“¿Será Rusia el lugar de la gloria máxima? ¿Veremos a la Pulga en Moscú, el 15 de julio a las seis de la tarde, a punto para jugar la final del Mundial? Quizá deberíamos evitar este tipo de preguntas, porque la historia de Messi con la selección de Argentina ha sido a menudo una historia de ansiedad y frustración”
El pasado 9 de abril, es decir, hace poco más de dos meses, tuve la oportunidad de escaparme hasta la Casa del Libro para asistir a la presentación del nuevo libro de Jordi Puntí, “Todo Messi. Ejercicios de estilo”, publicado por Anagrama. A diferencia de esas biografías que se escriben sobre futbolistas que todavía se encuentran en los inicios de su carrera, nos encontramos ante una obra con un planteamiento totalmente diferente. Además, está dedicada a alguien que se encuentra en plena madurez profesional, acerca del cual hay mucho por escribir y contar, y, sobre todo, por descifrar e interpretar.
Acudí a la presentación convencido de que el libro actuaría como prólogo a un año especial para el argentino. Soy del grupo de los que piensan que el fútbol le debe un Mundial a Messi. Y este año parecía el idóneo para ello. Tan solo era necesario esperar un par de meses para comprobarlo. Y esa era la idea que no dejaba de rondarme mientras disfrutaba con las explicaciones del autor acerca del libro.
Sin embargo, al día siguiente se produjo un hecho inesperado. Tras ganar con contundencia en el partido de ida de cuartos de la Champions, la Roma remontó el resultado en el partido de vuelta eliminando al Barça de forma sorprendente. Aquello no fue un buen presagio. Un año en el que Messi tenía opciones de ganar Copa, Liga, Champions y Mundial comenzaba a torcerse. Los meses pasaron, el Barça acabó ganando Liga y Copa, pero la nefasta eliminación de la Champions acabó ensombreciendo lo conseguido. Aun así, todavía quedaba el Mundial.
“De hecho, lo que hace Messi es todo lo contrario: crea lenguaje, lo activa, nos despierta el sentido de la lengua, el ingenio, las asociaciones menos obvias, la poesía”
El Mundial, finalmente, está aquí. Y que lo siga estando, para los argentinos, depende de lo que suceda hoy, tras el desastroso inicio de su selección, con un Messi, hasta el momento, errático e irreconocible. Los problemas con el seleccionador, las graves carencias del equipo, o la incapacidad para organizar el juego en torno al mejor jugador de la historia, entre otras razones, han llevado a la albiceleste a una situación límite. Y Messi, injustamente, está en el punto de mira.
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La situación, impensable tres meses atrás, hace que más de uno nos preguntemos: ¿qué debe estar pensando Messi? ¿cómo debe estar viviendo todo lo que está ocurriendo? Solo se puede responder a esas preguntas conociendo al personaje, algo, por otro lado, de gran dificultad ante la opacidad que desde siempre ha mostrado la Pulga. Pero, en cualquier caso, podemos hacer algunos intentos de aproximación, y para ello, nada mejor que recurrir al libro de Puntí.
SINOPSIS
Desde que Leo Messi llegó al F. C. Barcelona con trece años, su dimensión futbolística ha crecido hasta convertirse en el mejor jugador de todos los tiempos. Los niños y niñas quieren ser Messi, su camiseta es la más vendida y los vídeos de sus goles y jugadas son los más vistos en YouTube. Leo Messi nos ha hecho felices muchas veces, y estos ejercicios de estilo son un intento de redondear y prolongar esa felicidad. Jordi Puntí captura en palabras la belleza en el juego, la voracidad, el genio y la obsesión de un futbolista que ha sido comparado con Mozart y Picasso.
Su figura está en el centro de cada uno de estos textos, de los primeros goles cuando era un niño en Rosario a la manera de chutar las faltas, de la rivalidad con Cristiano Ronaldo a la relación con sus compañeros del Barça, de sus récords y premios individuales a la facilidad para repetir goles históricos. Al mismo tiempo, Messi es un artista del siglo XXI y encarna las predicciones que Italo Calvino hacía para este milenio: ligereza, rapidez, exactitud, visibilidad y multiplicidad.
Con una prosa juguetona, sentimental y analítica, Puntí nos hace revivir el privilegio de ver jugar a Messi, pero también nos sitúa frente a las intrigas del futuro. ¿Será este 2018 su gran año con el Barça y con Argentina? Como dice el entrenador Jorge Sampaoli, «el fútbol le debe un Mundial». Y aún hay más interrogantes: ¿cómo será el fútbol cuando Messi se retire? ¿Cómo seremos nosotros después de Messi?
El libro parte de la propuesta de Italo Calvino en la que definía las características de la literatura del siglo XXI. Y, también, en los “Ejercicios de estilo” de Raymond Queneau. Pero, sobre todo, nace de la admiración por el argentino, de su consideración de “jugador favorito de todos los tiempos”.
“La literatura y el fútbol comparten pocas cosas, pero hay una que sin duda las hermana: la dificultad para acertar las predicciones sobre los escritores y los jugadores que marcarán el futuro”
Estructurado en una sucesión de capítulos cortos, cada uno de ellos nos alumbra algunos de los aspectos que forman parte de la identidad futbolística de Messi. Las aproximaciones se hacen desde diferentes ámbitos: el jugador, su influencia en el público y la prensa, su relación con Argentina y la selección, rivalidades, su legado en forma de goles y jugadas, la alargada y permanente sombra de Maradona…
Pero también con algunas cuestiones más enigmáticas, como el simbolismo de sus tatuajes o su “reinvención” estética tras la Copa América. Y todo ello complementado con alguna jugosa anécdota del propio Puntí.
Capítulo a capítulo se acaba construyendo un puzzle que intenta ofrecer luz sobre las numerosas cuestiones que envuelven a Messi. Cada aspecto analizado es como la retirada de una cortina que nos permite conocer lo que se oculta en el interior de una estancia al fondo de la cual se adivina una nueva cortina que hay que descorrer. Y todo ello visto desde la experiencia personal y sentimental del autor, que nos habla en primera persona con un estilo en el que calidad literaria y cercanía combinan a la perfección, haciendo que la lectura de cada capítulo sea un auténtico disfrute.
“Todo Messi” es, en el fondo, un homenaje al futbolista que tanto le ha dado como espectador, un intento de continuar disfrutando de lo que algún día se acabará fijando por escrito todos esos instantes y momentos. Recurro, una vez más, a la frase de Roy Batty en “Blade Runner”, porque pienso que el libro también sirve para eso, para aferrarnos a todos esos recuerdos que se perderán como lágrimas en la lluvia.
“Calvino perfilaba cinco conceptos que según él iban a definir el arte y la literatura del siglo XXI y valía la pena tener en cuenta: levedad, rapidez, exactitud, visibilidad y multiplicidad. Sin saberlo, también estaba hablando de Leo Messi”
El Argentina – Nigeria de esta tarde es un partido vital para el devenir argentino en el Mundial y, sobre todo, para Messi. Pase lo que pase, es imprescindible tener “Todo Messi” a mano.