«La maldita vida futbolística de Wolfram Wuttke», de José Miguel Gala. eLena Editores

 

 

“Wolfram Wutke fue un futbolista dotado y un bribón adorable, uno de los últimos grandes futbolistas de la calle” (Jupp Heynckes, marzo de 2015)

 

Hace apenas unas semanas me encontraba navegando en la tormentosa vida de Lutz Eigendorf, uno de los futbolistas más destacados de la Alemania de finales de los 70 y principios de los 80 (hasta su fallecimiento, a manos de la Stasi). Y hoy, el fútbol y la literatura me han devuelto de regreso al universo futbolístico germánico de la mano de otro destacado jugador: Wolfram Wuttke.

Seguramente, para la inmensa mayoría de aficionados jóvenes el nombre de Wuttke les resultará totalmente desconocido. Sin embargo, se trata de un futbolista cuyo gran talento y condiciones lo convertían en un espécimen particular dentro de la tipología de jugadores alemanes de su época. Wuttke tenía una calidad indiscutible que no pasaba desapercibida a nadie, lo que le llevó a despuntar en el mundo del fútbol desde muy joven.

Llegó a jugar en varios equipos alemanes – Schalke 04, Borussia Mönchengladbach, Hamburgo, FC Saarbrüken, selecciones Sub 15, Sub 18, Sub 21 y absoluta-, y también pasó por la liga española, en la que es recordado por sus dos temporadas en el RCD Espanyol. Lamentablemente, su gran calidad iba acompañada de un carácter indomable, poco predispuesto para los sacrificios que el fútbol profesional requería. Aún así, y pese a todo el malditismo que lo acompañaba por sus actitudes –fumador, bebedor, poco diplomático- sus cualidades futbolísticas dejaron huella allá por dónde pasó.

 

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Imagen de www.kaisermagazine.com

 

De todo ello y más habla José Miguel Gala en «La maldita vida futbolística de Wolfram Wuttke«, una atractiva e interesante biografía del alemán que profundiza en aquellos episodios en los que esa dicotomía se pone de manifiesto. La obra evoluciona cronológicamente, pero se detiene en aquellas etapas más significativas desde el punto de vista de la personalidad de Wuttke: su paso por el Schalke 04, su parada en el Hamburgo, sus intermitentes apariciones con la selección alemana y, especialmente, sus dos temporadas en el Espanyol.

En todos los clubes un denominador común: muestras de una gran calidad que nadie ponía en duda combinada con excesos físicos que lo hacían estar fuera de forma habitualmente.

 

SINOPSIS

George Best decía que cuando muriese la gente olvidaría toda la basura y solo recordaría el fútbol. Se equivocaba. Wuttke bromeó en alguna ocasión con la posibilidad de escribir una autobiografía. No lo hizo, y también se equivocó, porque como todos nosotros, él también tenía una historia que contar”.

 

El autor dedica un espacio especial al paso por el club blanquiazul. Tras un inesperado fichaje, pues Wuttke no era por aquel entonces especialmente conocido por el gran público, acabó consiguiendo, pese a todo, dejar huella entre los aficionados pericos. De hecho, su nombre es el que se puede ver en una de las puertas del actual estadio del club blanquiazul. Y el propio autor explica en alguna entrevista que una de las razones para escribir el libro ha sido el recuerdo que de él tenía.

 

 

Aunque el libro pueda ser especialmente interesante para los aficionados blanquiazules, va más allá en tanto que sirve también para recordar y reflejar una época en la que el fútbol era algo completamente diferente al actual. Por sus páginas desfilan nombres de grandes jugadores alemanes de finales de los ochenta y principios de los noventa (Littbarski, Matthaus, Hrubesch, …), míticos equipos que dominaron Europa en su momento (como el Hamburgo), y, por supuesto, nombres ilustres del RCD Espanyol, como N’Knono, Lauridsen, Orejuela. Y Luis Aragonés, con quien mantuvo broncas monumentales.

