Letras móviles: «El deporte como espectáculo literario»

Letras móviles, un proyecto impulsado desde la consultora Thinking Heads, es una iniciativa que describen como “innovador programa de fomento de la lectura que busca tender puentes entre la literatura y el deporte, dos mundos que, aunque aparentemente dispares, al fusionarse generan un espacio donde las emociones y las experiencias humanas se entrelazan de manera excepcional”. La idea es ir reuniendo a escritores, periodistas y deportistas para que dialoguen sobre esta materia.

De momento, y en lo que al fútbol respecta, el pasado 24 de febrero juntaron a Jorge Valdano y Luis García Montero, director del Instituto Cervantes, bajo el título de “El deporte como espectáculo literario”. Dos días después, el 26 de febrero, los protagonistas del encuentro fueron el periodista Santiago Segurola y el exfutbolista Andoni Zubizarreta, que conversaron en una sesión titulada “El ritmo infinito. Cómo la emoción y la épica del deporte pueden trasladarse a las palabras”.

Se trata, sin duda, de una interesante iniciativa que habrá que seguir con atención, y un impulso más que interesante en la necesaria reivindicación de la estrecha relación que existe entre deporte y literatura.

«Brazaletes de cinta aislante», de Miguel Ángel Ortiz Olivera (Editorial La Moderna, 2024)


Espera, no te muevas, que esta mierda de cinta aislante no pega nada, espera, que la ajusto bien, ¿te aprieta? ¿no? pues ahora ponme el mío, va, y cambia ese careto, joder, que no vamos al paredón, que vamos a jugar un partido de fútbol


Uno de los regalos que pedí para los pasados Reyes Magos fue la última novela de Miguel Ángel Ortiz Olivera, uno de mis autores y articulistas favoritos. Las dos anteriores que había escrito me habían parecido unas obras enormes, por lo que estaba convencido de que la última también lo sería. Los Reyes fueron benévolos conmigo, y me trajeron el libro en cuestión. He estado esperando a tener un espacio de tiempo para leerlo con calma, pues sabía que disfrutaría tanto con él como había hecho con los otros dos. Mis expectativas se han cumplido con creces: es una auténtica maravilla que voy a recomendar todo cuanto pueda.

Brazaletes de cinta aislante, publicada por la editorial La Moderna, es el brillante cierre a una trilogía iniciada con Fuera de juego y La inmensa minoría. Si los protagonistas de aquellas obras eran unos adolescentes, ahora nos encontramos con un grupo de jóvenes de Medina de Pomar (población de estrecho vínculo con el autor), jugadores del Alcázar CD, el equipo local, que van a disputar un torneo de fútbol en Barcelona.


Veremos quién da pie con bola esta tarde en el campo, dice. Y Lolo: ¡Haremos fútbol poesía! Y Chencho: ¡Poesía eres tú!


La novela, situada en el año 2000, nos muestra los momentos de preparación, el viaje hasta la sede del torneo y la disputa de los partidos que allí se desarrollarán. Pero todo ese espacio incluye las vivencias, esperanzas, ilusiones, conflictos e incertidumbres del grupo. El fútbol, aquí, es el motor que pone en funcionamiento las vidas de estos jóvenes, con un episodio clave en todos ellos, como es la muerte de Suso, uno de sus compañeros y amigo, apenas un par de semanas atrás. Ese suceso afectará a cada uno de ellos de un modo particular, y estará siempre presente durante toda la obra.

Brazaletes de cinta aislante (qué título más acertado y significativo) es una novela coral, construida a partir de diferentes voces narrativas. En cada capítulo, quien nos explica lo que está sucediendo, y lo que está experimentando, será uno de los jóvenes implicados, que nos hablará de cosas relativas al equipo y el torneo, pero también, y sobre todo, de cuestiones que tienen que ver con la vida: la amistad y la lealtad, el sentimiento de pertenencia, la familia, la vivencia tras la tragedia experimentada por el grupo… Y esa combinación de diferentes voces, de monólogos interiores, nos permite ir conociendo el cuadro que forma el grupo y, al mismo tiempo, conduce al lector a sentirse integrado en él, como si cada uno de ellos nos interpelara directamente a nosotros, haciéndonos partícipes de todo cuanto piensan y sucede.

