A través de la lente antropológica, este libro plasma las vidas, experiencias y opiniones de personalidades futbolísticas de nuestra Liga que me parecen sugerentes por alguna razón. Intenta trasladar una visión insospechada de los jugadores -y, en menor medida, de otros profesionales del fútbol-, alumbrando aspectos que el aficionado no suele conocer en profundidad, tanto de sus vidas futbolísticas como extradeportivas.
Egoístas, individualistas, sumergidos en una burbuja ajena a la realidad, materialistas, hedonistas… Son muchos los tópicos que se lanzan a la hora de referirse a los futbolistas. Seguramente, a la mayoría de esas definiciones no les falta razón. Pero también se acostumbra a caer en visiones simplistas y generalizadoras cuando hay que referirse a ellos. A todos, sin excepción, se les acostumbra a valorar bajo el mismo patrón, como si el hecho de ser futbolista implicara, automáticamente, que hay que ser de una determinada manera.
Como todas las generalizaciones, también esa es injusta. Y en Antropología del fútbol. La cara oculta del jugador nos encontramos ante un interesantísimo ensayo que nos muestra un buen ejemplo de ello a través de una acertada y necesaria aproximación a la figura del jugador de fútbol. Con un análisis desde una perspectiva antropológica, lo que el libro propone es mostrar las diferentes facetas que los futbolistas proyectan. No se habla aquí de las condiciones técnicas o físicas que un profesional debe tener, sino de la significación y el simbolismo que determinados jugadores, por sus particulares circunstancias, implican.
Ciertos futbolistas sirven para reflexionar sobre diferentes problemáticas, asuntos y temáticas que la sociedad considera importantes. Con su comportamiento y manera de ser, los protagonistas de este juego alumbran fenómenos como la masculinidad, la fe o el humor.
Por ejemplo, la capacidad de superación que ante una lesión se puede proyectar y el no desfallecer cuando se presentan situaciones adversas, o la preocupación ante determinados problemas sociales, o la capacidad para mantener los pies en el suelo y considerar que una cosa es ejercer la profesión de futbolista y otra muy distinta perder de vista los orígenes de los que uno procede. O, incluso, la conciencia que en tanto que personaje público se puede adquirir a la hora de promover determinados modelos de masculinidad.
Ejemplos de todo ello, y mucho más, es lo que encontramos en este necesario y clarificador libro.
SINOPSIS
A través de la experiencia propia, el trabajo de campo antropológico y un sinfín de horas de convivencia y conversación con jugadores y otros profesionales del fútbol, este libro desvela el lado insospechado de los futbolistas, tanto de sus vidas profesionales como extradeportivas. De Maradona a Cruyff, de Borja Iglesias a Mikel Oyarzabal, y muchos otros, aquí se exponen y analizan sus vivencias y opiniones, sorprendentes en muchos casos. Se plasman sus secretos y manías; sus luchas y venganzas, sus vinculaciones políticas, su concepción de la masculinidad o sus creencias; y, por supuesto, sus maneras de entender y vivir este deporte, más allá de lo que ocurre en el campo de fútbol.
En el libro también hay espacio para tratar el reflejo que determinados jugadores y entrenadores transmiten con su forma de jugar. Por ejemplo, no se percibe de la misma manera a los guerreros que a los creativos. Hay aficionados que se acaban identificando con un tipo y otros con el opuesto. Pero, en el fondo, lo que hay en esa identificación va más allá del terreno de juego, puesto que suele tratarse de visiones de enfrentarse ante la vida en general con la que se acaba congeniando más o menos. Y también se trata de la significación o el papel que para determinados clubes juegan algunos jugadores por el simple hecho de ser incorporados, como lo es el contribuir a ampliar mercados y aficionados en lugares a los que de otra manera sería de gran dificultad acceder.
Dividido en veintitrés capítulos, centrados cada uno de ellos en la trayectoria de reconocidos futbolistas, el catálogo que se expone ante el lector va más allá de las simples descripciones. Las reflexiones relacionadas con el mundo del fútbol que se van proporcionando son un perfecto complemento a lo que se describe, y el abanico de perspectivas es amplio y variado.
Lo hermoso del fútbol es que, a diferencia de algunas películas de buenos y malos, el guion del balompié es demasiado intrincado e imprevisible y, por lo tanto, admite un sinfín de lecturas, en función de la perspectiva o simplemente de quiénes sean los agraviados en cada momento.
Un libro, en definitiva, que sería muy recomendable fuera leído por los aficionados al fútbol. En él encontrarán argumentos más que suficientes para entender que antes de lanzar determinadas opiniones basadas en tópicos e ideas estereotipadas es necesario profundizar en la realidad acerca de la que se habla. Y entre las páginas de esta Antropología del fútbol encontrarán una magnífica herramienta para hacerlo.
Los antropólogos estamos felices cuando podemos desenmascarar algún hecho, cuando descubrimos que algo no es lo que parece y que la realidad no se ajusta a la imagen.
Aquí tenéis una interesante conversación con el autor en el canal Cuadernos de Sergio.











Debe estar conectado para enviar un comentario.