Ayer, en la sección de literatura deportiva del Radioestadio Catalunya de Albert Arranz, en Onda Cero Catalunya, hicimos referencia a obras en las que los árbitros tienen cierto protagonismo. Por si os apetece escuchar el audio del programa, aquí está el enlace:
En la sección de literatura deportiva de ayer, 16 de marzo, del programa Radioestadio Catalunya de Albert Arranz, en Onda Cero Catalunya, recomendé algunas lecturas cuyos autores han convertido la pasión por sus equipos en obras literarias.
A continuación, los títulos, portadas y sinopsis de los libros que fueron citados, así como el enlace al audio del programa por si os apetece escucharlo.
Relato 19 de diciembre de 1971, de Roberto Fontanarrosa
19 de diciembre de 1971 es un cuento de ficción escrito por el escritor y humorista argentino Roberto Fontanarrosa, en el cual habla sobre el día en que Rosario Central venció a Newell’s Old Boys en la semifinal del Torneo Nacional de 1971. El mismo, fue publicado en 1982, en el libro Nada del otro Mundo.
Si bien la historia es de ficción, este partido de fútbol entre los eternos rivales rosarinos fue real, y se disputó el 19 de diciembre de 1971 (título del cuento) en Estadio Monumental del Club Atlético River Plate con resultado final favorable de 1 a 0 para Central con la recordada Palomita de Poy, tal como lo describe el relato.
El cuento —humorístico/dramático— comienza relatando el estado de la ciudad días previos al enfrentamiento entre Rosario Central y Newell’s Old Boys por la semifinal del Torneo Nacional de 1971 y la preocupación de un grupo de amigos hinchas de Central por utilizar todo tipo de cábala posible para ganar el partido. En un momento recuerdan la historia del padre de un amigo que ya no vivía más en Rosario: el Viejo Casale. El viejo jamás en su vida había visto perder in situ a Central en un clásico rosarino ante Newell’s Old Boys estando presente en el estadio al momento del encuentro. Ante la importancia del partido deciden invitarlo a Buenos Aires (donde se llevaría a cabo el partido) a que concurra al estadio junto a ellos. Este grupo pensaba que la presencia del viejo le traería suerte a Central, debido a su favorable historial ante Newell’s. Sin embargo Casale se niega rotundamente a asistir y aduce enfermedades del corazón que le impedían concurrir a la cancha desde hacía más de dos años. Ante esta negativa, este grupo de centralistas decide planear un secuestro y llevar engañado a Casale al Monumental.
Colección Hooligans Ilustrados, de Libros del KO
El fútbol hecho literatura.
El alimento espiritual de fajadores y tuercebotas. La crónica sentimental de un escritor a través de los colores de su equipo de fútbol. Algo de épica y mucho barro. Recuerdos de infancia, amores adolescentes y ajustes de cuentas. Escaramuzas de patio de colegio y goles milagrosos desde el medio del campo. La champions y tercera.
«Me enamoré del fútbol tal como más adelante me iba a enamorar de las mujeres: de repente, sin explicación, sin hacer ejercicio de mis facultades críticas, sin ponerme a pensar en el dolor y en los sobresaltos que la experiencia traería consigo», confiesa Nick Hornby, quien reconoce abiertamente que para él este deporte no es ni una vía de escape ni un entretenimiento, sino toda una forma de ver y estar en el mundo.
Fiebre en las gradas es el relato autobiográfico de la tumultuosa relación del autor con el fútbol y con su equipo, el Arsenal londinense, durante más de veinte temporadas. Con un entusiasmo contagioso y su característica ironía, Hornby nos cuenta lo que ocurre cuando uno deja que el fútbol llene unos cuantos huecos que deberían haber estado ocupados por otras cuestiones. Esclavo del calendario de competiciones y del devenir de su equipo, este adicto al fútbol rechaza invitaciones a bodas porque ese día el Arsenal juega en casa, o asocia su primera gran ruptura amorosa a la pérdida de un jugador emblemático. Así, este deporte y su equipo serán aquello que marque la iniciación a la vida y luego la continuamente postergada entrada a la adultez del autor, alguien cuya unidad de medida vital son los partidos de su equipo y para quien todo acontecimiento significativo en su vida tiene un matiz futbolístico (con la consiguiente incomprensión de aquellos que le rodean). Hornby se interroga aquí sobre la esencia de esta obsesión y describe con humor y gran perspicacia en qué consiste verdaderamente ser hincha de un equipo, sin caer en tópicos reduccionistas, por lo general poco rigurosos y negativos, al mismo tiempo que realiza una suerte de crónica sentimental de veinte años de la historia de su equipo.
