Literatura deportiva para recordar a quienes ya no están con nosotros

Ayer, en la sección de literatura deportiva del Radioestadio Catalunya de Albert Arranz, en Onda Cero Catalunya, hice algunas recomendaciones de libros dedicados a deportistas que ya no están con nosotros. Os dejo las portadas, sinopsis y el audio del programa por si os apetece escucharlo.



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Juan Polti, half-back, de Horacio Quiroga (1918)

Juan Polti, half-back, es un relato basado en la vida de Abdón Porte, futbolista uruguayo del Club Nacional de Football. Porte fue campeón con su selección en la Copa América de 1917. Al siguiente año, se suicidó con un tiro en el corazón en el círculo central del Estadio Gran Parque Central.


Jesús Rollán eterno. Vida y muerte de una leyenda. De Francisco Ávila y Alberto Martínez (Córner Editorial, 2022)

El 11 de marzo de 2006 Jesús Rollán acababa con su vida en una clínica de tratamiento de adicciones en La Garriga. Tenía 37 años. Sus ilusiones finalizaron en los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004, cuando se retiró lastrado por las lesiones. Su carrera fue brillante.

Rollán logró ser campeón de todo y el mejor portero del mundo durante la década prodigiosa de la generación de oro del waterpolo, la primera gran selección española que se recuerda. Su vida transcurrió a toda velocidad. Persona generosa, querida y con un carácter ganador que fue trascendental para conseguir los éxitos deportivos, los que le conocieron comparan su pasión por el deporte y su competitividad con la de otros talentos como Rafa Nadal o Seve Ballesteros. Su historia atrae como un imán. De su niñez en Aravaca a descubrir el waterpolo con un entrenador que les hacía cortar troncos con un hacha, de sus años locos en la Blume a sus recuperaciones milagrosas y a su aventura en Italia, todo ello pintado de oro y plata. Pero las piezas de aquel puzle completo en el agua vivieron otra vida fuera de ella. Para Jesús, siempre el más fuerte del equipo, el final fue el más trágico.


La vida es un juego. Estrategia para Mario y Blanca, de Carlos Matallanas (Editorial Aguilar, 2021)

El emocionante legado del exdeportista y periodista deportivo Carlos Matallanas. Un breve y emocionante ensayo, estructurado a modo de manual de fútbol, sobre la importancia de tener una pasión.

Las reglas de la vida son como las reglas del juego: se aprenden con la práctica y forjan el carácter.

«Voy a hablaros de lo único que sé de verdad, la única disciplina que me llevó al eureka, donde encontré alguna respuesta crucial, que me hizo ser consciente de que algo, mucho o poco, había comprendido de este tinglado absurdo que llamamos vida». Antes de fallecer, Carlos Matallanas nos brindó este emocionante libro, estructurado a modo de manual de fútbol, sobre la importancia de tener una pasión. Nos habla de la vida como juego y del fútbol como metáfora de la existencia. Desde sus páginas, el autor transmite su amor por el deporte, pero utilizándolo como excusa para filosofar sobre temas como la perseverancia, la empatía, el respeto, la solidaridad o la resiliencia. El fútbol dio sentido a su vida, incluso para enfrentarse a su enfermedad, la ELA, que lo tuvo inmovilizado en una cama desde la que escribió estas líneas a modo de ensayo para sus sobrinos y para todo aquel que lo quiera leer, «porque siempre habrá un niño mirándote y al que le debes dar el mejor de los testigos: tu ejemplo».


Maradona. El pibe. El rebelde. El dios, de Guillem Balagué (Libros Cúpula, 2021)

Un relato que nos presenta al Maradona más desconocido, y al absorbente fenómeno futbolístico, pero también sociológico, que le acompañó desde la adolescencia.

Maradona consiguió convertirse en leyenda en vida. ¿Por qué lo buscaban siempre las cámaras de televisión? ¿Por qué un futbolista tiene una «Iglesia» dedicada a él en Argentina? ¿Cuáles son las consecuencias de mezclar esa adoración con una personalidad adictiva?

