Literatura sobre Maradona

El pasado miércoles, en la sección de literatura deportiva del Radioestadio Catalunya de Albert Arranz, en Onda Cero Catalunya, hice referencia a algunas obras centradas en la figura de Diego Armando Maradona, incluyendo una referencia a la «maldición de Tilcara«.


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A continuación, los títulos y sinopsis de los libros citados en el programa:

Misión Tilcara. Para cumplir la promesa, de Juan Pablo de Luca (2017)

Todos los argentinos están esperando ser campeones del mundo nuevamente. La tercera estrella es una obsesión. Un grupo de amigos se lanza en una aventura épica para que se cumpla aquella promesa a la Virgen de Tilcara, pendiente desde 1986.

¿Mito, deseo, leyenda o realidad?


Maradona: el pibe, el rebelde, el dios, de Guillem Balagué (Planeta de Libros)

Un relato que nos presenta al Maradona más desconocido, y al absorbente fenómeno futbolístico, pero también sociológico, que le acompañó desde la adolescencia.

Maradona consiguió convertirse en leyenda en vida. ¿Por qué lo buscaban siempre las cámaras de televisión? ¿Por qué un futbolista tiene una «Iglesia» dedicada a él en Argentina? ¿Cuáles son las consecuencias de mezclar esa adoración con una personalidad adictiva?

En este libro, el autor nos ofrece una mirada retrospectiva para comprender esta fascinación y la compleja personalidad de uno de los futbolistas más míticos de todos los tiempos que murió convertido en la sombra de sí mismo, una sombra gigantesca que permanecerá con nosotros.

Estas páginas repasan el camino recorrido por el jugador, desde sus orígenes hasta el día en que dejó el balón en un homenaje inolvidable en la Bombonera. Una crónica de hazañas y anécdotas épicas, paradojas y errores, de contradicciones y rebeliones.


Fenomenología de Maradona, de Santiago Zabala, Brad Evans, Delfina Corti, Daniel Gamper, Antonio Moschella y Ayelén Pujol (Altamarea Ediciones, 2021)

Pocos personajes han sido más protagonistas de su tiempo que Diego Armando Maradona, un deportista de élite proveniente del proletariado de Villa Fiorito y elevado por las masas a la categoría de Dios. Filósofos, periodistas y politólogos interpretan en este libro coral el sentido de un fenómeno que trascendió las líneas que delimitan el terreno de juego y transformó al astro argentino en objeto de veneración a escala mundial, en símbolo deportivo, político y social, en el resultado de un espectacular proceso de apoteosis profana único en su mezcla de idolatría mística y fanatismo pop.¿Quién fue y qué significó Diego Armando Maradona? ¿Qué razones explican su triunfal y aclamado ingreso en el panteón de las divinidades laicas? Conocido por todos, celebrado por la mayoría y denostado por algunos a causa de su problemática relación con las drogas y las mujeres, Maradona no solo es el icono que representa y encarna el robusto sentimiento nacional que pervive en el ánimo de los argentinos, sino que también se convirtió en emblema de la lucha de clases y en fuente inagotable de esperanza para los más desfavorecidos, que siempre lo vieron como uno de los suyos. El libro incluye un texto de Fernando Signorini, histórico preparador físico de Maradona, y una entrevista al árbitro tunecino que (no) vio la mano de Dios.


Mi Diego, de Alejandro Duchini (Malpaso)

Cuando el corazón de Maradona se detuvo las calles de Buenos Aires enmudecieron. En el silencio latía un sentimiento colectivo difícil de explicar. Se iba el crack que se elevó desde el barro a la cima. El jugador tocado por «la mano de Dios» que licuaba la sangre de San Genaro. El amigo de Fidel que vestía abrigos de piel. El hombre que desafió a los poderosos sin renegar de su origen. El adicto que reconoció sus errores porque «la pelota no se mancha». El fantasma de sí mismo que nunca se rendía?


Yo soy el Diego, de Diego Armando Maradona (Planeta de Libros)

Desde unos orígenes pobres hasta la mayor gloria, pasando por cada una de sus muertes y sus respectivas resurrecciones, por las definiciones sobre sus amigos y sus enemigos, todo está relatado aquí por él, en primera persona, un Maradona íntegro y también íntimo. Es este Maradona que confiesa y que define sin reservas: “Al Diego, a mí, me sacaron de Villa Fiorito y me revolearon de una patada en el culo a París, a la Torre Eiffel. Yo tenía puesto el pantalón de siempre, el único, el que usaba en el invierno y en el verano, ese de corderoy. Allí caí y me pidieron, me exigieron, que dijera lo que tenía que decir, que actuara como tenía que actuar, que hiciera lo que ellos quisieran. Y yo hice. Yo… Yo hice lo que pude, creo que tan mal no me fue”.

¿Quién conoce la historia de Maradona mejor que él mismo? ¿Quién se atrevería a adivinar qué pasaba por su cabeza antes de dormir en una piecita de dos por dos, en Fiorito, acompañado por sus siete hermanos?
¿Quién osaría afirmar cuál fue su mayor alegría y su peor tristeza? Nadie mejor que el propio Diego, perdón, “el Diego… de la gente”, como a él le gustaba ser y que lo llamaran.


México 86. Así ganamos la copa, de Diego Armando Maradona (Editorial Debate)

A treinta años de la consagración en México 86, Diego Armando Maradona revisa y relata, con voz inconfundible, el momento más brillante de su carrera, cuando lideró a la selección argentina hacia un título del mundo que no se ha repetido hasta hoy. Mirada desde el presente, aquella hazaña histórica alcanza ribetes de leyenda: cómo lo logró, junto a sus compañeros, contra todo y contra todos, narrado en primera persona.