SINOPSIS

Verano del 2000. Luís Figo abandona el Barça para firmar por el Real Madrid y algo parece cambiar en el planeta fútbol. Divididos por su fichaje, un equipo de adolescentes a punto de dejar de serlo emprenderá el viaje de sus vidas para participar en la Superbowl, aquel mítico torneo de fútbol que reunía en Barcelona a jugadores aficionados de todo el país.

Desorientados, sin brújula ni referentes, estos aspirantes a futbolistas saldrán del corazón de Castilla para iniciarse (o confirmarse) en el consumo de alcohol y otras drogas, en la violencia y el bullying como forma incontenible de relacionarse, en la amistad y la camaradería a pesar de todo. Hacia un final de partido vertiginoso, épico, donde hasta los minutos de descuento importan.

A lo largo de estas páginas, Miguel Ángel Ortiz Olivera borda la jerga juvenil para sondear el abismo entre lo que de verdad queremos decirnos y lo que finalmente somos capaces de expresar. Un relato ambiguo y coral donde pesan tanto los que están como la larga sombra de los amigos que ya no están. Un road trip tras el que nada (ni nadie) volverá a ser igual.

Pues en eso, en abandonar (o no) a nuestros ídolos, consiste también crecer.


Eh, le has dicho, sigues siendo mi ídolo. Y ha sonreído. Un poco, pero ha sonreído. El equipo siempre por encima de piques y envidias. Nosotros, no tú ni yo, para vencerlos a ellos.


La estructura de la novela es muy acertada y valiente, y cumple con el objetivo de darnos a conocer a la perfección tanto la idiosincrasia de los personajes como las vivencias del viaje. Está dividida en cinco capítulos, precedidos cada uno de ellos por un interludio y completada con unos ‘Minutos de descuento‘ al final. En cada apartado es uno de los personajes quien se expresa. De haber sido explicada por un solo narrador, la obra habría perdido en riqueza, porque al ser cada uno de ellos quien nos habla directamente llegamos a conocer el conjunto sin filtros.

El trayecto, con la sombra de Suso, el amigo desaparecido, flotando sobre ellos, toma fuerza al convertirse casi en un periplo redentor. Lucharán por el torneo, y lo harán por su amigo. Pero, al mismo tiempo, son conscientes de que deben afrontar la ausencia, reafirmarse en su individualidad, sobreponerse a la tragedia, dejar atrás lo sucedido y pensar en el compromiso con el equipo.


El número diez siempre será suyo. Nadie podrá cubrir su hueco en el centro del campo. Todos para uno y un balón para todos.


El logrado uso de la jerga juvenil dibuja un retrato sociológico del grupo. Las frases seguidas, con los diálogos incluidos en ellas, le da fuerza a la narración, en un flujo de voces y pensamientos que nos hacen sentir espectadores directos de lo que se dice, como si estuviéramos allí sentados o fuéramos uno más del grupo. Todo se explica en primera persona, tal y como se habla, lo que hace que la narración sea más realista.

La novela es una maravilla de historia, narrada de una forma atrevida y brillante. En cuanto entras en ella y vas conociendo a los diferentes personajes ya no puedes escapar. Desde los preparativos iniciales al desenlace final es una historia llena de vida, en la que todos, de un modo u otro, nos podemos sentir identificados por lo que en ella se vive. Y aunque el torneo a disputar es una de las metas hacia las que va conduciendo la historia, un maravilloso y emocionante capítulo final pone un brillante colofón a la novela.

Una obra excelente, como ya lo eran las anteriores novelas de Miguel Ángel Ortiz, que es un disfrute de lectura y a la que nada más terminar entran ganas de volver.


Ya es hora de empezar a disfrutar del camino sin pensar tanto en el destino. Ya es hora de disfrutar sin más. Como ellos, míralos. Con su edad, el partido parecía otra cosa. Y con los años aprendes que, se juegue como se juegue, siempre se acaba perdiendo. Es así, una carretera sin destino final. Nada más. Y es una pena. Ya les ha tocado comerse el primer gran hostión de la vida.