Además de la honesta y divertida confesión de un obsesivo aficionado al fútbol, Fiebre en las gradas es también una lúcida radiografía de los entresijos deportivos y sociales de este deporte y termina convirtiéndose en una sentida declaración de devoción y lealtad a un deporte, a un club y, sobre todo, a la comunidad de sufridos seguidores que conforman su verdadera esencia. Este libro situó a Nick Hornby entre los principales escritores ingleses de su generación. Con el tiempo se ha convertido en un auténtico objeto de culto tanto para futboleros (está considerado el mejor libro sobre fútbol que se ha escrito jamás) como para el lector general: se han vendido más de un millón de ejemplares en el Reino Unido y ha sido objeto de dos adaptaciones cinematográficas.
Cuando un estadio se viste de un solo color, se apaga la algarabía y se pierde el grito de gol del contrario. Y esta es la fiesta más hermosa de todas: el gol nació para ser cantado y escuchado por hinchas, locutores, jugadores, rivales… crecer con una cancha a dos colores es aprender a convivir con la belleza de la derrota, la inmortalidad de la victoria, y la simpleza del empate. El fútbol es cosa de dos, nada tiene sentido sin el otro.
Por eso este libro es dos libros, por un lado azul, y por el otro rojo. Eso quiere decir que estaremos sentados uno al lado del otro como cuando el clásico capitalino se jugaba a dos colores, y la convivencia permitía la sonrisa burlona de la victoria, o el silencio ensimismado de la derrota. Leamos fútbol en paz, y juguemos a pensar con los pies en vez de ir por el mundo conviviendo a las patadas.
Cuando un estadio se viste de un solo color se apaga la algarabía y se pierde el grito de gol del contrario. Y esta es la fiesta más hermosa de todas: el gol nació para ser cantado y escuchado por hinchas, locutores, jugadores, rivales… Crecer con una cancha a dos colores es aprender a convivir con la belleza de la derrota, la inmortalidad de la victoria y la simpleza del empate. El fútbol es cosa de dos, nada tiene sentido sin el otro.
Por eso este libro es dos libros: por un lado verde y por el otro rojo. Eso quiere decir que estaremos sentados uno al lado del otro como cuando el clásico paisa se jugaba a dos colores, y la convivencia permitía la sonrisa burlona de la victoria, o el silencio ensimismado de la derrota. Leamos fútbol en paz y juguemos a pensar con los pies en vez de ir por el mundo conviviendo a las patadas.
Este libro está compuesto por veintidós relatos —igual número que una plantilla de fútbol— que narran los partidos más importantes de la historia de Osasuna. La rememoración de esos partidos egregios se hace a través de las miradas de personajes de ficción que encarnan a osasunistas de distinta época, edad y condición. La mezcla de la historia real de Osasuna y del testimonio de esos personajes muestra la memoria e intrahistoria del osasunismo.
En esa memoria de la afición osasunista están grabadas, entre otras, las victorias contra el Real Madrid de Di Stéfano, de Juanito y Santillana, de la Quinta del Buitre, de Zidane y los galácticos, y de Cristiano Ronaldo; los triunfos contra el Barça de Maradona, de Ronaldinho, de Iniesta y de Messi; los milagros de Martín Monreal; las eliminatorias europeas contra el Glasgow Rangers, contra el Sttutgart y contra el Girondins, el Bayer Leverkusen y el Sevilla. Junto a esos triunfos también se recuerda aquella inolvidable final de Copa que se escapó.
Este libro habla, en suma, del alma de Osasuna, del corazón con el que los osasunistas sienten a su equipo y de la vida que comparten el club y sus aficionados.
“Los Antihéroes del Granada C.F.” es una publicación deportiva diferente, impregnada del dramatismo que durante tantos años caló a la afición del Granada C.F. y que, desilusión a desilusión, la ha hecho convertirse en una de las más originales del fútbol español.
