«Togo», Óscar de Marcos. Fundación Athletic Club (2019)

– Hijo, yo lo que quiero es que seas feliz. Si para ser feliz tenemos que volver a jugar en el equipo del pueblo, jugamos en el equipo del pueblo.

Hace ya varios años que desde la Fundación del Athletic Club se programa el festival “Letras y fútbol”, dirigido por Galder Reguera. Se trata, sin duda, de la muestra más importante de las que se convocan con el objetivo de difundir y destacar la relación que existe entre lo futbolístico y lo literario. Como complemento a las tertulias y encuentros con escritores que se organizan, se editan unos magníficos materiales –en euskera y en castellano- que se reparten por bibliotecas, librerías y otros centros culturales de Bilbao. Las publicaciones de este año han tenido una marcada componente biográfica, y han sido encargadas a Ainhoa Tirapu y a Óscar de Marcos.

 

 

Togo”, de Óscar de Marcos, es un maravilloso ejercicio de sinceridad y una auténtica lección para todos los niños que sueñan con ser futbolistas. Son algo menos de 100 páginas que se leen en un suspiro, porque el periodo vital que el narrador va explicando te engancha y ya no te suelta.

La narración va alternando los inicios del futbolista desde sus tiempos de cadete y su llegada y estancia en Togo, el país africano en el que todo acaba confluyendo. Capítulo a capítulo vamos saltando en el tiempo para conocer cómo fue el fichaje por el Athletic, sus expectativas y vivencias, sus éxitos y fracasos, y su maduración como futbolista y como persona. Y, también, el descubrimiento de lo que realmente es importante al contactar con la función social que todo deportista de cierto nivel debe ejercer, y, sobre todo, las consecuencias de su contacto con una realidad tan diferente como la africana.

 

A mi padre le gustaba decirme esta frase: «El amor es como un frontón; cuanto más fuerte le pegas a la pelota, con más fuerza sale. Cuanto más das, más recibes».

 

El mérito del libro es que un futbolista de élite como De Marcos explica su experiencia con una absoluta transparencia, sin disimular ni ocultar sus caídas en los brazos de la vanidad como los de incertidumbre y aquellos otros en los que crees que todo se va a venir abajo. No tiene reparo alguno en contar al lector tanto lo bueno como lo malo de todo cuanto le toca vivir, pero lo hace con una claridad envidiable. Además, en De Marcos se detecta que se trata de alguien de gran calidad humana, una característica que tiene mucho que ver en el recorrido que le acaba llevando hasta el África.

A medida que las páginas de “Togo” me iban absorbiendo no podía dejar de pensar en algo: es un libro ideal para que coordinadores, entrenadores y jugadores de las escuelas de fútbol base lean en voz alta como complemento a su formación deportiva. Estoy convencido de que los convertiría a todos en mejores futbolistas y, lo más importante, les haría descubrir que nunca, tanto si llegan a triunfar como si no, deben olvidarse de la persona que son.

 

«Entonces me doy cuenta de algo importante: África, nada más llegar, sin darme siquiera tiepo a ver la luz del día, me ha quitado de un guantazo toda burbuja protectora, toda tontería, toda fama».

 

Podéis leer una fantástica y completa reseña de «Togo» en la web de la revista Panenka.

Y aquí tenéis un video de la presentación de ambas publicaciones.