«Llegó la hora de contar las cosas como fueron. Aquel fue el verdadero campeonato del mundo de los argentinos: el más luchado, el más sentido y el más merecido. Pienso y hablo en presente de México 86 y se me ilumina la cara. Ese Mundial fue el momento más sublime de mi carrera. Éramos veintidós locos dispuestos a ir a la guerra, y logré instalar la idea de que jugar con la camiseta de la selección era lo más importante, aunque la guita la hicieras en un club europeo: hace treinta años ganamos la Copa del Mundo, la última que levantó un seleccionado argentino, con 25 dólares de viáticos por día.

» Llegó también la hora de hablar más del plantel de jugadores y menos de planteo de Bilardo. Después del partido contra los ingleses, Valdano me dijo: «Diego, a partir de hoy, sos el mejor jugador del mundo». Jugamos contra los ingleses después de una Guetta en la que los chicos argentinos fueron a pelear en zapatillas: eso, los padres se lo contaron a sus hijos, y los hijos se lo contarán a sus hijos. Pasaron treinta años y lo siguen contando.»


La mano de Dios, de Paolo Castaldi (Diábolo Ediciones)

El 22 de junio de 1986, Diego Armando Maradona cubre esta distancia en once pasos, once toques a la pelota, todos con el pie izquierdo, deslizando sobre el cesped verde del estadio Azteca de Ciudad de México, donde se disputaban los cuartos de finales del Mundial de Fútbol entre Argentina e Inglaterra.

El “Pibe De Oro”, la “Mano De Dios”, el mejor gol en la historia del fútbol, los “scudetti” conquistados en Napoles contra los grandes y poderosos equipos del “calcio” italiano, caídas verticales y resurreciones imposibles.

Diego Armando Maradona, genio y desarreglo, ídolo para millones de aficionados y signo tangible del rescate social para la gente de Nápoles y del sur del mundo en general.


Maradona en Humauaca, de Vicent Chilet (La Caja Books)

Vicent Chilet concibe el clímax de la pasión futbolera a la manera orteguiana: no puede entenderse el gol sin su circunstancia. En esta crónica que traspasa géneros, el autor traza el retrato literario de veinticinco goles, trascendentes y anónimos, envueltos por una historia que los hace eternos. Los tantos seleccionados proponen un viaje épico a las dos guerras mundiales, a desérticas latitudes andinas, a las prisiones en el Apartheid, al barro inglés, a los campos de tierra de provincias, a la Alemania de la Stasi o al sanguinario Chile de Pinochet. Goles, incluso, fantasmagóricos como los de Maradona en Humahuaca, aquel «alejado rinconcito de la patria» que visitó la todopoderosa selección argentina del 86 para preparar el Mundial.


Armando, de Fernando Pérez Hernándo (Takatuka Libros)

El padre de Armando es un enamorado del fútbol y hoy le ha hecho un regalo muy especial: ¡su primera pelota de fútbol! Por fin ha llegado el día en que podrá compartir con su hijo su gran pasión enseñándole a jugar al fútbol. Pero Armando no muestra el mismo entusiasmo por la pelota que su padre, ni responde a los automatismos que se esperan de los chicos cuando se enfrentan a esta famosa esfera. Parece que Armando no lleva los grandes chuts ni las grandes paradas en sus genes, pero aún así se las ingeniará para incorporar la pelota en sus juegos.

¡Un álbum no apto para padres superfutboleros!

Juan Sasturain, director de la Biblioteca Nacional de Argentina

 

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Hay exfutbolistas que dirigen bibliotecas, proyectos de promoción de la lectura a partir de «Bibliotecas futboleras«, bibliotecas en el interior de estadios de fútbol (como la del Estadio Pascual Guerrero de Cali, en Colombia)…

También hay bibliotecas que desarrollan actividades futboleras, como algunas que he tenido la oportunidad de coordinar yo mismo: un ‘mundialito lector‘, un juego de preguntas y respuestas que simulan un partido de fútbol, una actividad con participación del ‘Maradona de las Ramblas‘, la coordinación de un club de lectura sobre los Futbolísimos, o una actividad para demostrar cómo se convierte el fútbol en literatura tras el visionado del Brasil-Italia del Mundial 82…

 

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Imagen de www.marca.com

 

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Afortunadamente, la relación entre fútbol y bibliotecas es cada vez más intensa. Durante el Mundial de Rusia de 2018 fueron numerosos los equipamientos bibliotecarios que organizaron actividades protagonizados por el fútbol: elaboración de guías de lectura, exposiciones de libros, carteles o piezas artísticas, tertulias con autores, visionados de partidos en pantalla gigante, sesiones de fútbol y cine…

 

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Y ahora, por si no fuera suficiente demostración de la buena relación que ambos estamentos mantienen, los argentinos -siempre pioneros en este terreno- acaban de nombrar director de su Biblioteca Nacional a un reconocido futbolero: Juan Sasturain.

Seguidor de Boca, llegó a probar suerte en San Lorenzo, Independiente y Lanús. No le fue posible hacer carrera, así que trasladó lo futbolístico a lo literario, y forma parte de la tripleta que integran Fontanarrosa y Osvaldo Soriano.

 

El día del arquero

La patria transpiradaPicado grueso

 

Wing de metegol

 

Autor, entre otros de «Picado grueso«, «Wing de metegol«, «La patria transpirada«, o «El día del arquero«, su presencia en un organismo de la importancia de la Biblioteca Nacional Argentina es la mejor noticia para quienes pensamos que los estadios de las bibliotecas son idóneos para que la literatura juegue al fútbol en ellas.

Tenéis un completo artículo con el perfil de Sasturain en Un futbolero en la biblioteca nacional, texto publicado hace unos días por el periodista Alejandro Duchini., autor de «La palabra hecha pelota«.

 

Juan Sasturain

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