Los incidentes del pasado sábado en el derbi madrileño han vuelto a poner sobre el foco el problema del radicalismo en las gradas de los campos de fútbol. A continuación, cinco libros que nos ayudan a comprender mejor este fenómeno:
La tribu vertical, de Borja Bauzà (Libros del KO, 2024)
Una historia de los ultras, hooligans y otros grupos radicales del fútbol español. Fútbol, política, violencia, tribus urbanas, mitología. Borja Bauzá no escribe de oídas. Él mismo formó parte de un grupo ultra en su juventud, y para escribir este libro ha pasado años recorriendo España de norte a sur y de este a oeste entrevistándose con docenas de radicales de un sinfín de aficiones e ideologías. La tribu vertical es una radiografía sociológica, cultural y política de un fenómeno de masas transversal a nuestra historia reciente; desde sus orígenes en los años setenta hasta el día de hoy, pasando por el caos de los ochenta, el salvajismo de los primeros noventa y la sofisticación que llegó a partir del 2000 con las nuevas tecnologías. Entretenidísimo, pedagógico y plagado de anécdotas increíbles. Mientras pasan las páginas el lector, sin darse cuenta, irá comprendiendo algunas de las claves de la evolución de la sociedad española —y del llamado «fútbol moderno»— en las últimas décadas. Un libro llamado a ser un clásico.
Ultras. Los radicales del fútbol español, Carles Viñas (Bellaterra Ediciones, 2023)
Un riguroso ensayo que describe la implantación del fútbol y la evolución de los colectivos de hinchas radicales en el Estado español.
¿Cómo surgen los grupos ultras en el fútbol? ¿Quiénes son los ultras de un equipo? ¿Cómo se comportan los seguidores más radicales? Ultras es un riguroso ensayo en el que Carles Viñas describe la implantación del fútbol y la evolución de los colectivos de hinchas radicales en el Estado español. El primer capítulo relata la consolidación del fútbol como disciplina deportiva reglamentada, la creación de los primeros grupos de seguidores y el nacimiento del hooliganismo británico. En el segundo se aborda la importación del fenómeno de los hinchas radicales para el fútbol estatal y la aparición de los primeros grupos organizados de hinchas en torno al Mundial de 1982. Una taxonomía de los colectivos pioneros da paso a la descripción de las distintas etapas del fenómeno y la incidencia de la violencia en la evolución de los mismos. El tercer capítulo expone las vinculaciones de algunos de estos grupos con determinadas corrientes ideológicas y se describe con detalle el caso barcelonés. En las conclusiones reflexiona sobre la violencia en el fútbol español, los diversos programas de actuación que se han implantado desde las instituciones y las fuerzas de seguridad, y su posible evolución futura. Se trata de un texto que nos ayuda a entender las pasiones que mueven a los grupos radicales organizados que animan a sus equipos, así como su composición y las tensiones que causan en nuestra sociedad. Una obra imprescindible para pensar la relación entre fútbol, política y violencia, que ofrece al lector una herramienta para pensar la función social que cumple el deporte en nuestras comunidades.
En la turba, Laurent Mauvignier (Nocturna Ediciones, 2017)
El 29 de mayo de 1985, la emoción reina en las calles de Bruselas: va a tener lugar «la gran fiesta del fútbol» en el Estadio de Heysel entre la Juventus y el Liverpool. Una hora antes de que empiece, dos centenares de hinchas británicos acorralan a los aficionados italianos en una zona del estadio. Aprisionadas contra las vallas protectoras, treinta y nueve personas mueren aplastadas por la multitud y más de seiscientas resultan heridas. Sin embargo, el partido no se cancela: los cuerpos se apilan en un espacio anexo al campo y la final de la Copa de Europa da comienzo.
Tres años más tarde, la tragedia ha marcado profundamente a quienes lograron sobrevivir a ese viaje al fin de la noche y sus vidas se entrecruzan en el antes y el después.
En la turba, ganadora del Premio de Novela Fnac en 2006, es una soberbia obra escrita por uno de los más talentosos autores de la narrativa francesa actual.
Hooligan, Philipp Winkler (ADN, 2016)
Toda persona tiene dos familias. Aquella en la que nace, y aquella por la que opta.
Hooligan es la historia de Heiko Kolbe y quienes considera sus hermanos de sangre, hinchas de fútbol de la ciudad de Hannover. La madre de Heiko abandonó la familia cuando él era un niño; su padre es alcohólico y convive desde hace unos años con una mujer que trajo de Tailandia después de unas vacaciones. Heiko dejó el instituto en el último año y no tiene el título de bachillerato. Trabaja en el gimnasio de su tío paterno, Alex, líder de una banda que se encarga de organizar peleas con grupos de hooligans de otras ciudades vecinas. Combates organizados en lugares concretos, a determinadas horas y con reglas estrictas, que Heiko vive casi como enfrentamientos deportivos.
Philipp Winkler nos habla, por un lado, de la violencia, el fanatismo y la necesidad de aceptación y pertenencia a un grupo, pero también del corazón de un chico duro que pelea para proteger lo que para él es sagrado. La prosa de Winkler se adueña del lector y le transporta a un mundo extraño dentro del nuestro. Y con Hooligan, se inserta en una gran tradición literaria: dar voz a los que no la tienen.
Entre los vándalos, Bill Buford (Anagrama, 2006)
En 1982, Bill Buford subió a un tren en una estación rural, en Gales. El tren estaba en manos de un nutrido grupo de aficionados al fútbol que habían comenzado su metódica destrucción; las fuerzas policiales fueron incapaces de impedirlo. Antes de llegar a Londres, el tren quedó fuera de servicio. Bill Buford, norteamericano residente en Gran Bretaña, jamás había presenciado una conducta parecida entre los aficionados al fútbol: nunca había visto a un «hooligan» inglés, a un «vándalo». ¿Había alguien que realmente tuviese conciencia de lo que sucedía todos los sábados en todos los rincones del país? ¿Por qué no se había parado nadie a escribir en serio acerca de ellos? Durante los ocho años que siguieron -los años de las revueltas en los ferries que cruzaban el Canal de la Mancha, de las reyertas en la calle, en los alrededores de los campos de fútbol, de las tragedias de Heysel y de Hillsborough, de la violencia desatada en el Mundial de 1990-, Buford se aprestó a viajar con los hinchas. Viajó con ellos por Gran Bretaña, Italia, Turquía, Grecia y Alemania. Asistió a reuniones del National Front y fue testigo del saqueo de un pub. Vio apuñalamientos, escenas de violencia extrema -en uno de los casos, la violencia sólo pudo detenerse con la llegada de un tanque del ejército-. Conoció a personas con apodos tales como Pete Parafina, Sammy el Caliente, Cabeza de Piedra… Se hizo amigo de otros, muchos de los cuales están hoy en la cárcel: carteristas, tironeros, atracadores, traficantes de cocaína, comerciantes de dinero falsificado, e incluso conoció a uno que le arrancó a un policía el ojo de un mordisco.





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