la utilització franquista de les Corts, l’afusellament del president Josep Sunyol i la imposició de directius i presidents als quals ni els interessava el futbol ni eren socis del Barça. Encara que la repressió va afectar la majoria de clubs, el règim es va acarnissar amb el Barça.

A partir d’un informe policial del 1940, especialment crític amb el passat de l’entitat per la seva vinculació a la causa republicana i catalanista, es dedueix que l’obsessió de Franco era desnaturalitzar el Barça, víctima de diferents greuges, pocs com un 11-1 encaixat a Chamartín, “el partit de la vergonya”. “Dubtaven entre carregar-se el Barça o fer-se’l seu”, sosté García Luque. “No van poder. Va resistir el club i es va convertir en molt popular”.

“El Barça va perdre la guerra i va ser segrestat”, continua un dels dos autors. “El club va ser dirigit per gent aliena, amb decisions curioses, que segurament haurien estat semblants a les que haurien pres directius propers o vinculats a l’entitat. Encara que complien ordres, defensaven el Barça. El cas més paradigmàtic va ser el d’Enrique Piñeyro, marquès de la Mesa d’Asta, un aristòcrata franquista designat president el 1940 i que va dimitir en entendre que s’era injust amb el FC Barcelona”.

El volum (editat per Ara Llibres) aporta documents inèdits, com els estatuts del 1940, on s’especifica que els organismes superiors tenien potestat per dissoldre el club, o la carta que el 1943 el president Josep Vendrell va adreçar als socis per advertir-los que el futur de l’entitat depenia del seu comportament durant la visita del Madrid. La capacitat analítica, obsessiva amb el detall, fins i tot científica, de García Luque combina molt bé amb la narració amena i ben escrita de Finestres, gran coneixedor de l’esport i de la història del Barça.

Tots dos ja van escriure també sobre el fitxatge de Di Stéfano i la seva obra ha estat admirada i reconeguda per la crítica en una matèria que provoca interpretacions antagòniques en funció del club amb el qual se simpatitza, i més en el cas de Barça i Madrid. No són els únics: Frederic Porta, Ángel Iturriaga, Carles Santacana, Manuel Tomás o David Salinas, per exemple, han publicat articles i llibres interessants que ajuden a entendre el Barça glossat de manera única per Manolo Vázquez Montalbán.

Encara que vaig obrir el llibre per abraçar-me a la derrota, reforçar la meva condició de perdedor, sospirar per haver deixat de ser un guanyador al camp de futbol i a la redacció, com si una depengués de l’altra i el meu estat anímic variés en funció del to vital del Camp Nou, la seva lectura m’ha animat a no rendir-me, encara que em nego a reinventar-me si les condicions no les poso jo. Ni màrtir ni ximple; tampoc consol ni ajuda. Pot ser que n’hi hagi prou amb un punt de rebel·lia contra el que és inevitable, simplement per no trair-se a un mateix, fidel al somni de ser un puto periodista.

També pot ser que quan la premsa comarcal es decideixi a trucar-me ja tingui decidit que em vull quedar on sóc, ni que sigui renegant cada vegada que obro la boca com un bon fill de pagès que de nen va simpatitzar amb la causa barcelonista perquè l’equip perdia els partits com el meu pare perdia la collita de blat. La victòria ens ha fet perdre definitivament el món de vista durant un temps, i ens hem divertit amb bogeria, fins a recuperar l’honra de la derrota. Resistir és vèncer?