En este libro, el autor nos ofrece una mirada retrospectiva para comprender esta fascinación y la compleja personalidad de uno de los futbolistas más míticos de todos los tiempos que murió convertido en la sombra de sí mismo, una sombra gigantesca que permanecerá con nosotros. Estas páginas repasan el camino recorrido por el jugador, desde sus orígenes hasta el día en que dejó el balón en un homenaje inolvidable en la Bombonera. Una crónica de hazañas y anécdotas épicas, paradojas y errores, de contradicciones y rebeliones.


Un hombre en fuga. Gloria y tragedia de Marco Pantani, de Manuela Ronchi y Gianfranco Josti (Libros de Ruta, 2017)

Este libro es una historia de amor, o más bien varias en una: el amor de Marco Pantani por el ciclismo y por las montañas; el de unos padres por su hijo, genial y desventurado; el de una afición fascinada por aquel personaje alado y extravagante que respondía al romántico apodo de Il Pirata, y en fin, el amor de un hombre, el mismo Pantani, por una mujer que no llegó a corresponderlo plenamente. Todo acabará en tragedia.

La biografía del mejor escalador de la historia parece sacada de un cuento infantil sobre un príncipe del pueblo. Nacido en el anonimato de una familia humilde de la costa adriática, Pantani alcanzó a los 29 años la cima de la fama, la riqueza y la devoción de millones de tifosi, antes de hundirse de la forma más dramática y estrepitosa que se pueda imaginar. Un control sanguíneo que dio un valor fuera de la norma, a dos días de la conclusión del que tenía que ser su segundo Giro de Italia triunfal, bastó para arrojar al mesías del ciclismo al abismo del descrédito, la persecución y la autodestrucción. Quien fuera su mánager durante cinco años, Manuela Ronchi, narra en este libro intimista y sobrecogedor el auge y la caída de un mito.

Manuela Ronchi fue durante cinco años mánager, amiga y confidente de Marco Pantani. Gianfranco Josti es periodista deportivo y escribe sobre ciclismo en Il Corriere della Sera.


Kobe Bryant. Mentalidad Mamba. Los secretos de mi éxito, de Kobe Bryant (Alienta Editorial, 2019)

Cuando oigo a la gente decir que se han sentido inspirados por la mentalidad mamba, pienso que todo mi trabajo, todo mi esfuerzo y todo el sudor, ha merecido la pena. Por eso he escrito este libro. Todas las páginas contienen enseñanzas, no sólo sobre el baloncesto, sino también sobre la mentalidad mamba. Es decir, sobre la vida.


Robert Enke. Una vida demasiado corta, de Ronald Reng (Editorial Contra, 2012)

El 10 de noviembre de 2009, el portero de la selección alemana, Robert Enke, se suicidó arrojándose a las vías del tren. Tenía 32 años. La noticia dio la vuelta al mundo y dejó perplejos a sus colegas y admiradores.

¿Qué pudo motivar que el guardameta que estaba a punto de jugar como titular en el Mundial de Sudáfrica decidiera poner fin a su vida de esta manera? Detrás de la vida idílica, de contratos millonarios con algunos de los equipos más prestigiosos del mundo —incluidos el Benfica de Mourinho o el Barça de Van Gaal—, Robert Enke luchaba contra un poderoso enemigo que lo estaba destruyendo por dentro: la depresión. Ronald Reng, amigo del guardameta, reconstruye minuciosamente la vida del portero, narrando con elegancia y rigor la tragedia de un joven que luchó para poder hacerse un lugar entre la élite del fútbol mundial pero vio como sus sueños y los de su familia se vinieron abajo cuando la enfermedad apareció repentinamente en su vida.

Besos y muerte en el estadio bajo la luz de la luna

 

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Imagen de www.hdwallpaper.com

 

El césped de un solitario estadio en mitad de la noche se puede convertir en lugar para el amor y para la muerte. En la literatura encontramos dos episodios cuyo resultado final es completamente diferente, aunque el marco en el que ambos se desarrollan tenga características muy similares.

El otro día volvió a caer en mis manos una de las novelas (no futboleras) que más veces he recomendado a lo largo de mi vida. Se trata de “El festín del amor”, del americano Charles Baxter. Fue publicada en el año 2001 por RBA, y obtuvo el prestigioso Premi Llibreter, reconocimiento anual que los libreros catalanes otorgan a una de las novelas publicadas durante el año.