 

“Netzer, Heynckes o Matthaus siempre le reconocieron un talento extraordinario para el fútbol, análogo a su escaso compromiso con la práctica profesional del mismo, y el mismo Beckenbauer dijo de él que era un tipo tan genial como salvaje. Incluso Johan Cruyff alabó su juego…”

 

Debo decir, en este sentido, que si recuerdo en parte a Wuttke fue porque un excompañero mío en el fútbol base del Cornellà, Enric Cuxart, que llegó a jugar en Primera División, fichó por el Espanyol en la temporada 1991/1992, coincidiendo allí con el alemán. Y ha sido toda una sorpresa descubrirlos a ambos en una de las fotografías que ilustran el libro.

Una obra, en definitiva, que en apenas 70 páginas es capaz de ofrecer un valioso retrato de Wuttke, pero también, del fútbol de su época.

Podéis leer una entrevista con el autor haciendo clic aquí., y otra referencia a la publicación de la obra en este enlace.

 

 

Y aquí tenéis un pequeño video sobre Wolfram Wuttke:

 

 

«La maldita vida futbolística de Wolfram Wuttke», de José Miguel Gala

 

 

El paso del tiempo no perdona. Su demoledor efecto va arrastrando consigo gran parte de los rincones de la memoria, haciéndonos olvidar infinidad de recuerdos. Me pasa a menudo cuando intento recuperar nombres de futbolistas de los ochenta, aquellos que durante una época tuve bien presentes y cuya existencia se ha ido difuminando con el paso de los años.

Me pasa, por ejemplo, cuando pienso que el 4 de mayo de 1988 me invitaron a ir al estadio de Sarrià para ver el partido de ida de la final de la Copa de la UEFA que disputaron el Espanyol y el Bayer Leverkusen. Aquel fue un encuentro histórico e inolvidable, una gran noche de fútbol de la que conservo un gran recuerdo por la vivencia de aquellas horas: el trayecto hasta el campo, el ambiente en las gradas, la emoción y el buen juego sobre el terreno de juego… Los pericos vencieron por un contundente 3 a 0, un resultado que los alemanes, de manera inesperada, acabarían remontando en el partido de vuelta.

He consultado la alineación del Espanyol de aquel día, que entrenaba Javier Clemente: N’Kono, Job, Miguel Ángel, Gallart, Soler, Orejuela, Urquiaga, Iñaki, Valverde, Pichi Alonso, Losada. En el banquillo, Golobart y Lauridsen. Si no hubiera sido por la Wikipedia, tan solo habría sido capaz de recordar a cinco o seis de ellos. Y hasta que no la he leído no he podido volver a pensar en algunos de aquellos jugadores que había olvidado por completo.

 

 

Algo similar es lo que me ha pasado con un peculiar y talentoso jugador que jugó en el Espanyol entre el 1990 y el 1992. Un jugador de visible mostacho, cuerpo robusto, gran potencia física y buena capacidad técnica: Wolfram Wuttke. Era, como se solía decir en la época, el típico ‘panzer alemán’. Fue fichado por el club perico pese a todas las polémicas que rodeaban su vida personal, llena de excesos y no demasiado adecuada para un futbolista profesional. Pese a todo, Wuttke llegó a convertirse en el máximo goleador del equipo durante su primer año, además de ofrecer buenas dosis de fútbol. Haciendo clic en este enlace encontraréis un interesante artículo sobre su trayectoria.

 

Imagen de www.kaisermagazine.com

 

Hablo de Wuttke porque se acaba de publicar un pequeño e interesante libro sobre la tormentosa vida del alemán. Lleva por título “La maldita vida futbolística de Wolfram Wuttke”, y está escrito y autoeditado por José Miguel Gala. Su precio es de 8€ (7€ durante estos días) y se puede conseguir contactando directamente con el autor a través del correo electrónico librowolframwuttke@gmx.es

Una obra que tiene muy buena pinta para acercarse a la figura de alguien que teniéndolo todo para triunfar acaba cayendo en el lado oscuro.