«Cancerberos. Teoría y sentimiento del portero de fútbol», de José María Contreras Espuny (Ediciones Monóculo, 2024)


Diré que este libro habla sobre el oficio del portero y sobre la castidad. Y habla sobre ambas cosas porque el portero de fútbol libra una batalla desesperada contra los deseos del cuerpo; un cuerpo pulsional, empecatado y siempre en busca de la consumación.


Vladimir Nabokov, Albert Camus, Miguel Delibes, Mario Bendetti… son algunos ejemplos de escritores que jugaron en algún momento de sus vidas al fútbol, y lo hicieron ocupando la posición de portero. No sé si durante su actividad reflexionaron en torno a tan peculiar y anómala figura –un tipo con uniforme diferente del resto de su equipo, y que puede coger el balón con las manos, lo es-, pero de lo que sí estoy seguro es que no llegaron al nivel de profundidad de análisis que muestra Cancerberos. Teoría y sentimiento del portero de fútbol, de José María Contreras Espuny, y editado por Ediciones Monóculo. Una auténtica resonancia magnética y estudio psicológico de la figura del cancerbero rica en reflexiones, referencias culturales, humor y capacidad de análisis casi microscópico para definir tanto lo que forma parte del sistema solar del portero como de lo que siente y pasa por su cabeza.

Lo dice Juan Bonilla en el magnífico prólogo que abre el libro: “Un libro delicioso en el que uno aprende muchísimas cosas, se sorprende riéndose a menudo con sus comparaciones, y entre bromas, experiencias y veras, incurre en filosofía…”. Y es que nos encontramos ante una maravilla que explica lo que todo portero siente pero sería incapaz de explicar, y que sirve, también, para que el resto de jugadores de campo comprendan la idiosincrasia de tan compleja posición.


Este deporte está embrujado, cautivado por la portería, que es umbral y matriz, una excepcionalidad espacial acotada por dos puntos, un vacío atento, una oquedad ubérrima..


El libro es brillante en su análisis. Hay momentos para la intervención efectista (como haría René Higuita) y también para la parada sobria (al modo del chopo Iríbar). Los temas que se abordan son ejemplificados con casos sucedidos a porteros por todos conocidos, pero también con episodios vividos durante la etapa del autor como cancerbero. Y, además de rigor, reflexiones profundas y muy pensadas, originalidad en identificar lo que los simples aficionados no habríamos sido capaces de hacer, sin que falten los apuntes que van de la filosofía a la mitología. Y de humor. Un humor que a menudo despierta la sonrisa del lector sin perder un ápice de seriedad en lo que se escribe.

Cancerberos. Teoría y sentimiento del portero de fútbol se estructura en torno a los nueve grandes temas que podríamos considerar determinan las circunstancias de todo guardameta: la portería, la pelota, el portero, la vocación, la titularidad, el fallo, el penalti, el estilo y la parada. Cada uno de ellos es despiezado a conciencia, tratando todo lo que tiene que ver con esos aspectos hasta el último detalle. Desde el deseo de virginidad de la portería, el primigenio origen de la pelota, el ensimismamiento del portero y su soledad, los caminos que conducen a uno a convertirse en portero, la dualidad entre la titularidad y la suplencia, la maldición de las repeticiones de los errores de los porteros, el intercambio de responsabilidades entre lanzador y guardameta ante el penalti, la controversia entre porteros palomiteros y sobrios, o la imposibilidad de baremar la eficacia del cancerbero… Los citados son tan solo una pequeña muestra de la enorme cantidad de aspectos tratados.

En el libro encontramos mitología y episodios callejeros, referencias a conocidos porteros y a la poesía de Baudelaire, citas de autores y obras y hasta se asoma por el área Heinrich von Kleist, poeta y dramaturgo del romanticismo alemán a quien estudié en la asignatura de Estética cuando cursé la carrera de Historia del Arte.


El objetivo del portero no es tanto acertar como no fallar, y que, asimismo, la forma más de fallar es tener miedo a hacerlo. Y si el fallo, además de un gol, puede costarte la titularidad, el temor se acrecienta, y a más temor, más probabilidades de meter la pata.


