En 1910, un lector anónimo escribió a Bohemia: una revista de arte, solicitando la publicación de algún artículo sobre fútbol. La respuesta de los editores fue contundente: “La poesía y las patadas son incompatibles”. Afortunadamente, su afirmación se ha demostrado errónea.
Hoy, Día Mundial de la Poesía, vale la pena recordar que “poesía y patadas” sí son compatibles. Para empezar, forman parte del título de una de las obras de referencia en el terreno del fútbol y la literatura: “Poesía y patadas. Un siglo de fútbol y literatura”, de Miguel Ángel Ortiz, y publicada por Roca Libros.
Quien esté interesado en profundizar en esta relación entre lo poético y lo futbolístico puede recurrir a otros dos libros imprescindibles. El primero es “Épica y lírica del fútbol”, de Julián García Candau, publicado en 1996 por Alianza Editorial. Se trata de una antología de textos de autores que van de Rabelais a Shakespeare, pasando por Machado, Alberti o Miguel Hernández entre muchos otros.
Y, también de consulta obligatoria es “Un balón envenenado”, la antología de poesía y fútbol realizada por Luis García Montero y Javier García Sánchez y publicada en el 2012 por Visor.
Para terminar, un fragmento del artículo “Los royalties del balón”, de “Poesía y patadas”, para conmemorar el día de hoy.
“Hinchado de literatura, el balón encerraba un mundo inexplorado. En su cuero se leía una nueva poética. Con un solo bote, el balón convertía un polvoriento descampado en un lujoso estadio o la plaza más pedregosa en un teatro de ensueño. Poco importaba que la portería fuesen dos pilas de mochilas, los pilares de un soportal o las patas de un banco. Nada se resistía a la magia de un balón. Y de nada servían los royalties cuando echaba a rodar. Daba igual que lo llamasen balompié, furbol o bolapié. Mandaba el balón. Una verdad tan simple como su redondez.
Y con esa simpleza, Gerardo Diego tituló su poema: “Balón de fútbol”.
Qué olor la Tabacalera.
– Suelta ya el balón. Incera.
– No somos once. –No importa.
Si no hay eleven hay seven.
Qué elegante es el inglés:
decir sportman, team, back;
gritar goal, corner, penalty.
(Aún no se ha abierto el Royalty).