«A boca de canó», de Manel Àlamo. Ediciones Bromera

 

Ya he comentado en más de una ocasión que la relación entre fútbol y literatura es, afortunadamente, cada vez más fructífera, yendo en aumento la producción de libros de este tipo. Entre todas las obras que se publican, sin embargo, podemos identificar dos grupos de destinatarios claramente mayoritarios. Se trata, por un lado, del público adulto. Y por otro, del público infantil. Tanto uno como otro han visto como el número de obras de temática futbolera que se publican ha ido creciendo, teniendo a su disposición un considerable catálogo de títulos entre los que escoger.

Pero, ¿qué ocurre con el público juvenil? ¿Existe literatura futbolera destinada a los jóvenes, a aquellos lectores que no son ni niños ni adultos?

Pues sí. Aunque no sea especialmente abundante, las obras literarias en las que el fútbol tiene un importante papel también existen. Es el caso de “A boca de canó” (“A bocajarro”), un ejemplo de novela juvenil que es, a la vez, una gran historia en la que fútbol y literatura hacen una magnífica pareja.

Escrita por Manel Àlamo y publicada por la editorial Bromera, “A boca de canó” es una de aquellas historias que te atrapan ya desde el inicio, con personajes muy cercanos y entrañables, y que te dejan un gran sabor de boca en cuanto la acabas.

Una de las frases que podemos leer en la web de Bromera en relación con la novela es la siguiente:

«Una història agredolça, on l’esport no sols és un joc, sinó també una oportunitat vita

(“Una historia agridulce, en la que el deporte no es solo un juego, sino también una oportunidad vital”)

Y es que, tal y como explica el propio autor en su blog, nos encontramos ante la historia de dos personajes:

Vera, una joven de 16 años que no ha tenido demasiada fortuna en la vida y con una enorme facilidad para meterse en problemas, y Ángel, un viejo conflictivo cuyo estilo de vida no tendría el consentimiento de ningún médico. Ambos, sin embargo, comparten una ilusión: el fútbol. Será precisamente el deporte de la pelota el que conseguirá extraer lo mejor de ellos”.

Y añade:

Estoy convencido de que atrapará a muchos aficionados al fútbol. Pero también estoy convencido de que atrapará a todos aquellos que tienen preferencia por otros deportes o que, simplemente, no tienen preferencia por ningún deporte. Porque, como en la vida, el deporte es solo una parte, pero no la esencial”.

Imagen de www.manelalamo.blogspot.com

Ciertamente, se trata de una obra que siendo futbolera podría haber estado protagonizada por cualquier otro deporte. Porque el fútbol, en este caso, actúa como llave maestra que ofrecerá otra oportunidad a dos vidas casi desahuciadas, a la existencia de dos perdedores que deambulan dando tumbos y de problema en problema.

SINOPSIS

Vera estudia tercero de ESO y su vida es un caos, por no hablar de los estudios… No conoce a su padre y la adicción a las drogas de su madre no le ayuda a centrarse, pero las cosas comienzan a cambiar cuando entra en el Athletic Túria Juvenil. En este equipo de fútbol femenino conocerá a Àngel Sabater, el entrenador. Se trata de un antiguo jugador del Valencia –una joven promesa que se lesionó gravemente y quedó excluído del fútbol profesional– convertido ahora en un fumador empedernino, borracho y conflictivo.

En el terreno personal, ambos luchan contra un panorama bien complicado, pero en lo que respecta al deporte, tienen un claro objetivo: ganar el campeonato de España femenino. Y no se trata solo de fútbol, el campeonato podría ser una gran oportunidad…

Vera y Ángel son la demostración de que en la vida se puede caer, siendo a veces las caídas muy dolorosas. Pero también se presentan posibilidades para levantarse y seguir caminando. Aunque cuando parezca que todo está perdido, que existe un cierto fatalismo en nuestro destino, siempre queda alguna puerta por abrir y desde la que acceder al camino que nos permita reconducir nuestra vida. El fútbol, en esta novela, es esa puerta. Pero, sobre todo, lo es el encuentro de los protagonistas gracias al fútbol.

Vera també va començar a plorar.

– Pe… pe… però jo també sóc una desgraciada… Tot m’ix al revés… M’he criat sense pare… Ma mare… Ma mare també se’n va anar… I després… després… La tia… L’oncle…

Vera comenzó a llorar también.

