Ya la tenemos aquí. Una nueva final de la Champions protagonizada por el Barça y la Juventus. Una final apasionante con muchos alicientes, como siempre ocurre ante un partido de estas características. Pero por encima del brillo de la final y de los destellos que desprenderán las estrellas que ocuparán el terreno de juego, una figura absorberá más atención que nadie, un jugador recibirá más miradas que ningún otro, un futbolista será el auténtico foco de atención de la final: Leo Messi.
Lo será por su indiscutible condición de mejor jugador del mundo y, para muchos, incluso de la historia. Y lo será, sobre todo, porque su actual estado de forma lo capacita para resolver cualquier partido a favor de su equipo. Más aún después de lo que hizo la semana pasada ante el Athletic de Bilbao en la final de la copa del rey, marcando un gol que ha sido un auténtico inspirador para páginas y páginas.
Hoy, casi todos piensan que el resultado final dependerá de Messi. Y justamente evitar su intervención, volverlo invisible sobre el terreno de juego es uno de los objetivos principales de la Juventus. De momento, habrá que esperar al final del partido para descubrir si lo consiguen o no.
Hasta entonces, creo que solo existe una forma de anular a Messi: utilizar la ficción. Como en «El hombre que mató a Messi – Emma Riverola«, una novela escrita por Emma Riverola y publicada por Edhasa que parte de un suceso increíble que explica la propia autora:
«Una noche soñé con la misma escena que se va repitiendo en la novela.Un partido Barça-Real Madrid, un defensa del Madrid corriendo por el balón, Messi también va a la carrera hasta que chocan los dos y de un cabezazo terrible, Messi cae fulminado al campo. El sueño fue así y yo tanto era espectador como el propio hombre que había matado a Messi. Fue una imagen muy potente y no me la podía sacar de la cabeza».
Imagen de www.eltrasteroazul.blogspot.com
En la sinopsis del libro leemos:
El culpable. La muerte de Messi acompaña a Jaro desde aquel lejano día en que chocó, durante un partido, contra el futbolista más adorado de la historia y éste cayera muerto al borde del área. Solo, confuso y huraño, su vida es una huída constante de su pasado.
La víctima. Gaia sueña con ser invisible desde que su madre murió en el atentado de ETA en Hipercor, en Barcelona. Amante de la literatura, configura su vida a partir de una ficción que ella misma recrea día a día. Sólo en los dominios de la imaginación encuentra un refugio para su dolor.
Cuando, años después, Jaro y Gaia se encuentran, sus respectivos universos se tambalean. Gaia se adentra en el halo de oscuridad y misterio de Jaro, mientras que él va sumergiéndose en el bálsamo de la ficción que le ofrece Gaia. Poco a poco, las fronteras se difuminan. También la realidad. ¿Será todo una utopía?
Con una prosa delicada y honesta, articulada como sólo los grandes narradores saben, Emma Riverola nos regala esta novela, que cuenta una y mil historias a la vez: la de sus personajes, pero también las de todos nosotros. Porque El hombre que mató a Messi no es –o no sólo es– una novela sobre fútbol, o una historia de amor, o una reflexión sobre la culpa y el perdón; es, ante todo, un relato que se adentra en lo más profundo de la miseria y la esperanza humanas.
Una novela que a los amantes de la literatura futbolera nos debe alegrar por dos razones. Primera, porque lo explica no es más que una ficción. Y segunda, porque contribuye a que la plantilla del fútbol club de lectura continúe creciendo.
Cosas del fútbol y la literatura. Los dos últimos artículos del blog han estado dedicados a la forma de describir lo que Messi es capaz de hacer, por un lado, y a la Literatura futbolera escrita por mujeres, por otro. Y hoy, mira por dónde, toca una fusión de ambos.
Como conclusión, lo dicho: a Messi solo lo detiene la ficción.