Hasta ahora, la figura del portero había sido protagonista de varios libros. El miedo del portero ante el penalti, de Peter Handke, algún relato o poema como el que Rafael Alberti dedicó a Platko o el de Miguel Hernández. Tan solo cabe destacar, en la bibliografía porteril, el magnífico La utopía del portero, de Ángel Silvelo Gabriel, libro que reseñé aquí. Y se me ocurre que sería fantástico poder organizar un diálogo entre este último y José María Contreras. Y a esa escasa producción se suma este maravilloso Cancerberos. Teoría y sentimiento del portero de fútbol, que se convierte en un libro de referencia y lectura obligatoria tanto para los que gustan de situarse bajo palos, para quienes estén pensando en hacerlo o, simplemente, para cualquier aficionado al fútbol y la buena literatura.

Una joya de lectura. Un auténtico paradón de libro.


He ahí el dilema: salir o no salir. ¿Qué es mejor, permanecer al abrigo de la portería esperando el tiro, ya se verá si penetrante, o dar un paso al frente, oponer los brazos y procurar dar fin prematuro a la jugada? No se sabe.


«Antropología del fútbol. La cara oculta del jugador», de Alberto del Campo Tejedor (Ed. Base, 2024)


A través de la lente antropológica, este libro plasma las vidas, experiencias y opiniones de personalidades futbolísticas de nuestra Liga que me parecen sugerentes por alguna razón. Intenta trasladar una visión insospechada de los jugadores -y, en menor medida, de otros profesionales del fútbol-, alumbrando aspectos que el aficionado no suele conocer en profundidad, tanto de sus vidas futbolísticas como extradeportivas.


Egoístas, individualistas, sumergidos en una burbuja ajena a la realidad, materialistas, hedonistas… Son muchos los tópicos que se lanzan a la hora de referirse a los futbolistas. Seguramente, a la mayoría de esas definiciones no les falta razón. Pero también se acostumbra a caer en visiones simplistas y generalizadoras cuando hay que referirse a ellos. A todos, sin excepción, se les acostumbra a valorar bajo el mismo patrón, como si el hecho de ser futbolista implicara, automáticamente, que hay que ser de una determinada manera.

Como todas las generalizaciones, también esa es injusta. Y en Antropología del fútbol. La cara oculta del jugador nos encontramos ante un interesantísimo ensayo que nos muestra un buen ejemplo de ello a través de una acertada y necesaria aproximación a la figura del jugador de fútbol. Con un análisis desde una perspectiva antropológica, lo que el libro propone es mostrar las diferentes facetas que los futbolistas proyectan. No se habla aquí de las condiciones técnicas o físicas que un profesional debe tener, sino de la significación y el simbolismo que determinados jugadores, por sus particulares circunstancias, implican.


Ciertos futbolistas sirven para reflexionar sobre diferentes problemáticas, asuntos y temáticas que la sociedad considera importantes. Con su comportamiento y manera de ser, los protagonistas de este juego alumbran fenómenos como la masculinidad, la fe o el humor.


Por ejemplo, la capacidad de superación que ante una lesión se puede proyectar y el no desfallecer cuando se presentan situaciones adversas, o la preocupación ante determinados problemas sociales, o la capacidad para mantener los pies en el suelo y considerar que una cosa es ejercer la profesión de futbolista y otra muy distinta perder de vista los orígenes de los que uno procede. O, incluso, la conciencia que en tanto que personaje público se puede adquirir a la hora de promover determinados modelos de masculinidad.

Ejemplos de todo ello, y mucho más, es lo que encontramos en este necesario y clarificador libro.

SINOPSIS

A través de la experiencia propia, el trabajo de campo antropológico y un sinfín de horas de convivencia y conversación con jugadores y otros profesionales del fútbol, este libro desvela el lado insospechado de los futbolistas, tanto de sus vidas profesionales como extradeportivas. De Maradona a Cruyff, de Borja Iglesias a Mikel Oyarzabal, y muchos otros, aquí se exponen y analizan sus vivencias y opiniones, sorprendentes en muchos casos. Se plasman sus secretos y manías; sus luchas y venganzas, sus vinculaciones políticas, su concepción de la masculinidad o sus creencias; y, por supuesto, sus maneras de entender y vivir este deporte, más allá de lo que ocurre en el campo de fútbol.

