«Cuaderno de Mánchester. De cómo y con quién Pep Guardiola conquistó Inglaterra», de Luis Martín y Pol Ballús. Malpaso Ediciones

 

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“’No quiero followers: a mi alrededor quiero líderes, gente que asuma su papel al límite, que decida, que piense por sí sola. En Dome, Mikel, Carles, Loren o Rodo he encontrado eso’, dice Pep al hablar de sus compañeros. La frase, oída en un reportaje sobre los all blacks, expresa una actitud y un principio con los que ha vivido siempre: lo importante es estar rodeado de líderes”.

Pep Guardiola en «Cuaderno de Mánchester«

 

Una de las afirmaciones más ciertas sobre el mundo del fútbol es aquella que dice que todos los aficionados tenemos un entrenador dentro. Según esa idea, si a cualquiera de nosotros nos dieran la posibilidad de entrenar a un equipo de primera línea de cualquiera de las ligas más potentes de Europa, con los presupuestos que manejan y los jugadores que tienen en plantilla, con las instalaciones, equipos técnicos y estructuras de club de las que disponen, no hay duda alguna en que seríamos capaces de ganar Liga, Copa y Champions sin necesidad de bajar del autocar.

¿En serio creemos que eso es así? Yo diría, más bien, que las cosas no son tan sencillas. Todos, en el fondo, sabemos que gestionar un equipo del máximo nivel, con el grado de competencia que existe en el fútbol profesional, es de una enorme dificultad. Puedes disponer de los mejores jugadores, de las mejores condiciones y de todos los medios del mundo. Pero combinar las piezas para que ofrezcan un rendimiento óptimo lleno de éxitos es de una complejidad increíble. Y eso es así incluso cuando pones en las manos de Pep Guardiola, uno de los mejores entrenadores del mundo, todo el poderío de un club como el Manchester City.

Una radiografía de ese proceso y sus interioridades, del modo en que se intenta llevar adelante un proyecto y los pasos que para ello se dan es lo que nos ofrece “Cuaderno de Mánchester”, escrito por Pol Ballús y Lu Martín y publicado por la editorial Malpaso. El libro no se limita a hacer un recorrido cronológico por la trayectoria de Pep desde su llegada al City hasta la consecución de sus éxitos más rotundos, sino que nos muestra cómo ha sido el proceso que ha permitido que los objetivos se acabaran cumpliendo, desde las dinámicas de entrenamiento, la construcción del cuerpo técnico y otros ayudantes, la incorporación de los jugadores adecuados para poner en práctica una idea de juego en concreto, o cualquier otro elemento que pudiera contribuir a alcanzar la meta.

 

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SINOPSIS

Cuaderno de Mánchester” es el libro de la estancia de Pep Guardiola en Mánchester y como entrenador del City. Es un libro en el que las voces son las de los jugadores, los compañeros, su familia y el mismo protagonista. También la voz de la ciudad. Un libro personal, de crónica, de fútbol. “Cuaderno de Mánchester” es el perfil de alguien que revolucionó el deporte más seguido en la humanidad, visto por sí mismo y por el mundo. Del detalle a lo general y de lo general al detalle, Luís Martín modifica la distancia y el objetivo de la cámara narrativa para que en cada ocasión tengamos la fotografía más nítida de quién y cómo es realmente Pep Guardiola, y su vida en Manchester.

Uno de los atractivos de “Cuaderno de Mánchester” es que ofrece una radiografía perfecta de como ha ido construyendo Guardiola el nuevo City desde que llegó. Para mostrarlo, los autores van engarzando todas las piezas que han participado en este juego de orfebrería, tanto las que hacen referencia a futbolistas como las que se refieren a miembros de su cuerpo técnico.

