En el partido de Liga que ayer disputaron el Eibar y el FC Barcelona se produjo un hecho del que nadie ha hablado, y que pese a su trascendencia e importancia parece haber pasado inadvertido a todo el mundo. La situación, en otras circunstancias, no superaría la consideración de simple anécdota. Pero teniendo en cuenta que su protagonista fue Messi, y que todo el episodio desprende un innegable aura de suceso paranormal, creo que es de justicia dejar constancia de la verdad por inverosímil que parezca.
Todo comenzó en el minuto 29, con el penalti con el que fue sancionado el equipo local. El FC Barcelona, recordémoslo, lleva una extraña racha de penaltis fallados, algo increíble teniendo en cuenta la categoría de los jugadores que tiene a su disposición a la hora de ejecutar la pena máxima. Sea como fuere, la realidad es que los once metros se han convertido esta temporada en una bestia negra para el equipo blaugrana.
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Con esos antecedentes, en cuanto el árbitro señaló ayer la pena máxima, pudimos contemplar la determinación de Messi a la hora de disponerse a lanzar el penalti. A partir de ese momento, todo cuanto sucedió no fue más que un calco de lo que un episodio de literatura futbolera infantil describió hace ya algunos meses. Porque en aquel preciso instante un fogonazo en forma de recuerdo atravesó la mente de Messi, haciéndole recordar a Pakete, delantero de «Los Futbolísimos”, quien en el primer número de la serie, “El misterio de los árbitros dormidos”, llevaba una racha de cinco penaltis fallados.
Pero lo más increíble de todo fue que Messi no solo recordó a Pakete, sino que se inspiró en él a la hora de disponerse a lanzar el penalti. Por la mente del argentino, esto es lo que pasó:
“Miro fijamente al portero. Y recuerdo lo que ha dicho mamá, de chutar hacia la derecha o la izquierda, y todo eso. Pienso en el Mosca. ¿Qué probabilidad hay de que el portero salte hacia la derecha si yo chuto a la izquierda?
Supongo que un 50%.
Pero el portero está en el medio.
¡Claro! No es un 50%.
Porque los porteros casi siempre se tiran hacia la derecha o la izquierda.
No se pueden quedar quietos.
Es superior a sus fuerzas.
Es su carácter.
Decidido.
Tomo impulso.
Coloco el pie bajo la pelota.
Y hago un lanzamiento hacia el medio de la portería.
Como Panenka.
Como Pirlo.
Como Messi.”
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Ahí lo tenéis. Messi, para acabar con la negativa racha de penaltis fallados, se acaba inspirando en un personaje de la literatura infantil que para acabar con su negativa racha de penaltis fallados se había inspirado, a su vez, en el propio Messi. Y lanzó su penalti por el centro. Como Panenka. Como Pirlo. Como Messi.
Sí. Una explicación un poco bucle y enrevesada. Pero nadie dijo nunca que la solución a los casos de Expediente X fuera sencilla.
En resumidas cuentas: que yo diría que Messi también lee a “Los futbolísimos”.
Un comentario en “¿Es Messi lector de «Los futbolísimos»?”