En el libro también hay espacio para tratar el reflejo que determinados jugadores y entrenadores transmiten con su forma de jugar. Por ejemplo, no se percibe de la misma manera a los guerreros que a los creativos. Hay aficionados que se acaban identificando con un tipo y otros con el opuesto. Pero, en el fondo, lo que hay en esa identificación va más allá del terreno de juego, puesto que suele tratarse de visiones de enfrentarse ante la vida en general con la que se acaba congeniando más o menos. Y también se trata de la significación o el papel que para determinados clubes juegan algunos jugadores por el simple hecho de ser incorporados, como lo es el contribuir a ampliar mercados y aficionados en lugares a los que de otra manera sería de gran dificultad acceder.

Dividido en veintitrés capítulos, centrados cada uno de ellos en la trayectoria de reconocidos futbolistas, el catálogo que se expone ante el lector va más allá de las simples descripciones. Las reflexiones relacionadas con el mundo del fútbol que se van proporcionando son un perfecto complemento a lo que se describe, y el abanico de perspectivas es amplio y variado.


Lo hermoso del fútbol es que, a diferencia de algunas películas de buenos y malos, el guion del balompié es demasiado intrincado e imprevisible y, por lo tanto, admite un sinfín de lecturas, en función de la perspectiva o simplemente de quiénes sean los agraviados en cada momento.


Un libro, en definitiva, que sería muy recomendable fuera leído por los aficionados al fútbol. En él encontrarán argumentos más que suficientes para entender que antes de lanzar determinadas opiniones basadas en tópicos e ideas estereotipadas es necesario profundizar en la realidad acerca de la que se habla. Y entre las páginas de esta Antropología del fútbol encontrarán una magnífica herramienta para hacerlo.


Los antropólogos estamos felices cuando podemos desenmascarar algún hecho, cuando descubrimos que algo no es lo que parece y que la realidad no se ajusta a la imagen.


Aquí tenéis una interesante conversación con el autor en el canal Cuadernos de Sergio.

Libros de fútbol para aprender historia

Hace unos días fui invitado a dar una conferencia sobre fútbol y literatura a un grupo de alumnos en el Institut Josep Tapiró de Reus. Como se trataba de estudiantes que cursaban la modalidad Humanística y de Ciencias Sociales, lo que incluye asignaturas como Historia, Literatura, Filosofía o Cultura Clásica, entre otras, consideré que podría ser útil orientar la charla proporcionando algunos títulos de libros futboleros relacionados con esas materias. El resultado final fue muy satisfactorio, ya que los sesenta o setenta alumnos que asistieron se mostraron interesados en las explicaciones y, en algunos casos, hasta sorprendidos por lo que explicaba.

Para comenzar, intenté transmitir que fútbol y cultura, pese a las reticencias mostradas por algunos intelectuales durante muchos años, no son incompatibles. Más bien todo lo contrario. El fútbol, en tanto que hecho social indiscutible, debe ser objeto de reflexión y estudio como cualquier otro fenómeno. Por eso, la literatura futbolera puede ser un eficaz complemento para acercarnos a obras de diferentes estilos literarios, a fenómenos sociológicos, a aproximaciones filosóficas y, por supuesto, a episodios de determinados contextos históricos.

Fotografía de National Geographic

Gracias a obras que han explorado esas cuestiones he conseguido, al menos, un acercamiento a las realidades sociales de diferentes lugares del mundo. Por ejemplo, ahora que Siria ocupa el primer plano internacional tras ser derrocado el régimen de Bashar-al-Assad, he recordado que uno de los principales equipos del país es Al-Jaish, un club militar cuya traducción literal es “El ejército”, apoyado desde el principio por el poder, y cuyo máximo rival era Al-Karama, club de la ciudad de Homs, la principal opositora al régimen. Y esto lo sé porque lo explica Ramon Usall en su interesantísimo Futbolítica. Historias de clubes políticamente singulares. Y también sé, gracias a esa misma obra, que el club vinculado a Hezbollah en el Líbano es el Al-Ahed.

Los citados no son más que ejemplos de lo que podemos aprender gracias a este género de libros futboleros. A continuación, algunos títulos que son de gran utilidad para ampliar conocimientos de tipo histórico gracias al fútbol.