En cada capítulo se procede al análisis de cada una de estas piezas. Se tiene en cuenta de qué manera se consideró que podía ser importante para el proyecto, cómo se consiguió llevarla al club y cuál ha sido su aportación. Y, en todos los casos, un hecho al que se da una gran relevancia: la componente humana del personaje en cuestión. Futbolistas, dietistas, utileros o cualquier otro miembro de cierta relevancia en el club no solo es mostrado a partir de su aportación profesional, sino también destacando la importancia de su presencia como persona. Por eso, no creo que sea desacertado decir que el libro gira en torno a un grupo de personas que han alcanzado el éxito en el mundo del fútbol, pero que lo han hecho manteniendo una gran calidad humana, aspecto este al que Guardiola otorga una gran importancia.

 

“Lo que le dijo Guardiola a Sané solo lo saben ellos. Lo que saben el equipo y todo Dios en la CFA es que hubo un antes y un después tras aquella mañana y también que el guapo de la plantilla es hoy el mejor futbolista de la Premier menor de 23 años según la Asoción de Futbolistas Profesionales».

«Cuaderno de Mánchester«

 

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La lectura de cada uno de los capítulos es una delicia, pues ese mostrar a sus protagonistas desde la vertiente personal los humaniza y nos hace conocer interesantes cuestiones y anécdotas relacionadas con la vida de todos ellos. Así, descubrimos que Guardiola es un pésimo conductor y que también va al cine con sus hijas a ver “Shreck”. Que Silvia Tremoleda, además de una magnífica dietista, es una apasionada del deporte y practicante de Iron Man. O que detrás de la rigurosa seriedad que transmite Ferran Soriano, hay un tipo al que le gusta cantar y… comer ‘creativas’ (por lo improvisadas) ensaladas.

En los tiempos en que Guardiola fue jugador bajo las órdenes de Cruyfr hubo un término que ese puso de moda en el universo blaugrana: ‘entorno’. Se hablaba del ‘entorno’ para definir a una masa difusa pero cuya acción ejercía una importante influencia (más bien negativa, en aquella época) en el devenir del equipo. “Cuaderno de Mánchester” habla, también, de un entorno, pero desde un punto de vista completamente diferente. Aquí, las piezas que lo integran están perfectamente identificadas, y, en este caso, su influencia sobre el equipo es en parte responsable de todos los éxitos conseguidos.

 

“Es una persona muy modesta. Me recuerda a Matt Busby, mi primer entrenador. Por como habla, por su forma de actuar en las reuniones de equipo, me recuerda a él desde el primer día. Olvida su capacidad en el fútbol, fíjate en su modestia, en el respeto que siente por la gente: eso es lo que más me gusta de Pep. Y el espíritu de equipo y la piña que ha creado aquí, no solo una fraternidad en el campo, sino en todo el club”.

Brian Kidd en «Cuaderno de Mánchester«

 

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Imagen de www.as.com

 

Cuestiones personales que combinadas con la faceta profesional de cada uno de ellos –futbolistas de máximo nivel unos, dirigentes de club de presupuestos millonarios otros, entrenador de éxito de una de las ligas más competitivas del mundo- permitan que los apreciemos, también, como personas. “Cuaderno de Mánchester” nos enseña las entrañas de toda esa maquinaria, de todo ese complejo y completo equipo de trabajo en el que todos tienen una misión y todo tiene su función. Y lo descubrimos gracias a la multiplicidad de voces con las que los autores trabajan, un caleidoscopio de visiones de quienes participan de ese conglomerado en primera persona que permiten comprender porqué el liderazgo que Guardiola ejerce le ha permitido transformar el mundo del fútbol.

El libro, así, es un minucioso atlas del universo Guardiola en Mánchester, en el que el gravitar de unas piezas sobre las otras, desde los planetas principales hasta los diferentes satélites y pequeños asteroides, permiten que todo funcione gracias a un perfecto equilibrio.

