Dice el gran Juan Villoro que «un estadio es un buen sitio para tener un padre. El resto del mundo es un buen sitio para tener un hijo«. Las relaciones paternofiliales han sido un fructífero tema en la literatura futbolera. La afición compartida, o el traspaso de la pasión por un club es uno de los argumentos que podemos encontrar en el terreno de juego del fútbol y la literatura. Hace ya más de un año cité algunas obras de este estilo en la sección de literatura deportiva con la que colaboro en el programa Radioestadio Catalunya, de Albert Arranz, en Onda Cero Catalunya.
Hoy, Día del Padre, es un buen momento para recuperarlas. Fueron, en concreto, las siguientes:
- Hijos del fútbol, de Galder Reguera
- El sueño de París, de Vicenç Villatoro
- Dream Team / Una pequeña mentira, de Mario Torrecillas y Artur Laperla
- Heysel, de Armand Company
- Armando, de Fernando Pérez Hernando
- Soñar goles, de Miquel Nadal






Debe estar conectado para enviar un comentario.