El gran juego. Un análisis geopolítico del fútbol contemporáneo, de Narcís Pallarès-Domènech, Alessio Postiglione y Valerio Mancini (Altamarea, 2024)

SINOPSIS

Se dice que el fútbol es algo más que un juego. Pero ¿qué tiene que ver exactamente con las relaciones internacionales? ¿Cómo y cuándo el deporte rey se convirtió en un instrumento geopolítico fundamental? ¿Puede considerarse un vehículo de la globalización y a los clubes como verdaderas instituciones para-diplomáticas? Desde las grandes potencias hasta los más pequeños Estados, pasando por las naciones y territorios sin reconocimiento, todas las piezas del tablero de ajedrez mundial tratan de proyectar su identidad, poder, valores, ideas, y movilizar a las masas para los más variados intereses y objetivos estratégicos.
Este libro se adentra a explorar todos los entresijos del fútbol: su condición de «hecho social total»; la ineludible dimensión económica, con el punto de inflexión que supuso la pandemia o los nuevos modelos de propiedad; los retos, amenazas y oportunidades que plantean el presente y el futuro inmediato, como la polémica en torno a Superliga; el vastísimo mapa del fútbol independiente de la FIFA y los oscuros tentáculos de las mafias; y todo ello sin perder de vista las inextricables raíces históricas de estos fenómenos, que trascienden el ámbito puramente deportivo y cuya comprensión es clave para entender mejor las dinámicas de poder dentro y fuera del terreno de juego.


Victorias y derrotas. La historia a través del balón, de Víctor G. Muñiz y Stelladia (2022)

SINOPSIS

Victorias y Derrotas es un viaje a través de diferentes episodios del siglo XX, con un invitado muy especial, el fútbol. El balón nos irá adentrando en una serie de acontecimientos de la pasada centuria con una mirada poco habitual. De la Primera Guerra Mundial a las Guerras de Yugoslavia, de Mussolini a Videla, de Florencia a Santiago de Chile. Un recorrido histórico atípico para ver la Historia de otra manera.

Pequeños capítulos en los que se presentan varios de esos episodios históricos del pasado siglo en el que el deporte rey se convierte en un vehículo o arma para la lucha, enfrentamiento o reivindicación. El fútbol no es solo un deporte, es una herramienta propagandística, un aliado del poder o de la revuelta, un elemento histórico al que abordaremos desde un marco didáctico y con breves pinceladas históricas en cada capítulo.


Futbolítica. Una vuelta al mundo a través de clubes políticamente singulares, de Ramon Usall (Altamarea, 2021)

SINOPSIS

¿Puede un partido de fútbol desencadenar una guerra? ¿Es el Barça el único equipo en poder presumir de ser més que un club? ¿Qué peculiaridades unen a conjuntos tan dispares y geográficamente lejanos como el Celtic de Glasgow y el Al-Wehdat de Jordania? ¿Puede el fútbol servir a la causa de la democracia frente a una dictadura y viceversa? El mundo como una pelota, la historia como un partido de fútbol. Leyendo Futbolítica descubriremos que no hay ningún episodio histórico contemporáneo relevante que no se vea reflejado en la trayectoria de algún club de fútbol, hasta el punto de que, a través de sus historias, es posible revivir la mayoría de los acontecimientos que han marcado el último siglo: las rebeliones anticoloniales y la lucha de clases, el nazismo y el comunismo, la Guerra Fría y la de los Balcanes, los conflictos nacionales y la lucha contra las dictaduras…
Futbolítica es una lectura apasionante, llena de anécdotas y datos que, con el ritmo vertiginoso de los grandes partidos, nos invita a conocer estos extraordinarios actores políticos que son los clubes de fútbol y a reflexionar sobre su papel, a menudo crucial, como representantes de ideologías, grupos étnicos, comunidades oprimidas o minorías rebeldes.