Y a uno, al final, también le queda la sensación de que cuando detrás del deportista de élite hay una buena persona, las cosas encajan mucho mejor. Algo así es lo que Guardiola y todo su equipo han conseguido en el City, un equipo que el pasado año consiguió destrozar todos los récords de la premier. Y, por eso, nada más descriptivo que el subtítulo del libro: “Cómo y con quién consiguió Guardiola todos sus éxitos”.

Como no podía ser de otra manera en esta cuidada edición, el color que predomina es el azul, y la lectura se puede complementar con el playlist que recoge las canciones que aparecen en el libro y que podemos encontrar en Spotify.

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Imagen de www.ara.cat

Un vermut para hablar de fútbol y literatura

 

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El mes de diciembre comienza de la mejora manera posible. Y es que hoy, a las 12.00 h., la Casa València de Barcelona (c/Còrsega, 335) ha organizado un vermut futbolero en el que participarán Enrique Ballester (autor de «Barraca y Tangana» e «Infrafútbol«), Jacinto ElàFútbol B» y «Ulises«) y Carlos Roberto y Miquel SanchisOdio el fútbol moderno«).

El acto estará presentado y moderado por Manel Porcar, de Ànima Castelló.

 

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«Días de fútbol», de Luis Aleixandre Giménez. Unaria Ediciones

 

Portada

 

“Cada victoria de los amarillos desencadena, de forma irremediable, un viaje al pasado, hacia vivencias de mi infancia con mi abuelo como protagonista. Una evocación del ayer cargado de sentimientos dispares e intensos: afecto, ternura, tristeza y dolor arraigados en lo más profundo de mi corazón”.

 

 

Dice Juan Villoro que “un estadio es un buen sitio para tener un padre. El resto del mundo es un buen sitio para tener un hijo”.  Y “¿Quién no recuerda alguna anécdota futbolística vivida con su padre o con su abuelo? ¿Quién, cuando llega a la edad de ser padre o abuelo, no vive anécdotas similares junto a su hijo o su nieto?”, son preguntadas formuladas por Ignacio Martínez de Pisón.

Padres, hijos, abuelos, nietos… y fútbol. Uno de los temas que de tanto en tanto encontramos en el espacio del fútbol y la literatura es el de las relaciones paterno-filiales en las que existe, de fondo, la pasión y la afición por un club. Algunos ejemplo de ellos, a bote pronto:

Nick Hornby y su padre, una relación a través de las tardes de fútbol siguiendo al Arsenal que se describe en “Fiebre en las gradas”;

Vicenç Villatoro, en “El sueño de París”, relata el reencuentro de un padre con su hijo adolescente tras el viaje que realizan para ver la final de Champions que el Barça disputó en el 2006 en París (contra el Arsenal de Hornby, casualmente);

– “Heysel” de Armand Company, en el que un padre y su hija Giussy viajan a Wembley para ver infausta final de la Copa de Europa de 1985 entre la Juventus y el Liverpool con trágico final para ella;

– “Dream Team”, de Mario Torrecillas y Artur Laperla, un delicioso cómic en el que el pequeño Enzo, un niño con unas cualidades que apuntan a glorioso futuro en el mundo del fútbol, hará todo lo que pueda para rescatar a su padre de la desastrosa vida que lleva;

– incluso en “Una canción de Bob Dylan en la agenda de mi madre”, de Sergio Galarza, encontramos una vinculación especial entre el narrador y, en este caso, su madre, gracias al fútbol.

Existen más ejemplos de la utilización de esta temática en la que el fútbol actúa como pegamento y nexo de unión entre miembros de una familia. “Independiente, mi viejo y yo”, de Eduardo Sacheri, sería uno de ellos. Y lo mismo sucede en el relato de Manuel RivasEl míster y Iron Maiden”, protagonizado por un padre y un hijo.