La presente edición ampliada de “Los Antihéroes del Granada C.F.” continúa con la línea marcada en la primera edición (publicada en el año 2017) y amplía el repertorio de los pequeños relatos histórico-deportivos a treintayuno.
En todas estas pequeñas historias se puede apreciar un mismo patrón, el distanciamiento con la gloria deportiva tan manida en las publicaciones deportivas. Cada una de ellas está protagonizada por algún futbolista que, más allá de sus mayores o menores triunfos deportivos, quedó marcado por su perfil de “maldito o proscrito”. El lector podrá encontrar futbolistas tocados dramáticamente por la tragedia o la mala suerte, demonizados por su forma de juego o por una desafortunada jugada, fugados de la justicia, represaliados o tristemente olvidados por la hinchada. En definitiva, un ramillete de heterodoxos en rojiblanco a los que es justo rescatar de la historia negra del Granada C.F.
Estas memorias apasionadas y escritas en carne viva son en realidad un alegato sobre el fútbol y la literatura, con la ciudad de Valencia como fondo y territorio único de sueños y realidades, donde el eco del estadio de Mestalla marca el ritmo de los días como un reloj exacto. Por las páginas de este libro se asoman las afinidades convertidas en destinos, la urdimbre siempre azarosa, hermosa y cruel de las tramas familiares, la pura militancia futbolística reconocible más allá de concretas filiaciones o la devoción contradictoria por las formas más elevadas de cultura.
Hasta llegar al adulto sereno que ahora narra y busca refugio en la última y solitaria fila del graderío de Mestalla, hay que remontarse a los recuerdos nítidos de un niño para el que todo dio comienzo el día en que su padre le llevó de la mano a ver jugar al Valencia CF. Crónica lúcida y muy personal de placeres y devastaciones, «La balada del Bar Torino» es un ajuste de cuentas con la propia vida y un ejercicio de alta literatura, al que la singularidad del hilo argumental lo convierte en un clásico y un referente destinado a permanecer en la memoria de las letras, de la ciudad y del valencianismo futbolístico.
Pucelín y Ansurón de primera división, de José Luis Chacel, Santiago Bellido y Santiago Hidalgo
Hace 125 años que rodó el primer balón en estas tierras, 90 años de historia del Real Valladolid, con sus protagonistas, hazañas y anécdotas, narradas por un abuelo a su nieto. El cómic que la afición estaba esperando.
Creo que no me equivoco si afirmo que los clubes de fútbol, a la hora de promover publicaciones para explicar su historia, no han explotado del todo las posibilidades de los cómics. Pese a tratarse de un formato de fructífera relación en el campo de la literatura futbolera, y aún reuniendo una serie de características que lo convierten en medio ideal a la hora de actuar con finalidad pedagógica, no me consta que haya sido especialmente utilizado, como decía, para dar a conocer a los apasionados del fútbol la evolución de su entidad a lo largo del tiempo.
Es cierto que existen clubes que sí incluyen entre las publicaciones que tratan de ellos una historia en cómic (el Atlético de Madrid, el RCD Espanyol, el FC Barcelona, el Sevilla, el Betis y el Sporting de Gijón, son algunos ejemplos). También, fuera de nuestra liga, conozco los casos del chileno Colo-Colo, del uruguayo Peñarol o del Club Deportivo Cuenca mexicano. Y lo mismo sucede con algunos equipos ingleses.
Pero, como decía, me resulta un tanto curioso que no se haya explotado aún más teniendo en cuenta que el del cómic es un lenguaje muy adecuado tanto para lectores adultos como infantiles, que es una inmejorable puerta de entrada hacia la lectura para quienes no son habituales y que acostumbran a ser productos de un gran atractivo y efectividad.
El caso más reciente lo encontramos en el sobresaliente “Pucelín y Ansurón de Primera División”, un maravilloso trabajo centrado en la historia del Real Valladolid y que va mucho más allá del simple producto para “cubrir el expediente”. A la cuidada edición en tapa dura y a todo color se unen un elemento de gran originalidad: está íntegramente escrito en verso, lo que otorga una gran personalidad al resultado final.
