Si tuviéramos que resumir el legado y la influencia de Johan Cruyff mediante la portada de un libro, creo que la mejor forma de hacerlo sería utilizando esta:
Hasta siempre Johan. Me enseñaste que era posible hacer cosas que hasta entonces nadie había hecho. Y también hiciste que un niño de 9 años descubriera que se puede acabar llorando tras la derrota de un equipo de fútbol.
Fue cuando tu Holanda perdió la final del Mundial de 1974 contra Alemania.
Gracias por todo lo que me has hecho disfrutar de este deporte.