También podemos identificar ejemplos de este tipo de historias en la literatura infantil de tema futbolero. “Demà anirem al camp, Joan!”, de Josep Maria Fonalleras, centrado en describir la primera vez que un niño acude al estadio de su equipo, el Barcelona en este caso, “El mundial de fútbol más raro del mundo”, de Carlos Peramos, donde el fútbol sirve de puente para conectar a nietos y abuelos, o “Sentir los colores”, de Maria del Carmen de la Bandera, novela juvenil en la que un abuelo y su nieto son aficionados del Real Madrid son algunos ejemplos.

Y en el podio de este tipo de obras encontramos “Hijos del fútbol”, de Galder Reguera, un libro imprescindible para entender cómo se contagia el virus de la afición por el fútbol de padres a hijos, con el añadido de que en el caso del narrador la «infección» le fue transmitida por su abuelo.

 

 

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Imagen de www.laorquesta.mx

 

Las citadas son solo algunos ejemplos, como decía, de la acción que el fútbol a la hora de unir a los más grandes y a los más pequeños de la familia. Supongo que algo de aquello de que el “fútbol es la recuperación semanal de la infancia” debe haber en ello. Dando por buena tal afirmación, los adultos tenemos una puerta para regresar al tiempo en el que fuimos niños gracias al fútbol. Y por eso, quizá, la sociedad padres-hijos o abuelos-nietos sea tan habitual y, al mismo tiempo, tan prolífica como fuente de material literario.

A tan selecto y entrañable grupo viene a sumarse una delicia de obra escrita por Luis Aleixandre Giménez, publicada por la valenciana Editorial Unaria y que lleva por título: “Días de fútbol”. Se trata de una novela corta bilingüe (se puede leer tanto en valenciano como en español), y que en apenas 50 páginas ofrece un auténtico y emotivo homenaje a la relación entre abuelos y nietos gracias a la pasión por un club, en este caso, el Villarreal.

 

“Las relaciones con el sexo femenino no se me daban nada mal, pero lo que no cambió con el transcurso de los años fue la asistencia a los partidos de fútbol con mi abuelo”.

 

El libro está escrito en primera persona, y describe los años de relación entre el abuelo Pascual y su nieto Lorenzo, contados en relación a las temporadas del Villarreal que ambos compartieron. La primera, la 1990-1991, cuando el narrador cumplió los 11 años. La última, la 2017, con la desaparición de Pascual.

El arco temporal que se describe en el libro es de 26 años, en los que el equipo pasó por modestas categorías como la tercera división, y vivió grandes noches en competiciones europeas. Fuera como fuese, tanto en las victorias como en las derrotas, con éxitos o con frustraciones, como espectadores en el estadio la mayoría de veces o, cuando eso no era posible, siguiendo al equipo a través de la retransmisión de un sencillo transistor, algo se mantenía siempre invariable: el fútbol, para Pascual y Lorenzo, era algo que ambos debían siempre compartir juntos. Una lealtad y una fidelidad inquebrantables: hacia el club y hacia sí mismos.

La obra es una delicia de lectura pues refleja hasta qué punto puede llegar el vínculo afectivo entre nieto y abuelo. Sin duda, en la vida existen numerosos espacios en los que ambos pueden exteriorizar los sentimientos del uno hacia el otro. Pero seguramente el del fútbol sea uno en los que esa conexión se pueda manifestar de forma más intensa. Además, en este caso, el autor consigue que el lector se emocione ante determinadas situaciones vividas por el joven y el anciano sin caer en el recurso de buscar la lágrima fácil.

He sentido una envidia sana por los personajes de la historia. No tuve la suerte de conocer a mis abuelos. Como padre, he podido disfrutar de varias experiencias de tipo iniciático con mi hijo. Él, por su parte, tampoco ha tenido la oportunidad de vivirlas de manera tan intensa como sucede en “Días de fútbol”. Pero siempre nos queda la literatura, y poder comprender lo que debe ser una relación de ese tipo es más fácil gracias a obras como esta.