– Pe… pe… pero yo también soy una desgraciada… Todo me sale al revés… Me he criado sin padre… Mi madre… Mi madre también se fue… Y después… después… Mi tía… El tío…

A sus 16 años, Vera es ya una derrotada y una convencida de que su vida está ya escrita, destinada al fracaso, como sucedió con su madre, una drogadicta que acaba muriendo en plena juventud de su hija. Y algo similar sucede con Àngel Sabater, quien llegó a tocar la gloria futbolística al debutar en primera división con el Valencia pero a quien el destino, en forma de irrecuperable lesión de rodilla, lo hizo caer hasta el infierno. Dos perdedores que, sin embargo, se aferrarán a la oportunidad que el fútbol les ofrecerá y que acabará por transformar por completo sus vidas.

En esta historia el fútbol del que se habla no es el de las grandes estrellas ni el de los grandes estadios. Es el fútbol femenino, ese gran olvidado en el que nadie se fija y del que casi nadie habla, convirtiéndose la novela, en este sentido, en toda una reivindicación de su existencia.

Precisamente, la historia transcurre durante el año 2010, justo aquel en el que la selección española de fútbol ganó el Mundial de Sudáfrica, en una clara contraposición a la repercusión que el fútbol femenino tiene (ninguna, apenas unas líneas de vez en cuando en los diarios) frente a los fastos del masculino. Mientras todos los focos se sitúan sobre un equipo, la vida, el mundo del fútbol, también late en la periferia del universo fútbol.

 

Imagen de www.politica.elpais.com

Del mismo modo, la vida de Vera, de Sabater, y de tantos y tantas otras personas transcurre con sus obstáculos y dificultades de forma anónima, pero real, a menudo imbricada entre los vericuetos del sistema, al que también existe una alusión en cuanto a la custodia de Vera. Un sistema en el que la justicia es ciega, y, en ocasiones, toma decisiones en contra del sentimiento y las emociones de las personas.

Una historia que pese a la dureza de algunas situaciones es mostrada de una forma que no deja de lado el humor cuando es necesario, y que, como al principio decía, está protagonizada por unos personajes entrañables a los que el lector, pese a sus defectos y errores, no puede hacer otra cosa que ofrecer su comprensión.

La historia está explicada en primera persona por Sabater, y avanza con muy buen ritmo, estanto la novela estruturada como si de un partido de fútbol se tratara: fase de clanetamiento, primera parte, segunda parte y prórroga. Las situaciones que se describen nos ofrecen una perfecta radiografía de los personajes, y aunque en algunos casos deban enfrentarse a momentos dramáticos, la novela mantiene un tono en el que también abundan los episodios que se leen con una sonrisa en los labios.

Mire, senyor Castany, reconéixer els errors no formava part de la llista de les meues virtuts. No. Fins on m’arriba la memòria, sempre m’encarregava de culpar els altres de tot el que m’ocorria. Si no era feliç, la culpa era del defensa de l’Espanyol que m’havia destrossat el genoll. O de la meua exdona, que era una cabrona. O dels jugadors que m’havia tocat entrenar aquell any, molt roïns… O dels veïns, que em feien la vida impossible. Sempre hi havia uns culpables que conspiraven perquè tot m’eixira malament…

(“Mire, señor Castany, reconocer mis errores no formaba parte de la lista de mis virtudes. No. Hasta donde la memoria me alcanza, siempre me encargaba de culpar a los toros de too cuanto me sucedía. Si no era feliz, la culpa era del defensa del Espanyol que me había destrozado la rodilla. O de mi exmujer, que era una cabrona. O de los jugadores que me había tocado entrenar aquel año, que eran muy malos… O de los vecinos, que me hacían la vida imposible. Siempre había unos culpables que conspiraban para que todo me saliera mal…”

Una magnífica novela en la que no falta un golpe de efecto que acaba por redondearla. Una gran lectura para el público adolescente y juvenil, con una historia que seguro les resultará de gran atractivo, con personajes que les resultarán muy reconocibles, como el de Vera, y con un contenido lleno de temas e hilos sobre los que reflexionar.

En este enlace podéis leer un fragmento de la novela. Y, en este otro, os podéis descargar las propuestas didacticas asociadas a la lectura del libro.

Por último, aquí tenéis el vídeo de presentación de la novela.

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