«Libre directo», Pepe Albert de Paco y los inescrutables designios de la literatura futbolera

 

Imagen de www.diariomas.hn

Lo advierto. Cualquier día de estos me lío el blog a la cabeza y fundo una secta, la de los adeptos a la idea de que “Los designios de la literatura futbolera son inescrutables”. No hablo en broma. «¿Y por qué?«, presiento que preguntan por el córner. Pues porque, chavales (como diría Wild Frank), a mi no es que me pasen cosas raras. No. Lo que a mi me pasa supera lo indescriptible. Reíros de las caras de Bélmez, de las líneas de Nazca o de los ovnis (supuestos) que en 1954 sobrevolaron el estadio Artemio Franchi de Florencia obligando a suspender el partido que en aquel momento se estaba disputando. Lo mío es todavía mucho más raro. O inescrutable, si lo preferís.

Va, que os pongo un ejemplo.

El domingo 3 de enero (es decir, hace tres días) el Real Madrid visitaba el estadio de Mestalla para enfrentarse al Valencia en partido de Liga. Me pareció una buena ocasión para publicar algo en el blog sobre el enfrentamiento entre ambos equipos, alguna cosa relativa a un Valencia–Real Madrid al que se hiciera referencia en algún libro de literatura futbolera.

Supuse entonces que quizá encontraría algo en “La balada del bar Torino” de Rafa Lahuerta. Tratándose de una obra que gira en torno a una trayectoria vital en la que Mestalla y el equipo ché forman parte parte esencial me pareció que habría muchas posibilidades de encontrar alguna vivencia vinculada a ese partido.

Y hete aquí que tomando el libro entre mis manos comencé a pasar páginas, a ojearlas y hojearlas, hasta que mis ojos fueron a aterrizar en el capítulo 46, cuyo título es “La chica del café Lisboa”. Allí, entre el bosque de palabras de aquella página, topé con lo siguiente:

“Me gusta estar solo en estas tardes de invierno. Escucho Nostalgia de Bell Ville, la canción de La Gran Esperanza Blanca que inmortaliza el debut de Kempes en Valencia. No espero milagros. Son las 18:35 del sábado 25 de enero de 2014. En un rato me iré a Mestalla para sufrir el Valencia-Espanyol. Cada vez que jugamos contra el Espanyol pienso en Libre directo, el libro de mi buen amigo José María Albert de Paco. Es una joya poco común. Un texto indispensable para cualquier futbolero.”

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Tomé buena nota de aquella recomendación literaria, ya que se trata de un libro cuya existencia desconocía, y comencé a investigar al respecto. Entre las referencias que encontré por la red destacaré dos: la primera, un artículo escrito por el propio autor hablando del libro en la revista Jot Down.

Y la segunda, una oferta de venta de un ejemplar del libro en Amazon, aunque bien podríamos estar hablando de Sotheby’s, ya que el precio de venta que aparece es de … 590€!

Libre Directo Amazon

Al día siguiente, 4 de enero, decidí publicar una breve referencia a la relación de Albert Camus con el fútbol, aprovechando que ese día se cumplían 56 años desde su fallecimiento. A media mañana publiqué el artículo y lo compartí a través de facebook y Twitter.

Al cabo de poco recibí un aviso de que el tweet había sido retwitteado desde los perfiles de Patricia Cazón, Veva y Alfonso Morillas (este soy yo, jeje). Y justo al cabo de pocos minutos, se publicaba un nuevo tweet desde el perfil Veva, en el que se avisaba a alguien de que quizá podía interesarle la página del Fútbol Club de Lectura. Y aquí aprovecho para agradecer a Veva que considere que este espacio pueda tener algún tipo de interés 😀

El caso, volviendo al suceso paranormal, es que a quien iba dirigido ese tweet informativo es… ¡Pepe Albert de Paco, con quien apenas hacía unas horas que me había tropezado en el libro de Rafa Lahuerta!

Like tweet Pepe Albert de Paco

¿Qué os parece el episodio? No me digáis que no tiene gracia la cosa.

Es lo que digo: los designios de la literatura futbolera son inescrutables.

(NOTA: incluí «Libre Directo» en mi carta a los Reyes Magos. Respuesta: «amigo, mira a ver si el gordo de rojo te lo puede conseguir, porque a nosotros se nos va de presupuesto»).

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