 

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Imagen de www.palabradefutbol.com

 

Aunque el club del que Pascual y Lorenzo son seguidores es el Villarreal, cualquier aficionado al fútbol que haya tenido la suerte de compartir pasión con su abuelo se sentirá identificado y encontrará en el libro las palabras para verbalizar el universo sentimental de este tipo de relaciones.

«Días de fútbol» es, en definitiva, un maravilloso homenaje a la confluencia que se establece entre generaciones gracias al fútbol, y en la que las edades se difuminan cuando el objetivo es compartir la pasión por un equipo.

 

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Imagen de www.futbolbalear.es

 

Podéis leer un fragmento haciendo clic en este enlace.

Y el libro se puede adquirir a través de este enlace de la web de la editorial.

El fútbol en la infancia en «Vuelta a la vida en 30 años», artículo de José Antonio Lizana Arce

 

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El nacimiento de la afición por un equipo, el disfrute de encontrar y enganchar cromos en un álbum, la primera vez que se acude a un estadio… Experiencias que se viven durante la infancia y que se quedan para siempre enganchadas a nuestros recuerdos.

El periodista y escritor chileno José Antonio Lizana Arce ha tenido la gentileza de enviarme un emotivo artículo, publicado en la edición chilena de Le Monde Diplomatique, en el que habla de todo ello y con el que es fácil sentirse identificado.

 

 

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Imagen de www.futboldesiempreydehoy.blogspot.com

 

Vuelta a la vida en treinta años

(José Antonio Lizana Arce)

 

Dedicado a José Eugenio Lizana V.

 

En mi infancia me asombraron muchas hazañas de Súperman, de la Mujer Maravilla y del Chapulín Colorado, pero ninguna como cuando en una noche de lluvia, mi viejo salió en busca de las láminas que me faltaban para completar el álbum Fútbol ‘88.

Una bolsa en la cabeza y otras en los zapatos le bastaron para ir recorrer los bazares del barrio. Eran tiempos difíciles, donde la integridad cotidianamente estaba en peligro, pero mi papá nunca le tuvo miedo a esas cosas.

Se demoró harto, pero cuando abrió la puerta respiré aliviado. Traía una bolsa colmada de sobres, pero también un asfixiante olor a pólvora.

A él no le apasionaba el fútbol tanto como a mí. Prefería mirar una película a un partido, pero decía que era simpatizante de la Universidad de Chile. Por lo mismo, cuando me preguntaban por mi equipo favorito, yo respondía que era de la U, porque era el elenco de mi padre. Éramos sanguíneamente hinchas del Ferroviarios en el fútbol amateur, por lo que no estaba tan convencido de mi adhesión por los universitarios en el profesionalismo. Esta opción también me diferenciaba de mis amigos que eran acérrimos hinchas del Colo-Colo.

Me encantaba pegar monitos, porque esos simples papeles multicolores cobraban vida propia en mi mente. Las estampitas del “Ligua” Puebla, del “Jurel” Herrera, del “Pititore” Cabrera, del “Condorito” Ugarte eran las que más se me repetían, pero me interesaban las de la U: Patricio Reyes, Horacio Rivas, Valdir Pereira y Héctor Hoffens.

La primera vez que asistí al Estadio Nacional, fue el 9 de enero de 1988 y se jugó el clásico entre la U y la UC. Pero lo que más me impresionó en esa ocasión, fue el marcador electrónico que se había inaugurado hace algunos meses en el recinto de Ñuñoa. Nunca había visto nada igual.

Después de esa experiencia, llegué alucinado a la casa y le pedí a mi madre que con sus manos nobles y cálidas me bordara una bandera que de vez en cuando asomaba desde la ventana de mi casa en el pasaje de la calle Antofagasta.