SINOPSIS
Hace 125 años que rodó el primer balón en estas tierras, 90 años de historia del Real Valladolid, con sus protagonistas, hazañas y anécdotas, narradas por un abuelo a su nieto. El cómic que la afición estaba esperando”.
Aplicando el recurso del abuelo que transmite su pasión futbolística por un club, el Real Valladolid en este caso, a su nieto, el álbum ofrece un detallado y completo recorrido a lo largo de su evolución histórica, iniciada en 1904. Desde la llegada del fútbol a la ciudad, los primeros equipos, entrenadores y jugadores destacados, los diversos avatares en forma de éxitos y fracasos, los ascensos y descensos, la participación en competiciones europeas, éxitos y fracasos… todo es explicado de modo cronológico de una forma tan amena como pedagógica, con el complemento de unas ilustraciones de gran calidad en las que no faltan los dibujos de carácter realista a la hora de representar personajes o lugares reales.
El paseo por la historia de Pucelín y su abuelo Ansurón se desarrolla, al mismo tiempo, por los lugares más significativos e identificables de la ciudad, y cuenta, además, con el desenfadado y acertado contrapunto que aportan Cipión y Berganza, los dos canes que protagonizan “El coloquio de los perros”, una de las “Novelas ejemplares” de Cervantes.
Su participación en la historia es muy acertada, pues permiten incorporar otras voces que aportan frescura y enriquecen la narración.
El cómic comienza con unas estrofas que bajo el título “Con la mejor intención” son toda una declaración de intenciones de lo que se pretende con el álbum.
A continuación un fragmento de este apartado:
Con la mejor intención
y no falto de razón
en medio de un callejón
Pucelín dice a Ansurón:
Quien deslice su visión,
sobre esta publicación
y preste algo de atención,
sacará una deducción:
la histórica comunión
de Pucela y el balón,
gracias a la convicción
de la sufrida afición.
De la introducción se pasa a la historia ilustrada, con la citada peculiaridad de estar escrita mediante rimas a la hora de construir los textos. Y, como complemento perfecto, unas ilustraciones ricas en detalles y minuciosidad, muy coloridas y dinámicas, con diversidad de registros, convirtiendo el conjunto en un trabajo de gran delicadeza.
José Luis Chacel (responsable de los versos), Santiago Hidalgo (de la arquitectura de la historia) y Santiago Bellido (de los dibujos) son los autores de esta maravillosa obra en la que se percibe que han volcado su pasión por el club. Un cómic que hará las delicias de todos los aficionados del conjunto vallisoletano porque en él encontrarán un material para grandes y pequeños con el que alimentar su pasión fuera del estadio.
Unos “Comentarios caninos” para rendir también un justo homenaje a quienes formaron parte de la historia del club pero no tienen cabida entre las páginas del álbum, un curioso “Soneto de apodos”, consistente en una relación de motes de algunos jugadores, y la “Canción de la afición, para que la canten Pucelín y Ansurón”, que propone una nueva letra para ser cantada por los hinchas blanquivioletas completan el libro.
Termino insistiendo en la calidad de este cómic, que además del disfrute me ha hecho rememorar momentos de mi cultura futbolística. Pertenezco a la generación en la que el Real Valladolid era un asiduo de las dominicales tardes de fútbol en la radio, y a la que nombres como Fenoy, Eusebio, Juan Carlos u Onésimo no le resultan extraños.
Que recuerda que los hermanos Hierro, René Higuita, Valderrama o Caminero pasaron por las filas vallisoletanas. Que también jugó allí el extraordinario Mágico González, y que hubo entrenadores como Vicente Cantatore o el Pacho Maturana. Y de los que sigue sin poder evitar la asociación de Pucela con el Estadio de la Pulmonía. Y así, otros muchos nombres y episodios que he vuelto a recordar gracias a esta publicación.
Y si para mi ha sido un auténtico disfrute, tanto por el conocimiento histórico que aporta como por la forma tan acertada en que consigue transmitirlo, y por la gran calidad de sus ilustraciones, me imagino lo que debe significar para un aficionado del Real Valladolid.
Estoy convencido de que se convertirá en una obra que grandes y pequeños harán suya y a la que recurrirán a menudo para prolongar su pasión por sus colores. Una magnífica iniciativa de brillante resultado.
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