El partido de la muerte, de Pepe Gálvez y Guillem Escriche (Desfiladero Ediciones, 2021)

SINOPSIS

Durante la Segunda Guerra Mundial, en Ucrania como república ocupada, se celebró un partido de fútbol entre un equipo alemán y otro ucraniano. Este encuentro adquirió un cariz que no se agotaba en lo deportivo; suponía el enfrentamiento de dos visiones antagónicas: el altavoz propagandístico que pretendían los jerarcas nazis frente a la ansiada ráfaga de moral para la oprimida población civil.
Este álbum reconstruye el partido de fútbol que conmovió al mundo. Sigue a ese once mítico en sus entrenamientos, en sus dudas, en una encrucijada vital en la que se agolpan los sentimientos y la lucha interna entre la integridad, el heroísmo y salvar la propia vida. Una historia real, cuyo recuerdo ha perdurado durante décadas y que ha sido llevada a la pantalla en varias ocasiones, dada ahora a conocer con detalles inéditos gracias al guion preciso y emocionante de Pepe Gálvez y al dibujo con grandes dosis de realismo de Guillem Escriche.


El historiador en el estadio. Un ensayo sobre la geopolítica del fútbol, de Toni Padilla (Principal de los Libros, 2021)

SINOPSIS

La política y el fútbol siempre han ido de la mano. Desde los mundiales, donde se enfrentan selecciones estatales tras sonar sus respectivos himnos en grandes estadios, pasando por las copas con nombres de reyes y presidentes, política y fútbol guardan una inextricable relación desde su nacimiento. Pero, ¿cómo es posible que un deporte mueva tantas pasiones? ¿Qué lo ha llevado a lo largo de los tiempos a actuar como detonante de conflictos bélicos, catalizador de revoluciones o transformador social en lugares tan diversos como España, Jordania, México, Iraq, Ucrania, Argentina o Hong Kong? 

Con un estilo ameno y gran rigor histórico, Toni Padilla nos lleva en un viaje apasionante por los cinco continentes para conocer y entender la geopolítica del fútbol a través de las sorprendentes historias de cuarenta clubes, y, de este modo, desentrañar las complejidades del deporte rey y su impacto político, social y económico de nuestras vidas. 


Fútbol contra el enemigo, de Simon Kuper (Editorial Contra, 2012)

El fútbol no es solo el deporte más popular del mundo. Como dijo Bill Shankly, el mítico entrenador del Liverpool: «el fútbol no es una cuestión de vida o muerte; es mucho más importante que eso.» Y no le faltaba razón: durante años ha fraguado guerras, ha alimentado revoluciones e incluso ha contribuido a mantener a dictadores en el poder. Por algo se le conoce como «el deporte rey».
Simon Kuper viajó a veintidós países, de Argentina a Camerún, de Ucrania a Botsuana, de Brasil a Sudáfrica, de Alemania a España, para investigar la poderosa influencia que el fútbol ejerce en la política, en la cultura y en la sociedad. El resultado, a medio camino entre un libro de viajes y un ensayo sociopolítico, es un fascinante y divertido relato de las complejas tramas ocultas de ambición y poder, de pasiones individuales y nacionales, de la historia y, cómo no, de la belleza del deporte más popular del mundo.

Fútbol y literatura para una maratón de cuentos

 



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El pasado 22 de junio, la Biblioteca Pública Terra Baixa de El Vendrell celebró una maratón de cuentos en conmemoración de su décimo aniversario. Hablé de esta actividad en este artículo, en el que comentaba que mi participación consistiría en una sesión que estaría centrada en hablar de fútbol y literatura.

Más concretamente, y teniendo en cuenta que de lo que se trataba era de ofrecer un cuento (en mi caso, destinado al público adulto) lo que hice fue organizar una audición de uno de los cuentos sobre fútbol más famosos y reconocidos que podemos encontrar. Me refiero a «19 de diciembre de 1971«, de Roberto Fontanarrosa.

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La sesión, así, estuvo dividida en tres partes. Una introducción a la relación existente entre fútbol y literatura, con pequeñas referencias y citas de autores a modo de ejemplo. Una segunda parte -la más importante- consistente en la audición del cuento de Fontanarrosa a partir de la grabación realizada por Alejandro Apo y que se puede encontrar por internet. Y una tercera parte, como cierre de la sesión, centrada en recomendar algunos títulos y autores por si alguien se interesa en este tipo de literatura: Osvaldo Soriano, Eduardo Sacheri, Eduardo Galeano, etc, etc.

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Una experiencia muy agradable en la que con mi modesta aportación intenté demostrar que ser aficionado al fútbol y a la lectura no son incompatibles.

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