La campaña de esa temporada la registré en un cuaderno. El debut en el Campeonato Nacional lo consigné el 9 de julio de 1988, con un empate a uno frente a Palestino con gol de Marcelo Silva. Un periplo donde todo fue cuesta abajo, incluyendo la racha de cinco fechas sin marcar un gol. Los hinchas estaban choreados con el entrenador Manuel Pellegrini, porque dejó botado al equipo varias semanas para ir a un curso de perfeccionamiento a Inglaterra y en su ausencia los resultados fueron paupérrimos.

A final de la competencia, no bastó el triunfo por 3 a 0 ante Colo Colo, porque el 15 de enero de 1989 se produjo la debacle total. Tras empatar a dos goles en el Estadio Nacional ante Cobresal, descendió por primera vez en su historia a la segunda división. El equipo había obtenido veintiséis puntos en treinta partidos y había ganado siete encuentros, empatado doce y perdido once. Si bien O’Higgins y Unión Española también habían terminado el campeonato con veintiséis puntos, la diferencia de gol los salvó de perder la categoría: tenían menos siete goles contra menos ocho de la U. Un tiempo después, se habló de que esos equipos se habían confabulado para que los azules bajaran.

Aquella tarde íbamos con mi familia a visitar al tío Ángel Cornejo a su casa nueva en Puente Alto y en la micro nos enteramos de la terrible noticia. Vimos gente llorando en la calle junto a sus hijos o acompañados de sus vecinos. Yo no lloré, pero abracé a mi padre, a mi madre y a mi hermana. Ese fue el año de la huelga de ferrocarriles, el año en que cursé el sexto básico y en el que se inauguró el Estadio San Carlos de Apoquindo. Ese fue el año en que Alfonso de Iruarrizaga ganó medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Seúl, en el que Los Prisioneros lanzaron la edición latinoamericana de “La Cultura de la Basura” y en el que se estrenó Sussi con la magistral actuación de Marcela Osorio. Ese fue el año en que nació Alexis Sánchez y en el que murieron el poeta Enrique Lihn y el dibujante Lukas. Ese fue el año en que el 53% de los chilenos le dijo No a la dictadura de Augusto Pinochet. La vida dio una vuelta en treinta años y ese fue el año en que tuve un efímero entusiasmo por el tinte azul de una camiseta que a mi papá le gustaba.

 

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Banksy, el fútbol y la literatura

 

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«Girl with balloon»

Sin duda, una de las noticias más sorprendentes de los últimos días es la referida a la autodestrucción de «Girl with balloon«, la obra del popular y enigmático Banksy, uno de los grandes representantes del arte urbano. El cuadro fue vendido por 1,4 millones de dólares en una subasta de Sotheby’s. En cuanto el martillazo de adjudicación resonó en la sala, un mecanismo oculto en el lienzo trituró la obra ante la mirada atónita de los asistentes.

El debate, ahora, gira en torno a si la persona que adquirió la obra debe o no pagar lo acordado por ella. Aunque, en cualquier caso, dicen los expertos que lo sucedido ha conseguido incluso aumentar su precio en un 50%.

Banksy es un artista cuya auténtica identidad sigue siendo un enigma después de más de 20 años. Sería, en el campo del arte, el equivalente a lo que sucede con Thomas Pynchon en el de la literatura. Las ganas de conocer a quien se oculta tras ese nombre son tan importantes como el valor de sus obras, siendo uno de los grafiteros de mayor reconocimiento a nivel internacional. De hecho, «Girl with balloon» fue la obra artística más valorada por los ingleses en el 2017.

Sobre la persona de Banksy se han formulado varias hipótesis. Y, curiosamente, en una de ellas podemos establecer una relación con el fútbol y la literatura. El caso es que todo el halo de misterio que envuelve al susodicho está alimentado por el hecho de que apenas existen fotografías de quien se oculta bajo ese nombre.

