Hace años, en primero de B.U.P., si mal no recuerdo, tuve a un profesor de matemáticas cuya voz todavía imito de vez en cuando haciendo una de las preguntas que solía dirigirnos arrastrando y alargando mucho las últimas sílabas de las palabras: “Calculaaaaar, la probabilidad, de que si tenemos, una caja con 20 tornillooooosss…”. Siempre que pienso en cuestiones estadísticas me acuerdo de él. Como por ejemplo ayer, 18 de noviembre, justo al finalizar la lectura del capítulo “El triunfo de la compasión”. Pertenece al magnífico “De Aquiles a Zidane”, escrito por Andrés Albalate López y publicado por la editorial Nuevos Textos.
En ese capítulo se describe la importancia de saber distinguir que la condición de adversarios se limita al momento de la contienda. Una vez esta finaliza –como en el caso de un partido de fútbol- el hecho de darse la mano simboliza el dejar atrás la consideración de enemigos, para retornar al reconocimiento del otro como ser humano.
El autor ejemplifica esta cuestión estableciendo un paralelismo entre el gesto que Íker Casillas y Xavi Hernández tuvieron tras los lamentables sucesos de la final entre Barça y Real Madrid de la Supercopa del 2011. Fue aquel partido en el que Mourinho metió el dedo en el ojo de Tito Vilanova, en el que el equipo perdedor se fue del campo sin asistir a la entrega del trofeo al ganador, y en el que la tensión entre ambos clubes llegó a niveles inesperados.
Finalmente, gracias a la sensatez de los capitanes de ambos equipos, el clima deportivo se pudo restablecer. Una situación que se asocia a uno de los episodios que sucedieron después de que Aquiles matara a Héctor, hijo de Príamo, rey de Troya, durante la guerra entre griegos y troyanos relatada en la “Ilíada”.
Imagen de www.anatomiadelahistoria.com
Un episodio y otro, aunque separados por más de dos mil años, sirven, como antes explicaba, para analizar los límites de la consideración de enemigo, sea durante una batalla o durante la celebración de un partido de fútbol.
Pero, ¿este artículo no iba de probabilidad y de 18 de noviembre? Pues sí. Y es que ayer, absorto como estaba en la lectura de este fragmento del libro, justo al llegar al final del mismo leí la parte en la que Casillas describe su conversación con Xavi, y explica:
«Yo no había visto desde que era niño la imagen de un Barça-Madrid como la que estábamos dando y yo estaba allí, era protagonista de un error imperdonable, parte y responsable de lo que estaba pasando. Y como no lo concebía y era protagonista, tomé una decisión».
Estas palabras de Casillas son parte de una entrevista publicada en el diario El País. ¿Sabéis qué día? El 18 de noviembre de 2013.
Y ahora, calculaaaaaar, la probabilidaaaaadddd, de que si leeeeessss un librooooo un día en concretoooo, aparezca escritaaaaaa justo esa fechaaaaa en lo que estás leyendooooo.