Estuve ojeando nuevamente aquellas páginas, y no tardé en recordar una de las escenas con las que la historia comienza.

«Dentro del estadio, noto la luna silenciosa en la espalda y tomo asiento en un banco de metal. La lluvia de meteoritos de agosto ahora parece formar parte de este espectáculo. He recorrido ya dos terceras partes del ascenso. Estos asientos son demasiado altos para ver algo y de un metal demasiado frío para que resulten cómodos, pero el lugar es tan macizo que vuelve superfluas casi todas las opiniones individuales. Como cualquier coliseo, su mero tamaño anula la intimidad, la soledad. Esculpido en la tierra, concebido para hordas y gigantes, heridas sangrientas y griterío, y tan imponente que ninguna mirada puede abarcarlo, el estadio puede considerarse el escenario de sucesos épicos, y no solo de fútbol: en 1964, el presidente Lyndon Baines Johnson anunció aquí su programa de la Gran Sociedad.

Todos los sábados de otoño en que hay partido, zepelines y biplanos que arrastran carteles publicitarios sobrevuelan el terreno en semicírculos. Como unas tres horas antes del saque inicial, nuestra calle empieza a congestionarse de coches aparcados y remolques conducidos por gente del Medio Oeste en diversas fases de feliz preborrachera, y cuando rastrillo las hojas de mi traspatio oigo el clamor de la multitud como una marea a lo lejos, a media milla de distancia. El público de la contienda es ruidosamente tradicional y antifónico: un lado del estadio ruge ADELANTE y el otro brama AZUL. El sonido se eleva hacia el cielo, también azul, pero imparcial.

Las filas de gradas reflejan la luz de la luna. Contemplo el campo de juego, ahora, a la 1:45 de la mañana. Ahí abajo están representando un sueño de una noche de verano.

¡Esta luna vieja mengua! Prolonga mis deseos y los de una solitaria pareja desnuda, apenas visible ahí abajo, en la línea de las cincuenta yardas, haciendo el amor esta noche de mediados del verano.

Hacen suaves forcejeos lejanos.

michigan stadum - mgblue-com

 

Esta escena, inevitablemente, conduce rápidamente a la otra cara de la moneda, aquella en la que el verde terreno del estadio de fútbol americano de la Universidad de Michigan se tiñe de rojo y de muerte en el estadio de Nacional de Montevideo de la mano de Juan Polti, el personaje que creó Horacio Quiroga inspirándose en el suicidio de Abdón Porte:

Pero lo cierto es que una noche el half-back salió contento de casa de su novia, porque había logrado convencer a todos de que debía casarse el 3 del mes entrante, y no otro día. El 3 cumplía años ella. Y se acabó.

Así fueron informados los muchachos esa misma noche en el club, por donde pasó Polti hacia medianoche. Estuvo alegre y decidor como siempre. Estuvo un cuarto de hora, y después de confrontar, reloj en mano, la hora del último tranvía a la Unión, salió.

Esto es lo que se sabe de esa noche. Pero esa madrugada fue hallado el cuerpo del half-back acostado en la cancha, con el lado izquierdo del saco un poco levantado, y la mano derecha oculta bajo el saco.

En la mano izquierda apretaba un papel, donde se leía:

«Querido doctor y presidente: le recomiendo a mi vieja y a mi novia. Usted sabe, mi querido doctor, por qué hago esto. ¡Viva el club Nacional!».

Parque Central encuentro entre los equipos de Nacional y Peñarol.

Imagen de www.nacional.uy

 

Y para no quedarnos con mal sabor de boca, recurramos a otro ejemplo de beso nocturno en escenario futbolero. Lo encontramos, en este caso, en la literatura infantil, en “El misterio de los árbitros dormidos”, primer número de la serie “Los futbolísimos”. Pakete, el protagonista, recibe un misterioso mensaje:

“Quedamos en el campo de fútbol a las doce de la noche”.

Y después, la sorpresa:

Y me besó.

En la boca.

Un beso de verdad.

Helena me acababa de besar.

A mí.

Lo repetiré por si acaso alguien no se lo cree:

Helena me había dado un beso en el campo de fútbol, a medianoche.

Amor y muerte contrapuestos bajo la luz de la luna de un solitario terreno de juego.

 

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