Algunas de las pocas que hay fueron obtenidas en el año 2001, en Chiapas (México). Banksy, por aquel entonces, formaba parte de un peculiar equipo de fútbol, el Easton Cowboys and Cowgirls de Bristol, ciudad de la que el artista es originario. Tal y como escribe Diego Barcala en el artículo que la revista Líbero dedicó a este episodio, se trataba de «una especie de escuadra benéfica que se define como anarquista, socialista, antiracista, antisexista y contra la homofobia. La foto se hizo pública en 2010 y el secretario del club, Will Simpson, confirmó a la prensa británica que Banksy viajó con ellos, que jugaba en los 90 en las pachangas y que era un “buen portero”.

 

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El episodio aparece en «Freedom Through Football: The Story Of The Easton Cowboys & Cowgirls«. El libro, publicado en el 2012, está escrito por Will Simpson (secretario del club por aquel entonces) y Malcolm McMahon, y publicado por la editorial Tangent Books.

Una vinculación con el fútbol, por otro lado, que no es extraña en el artista y que podemos ver reflejada en algunas de sus obras.

 

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MÁS INFORMACIÓN

En los siguientes enlaces tenéis más información:

https://www.plataformadeartecontemporaneo.com/pac/imagenes-nunca-vistas-de-banksy/

https://revistalibero.com/blogs/contenidos/un-portero-de-bristol-llamado-bansky

https://culturacolectiva.com/arte/el-mural-de-banksy-en-mexico-que-casi-nadie-conoce/

https://lomioes.com/enredados/confirmado-la-primera-imagen-de-banksy-haciendo-un-graffiti-fue-en-chiapas-mexico

 

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Jugadores de futbolín en portadas de libros de fútbol

 

El “futbolín” es, seguramente, el mejor sucedáneo que existe del fútbol.

Fue inventado por Alejandro Finisterre, un personaje con una vida increíble que podemos seguir en una más que recomendable novela gráfica de Alessio Spataro y cuyo título es, justamente, “Futbolín”.

Futbolín” (o “Metegol”, en Argentina) es también una historia de Eduardo Sacheri basada en el cuento “Memorias de un wing derecho” de Roberto Fontanarrosa. El texto fue convertido en película del mismo título en el 2013, con dirección de José Campanella.

Y el futbolín y, muy especialmente, los jugadores de futbolín, han sido uno de los motivos más utilizados en las portadas de los libros de literatura futbolera. En este artículo comparto 20 portadas que he conseguido ir reuniendo con el tiempo. Si conocéis alguna más estaré encantado de incorporarla a esta modesta exposición.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(Cartel de la película «Rivales» de Fernando Colomo (2008)

 

 

«La maldita vida futbolística de Wolfram Wuttke», de José Miguel Gala. eLena Editores

 

 

“Wolfram Wutke fue un futbolista dotado y un bribón adorable, uno de los últimos grandes futbolistas de la calle” (Jupp Heynckes, marzo de 2015)

 

Hace apenas unas semanas me encontraba navegando en la tormentosa vida de Lutz Eigendorf, uno de los futbolistas más destacados de la Alemania de finales de los 70 y principios de los 80 (hasta su fallecimiento, a manos de la Stasi). Y hoy, el fútbol y la literatura me han devuelto de regreso al universo futbolístico germánico de la mano de otro destacado jugador: Wolfram Wuttke.

Seguramente, para la inmensa mayoría de aficionados jóvenes el nombre de Wuttke les resultará totalmente desconocido. Sin embargo, se trata de un futbolista cuyo gran talento y condiciones lo convertían en un espécimen particular dentro de la tipología de jugadores alemanes de su época. Wuttke tenía una calidad indiscutible que no pasaba desapercibida a nadie, lo que le llevó a despuntar en el mundo del fútbol desde muy joven.

Llegó a jugar en varios equipos alemanes – Schalke 04, Borussia Mönchengladbach, Hamburgo, FC Saarbrüken, selecciones Sub 15, Sub 18, Sub 21 y absoluta-, y también pasó por la liga española, en la que es recordado por sus dos temporadas en el RCD Espanyol. Lamentablemente, su gran calidad iba acompañada de un carácter indomable, poco predispuesto para los sacrificios que el fútbol profesional requería. Aún así, y pese a todo el malditismo que lo acompañaba por sus actitudes –fumador, bebedor, poco diplomático- sus cualidades futbolísticas dejaron huella allá por dónde pasó.

 

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Imagen de www.kaisermagazine.com

 

De todo ello y más habla José Miguel Gala en «La maldita vida futbolística de Wolfram Wuttke«, una atractiva e interesante biografía del alemán que profundiza en aquellos episodios en los que esa dicotomía se pone de manifiesto. La obra evoluciona cronológicamente, pero se detiene en aquellas etapas más significativas desde el punto de vista de la personalidad de Wuttke: su paso por el Schalke 04, su parada en el Hamburgo, sus intermitentes apariciones con la selección alemana y, especialmente, sus dos temporadas en el Espanyol.

En todos los clubes un denominador común: muestras de una gran calidad que nadie ponía en duda combinada con excesos físicos que lo hacían estar fuera de forma habitualmente.

 

SINOPSIS

George Best decía que cuando muriese la gente olvidaría toda la basura y solo recordaría el fútbol. Se equivocaba. Wuttke bromeó en alguna ocasión con la posibilidad de escribir una autobiografía. No lo hizo, y también se equivocó, porque como todos nosotros, él también tenía una historia que contar”.

 

El autor dedica un espacio especial al paso por el club blanquiazul. Tras un inesperado fichaje, pues Wuttke no era por aquel entonces especialmente conocido por el gran público, acabó consiguiendo, pese a todo, dejar huella entre los aficionados pericos. De hecho, su nombre es el que se puede ver en una de las puertas del actual estadio del club blanquiazul. Y el propio autor explica en alguna entrevista que una de las razones para escribir el libro ha sido el recuerdo que de él tenía.

 

 

Aunque el libro pueda ser especialmente interesante para los aficionados blanquiazules, va más allá en tanto que sirve también para recordar y reflejar una época en la que el fútbol era algo completamente diferente al actual. Por sus páginas desfilan nombres de grandes jugadores alemanes de finales de los ochenta y principios de los noventa (Littbarski, Matthaus, Hrubesch, …), míticos equipos que dominaron Europa en su momento (como el Hamburgo), y, por supuesto, nombres ilustres del RCD Espanyol, como N’Knono, Lauridsen, Orejuela. Y Luis Aragonés, con quien mantuvo broncas monumentales.

 

“Netzer, Heynckes o Matthaus siempre le reconocieron un talento extraordinario para el fútbol, análogo a su escaso compromiso con la práctica profesional del mismo, y el mismo Beckenbauer dijo de él que era un tipo tan genial como salvaje. Incluso Johan Cruyff alabó su juego…”

 

Debo decir, en este sentido, que si recuerdo en parte a Wuttke fue porque un excompañero mío en el fútbol base del Cornellà, Enric Cuxart, que llegó a jugar en Primera División, fichó por el Espanyol en la temporada 1991/1992, coincidiendo allí con el alemán. Y ha sido toda una sorpresa descubrirlos a ambos en una de las fotografías que ilustran el libro.

Una obra, en definitiva, que en apenas 70 páginas es capaz de ofrecer un valioso retrato de Wuttke, pero también, del fútbol de su época.

Podéis leer una entrevista con el autor haciendo clic aquí., y otra referencia a la publicación de la obra en este enlace.

 

 

Y aquí tenéis un pequeño video sobre Wolfram Wuttke:

 

 

«Cortitos y al pie», fútbol y literatura en pos de la convivencia

 

 

No descubro nada si repito que uno de mis mantras favoritos es que la unión de fútbol y literatura es una magnífica puerta de acceso a la lectura. Pero, no solo eso, puesto que cuando esos dos mundos se sitúan en el mismo lado de la cancha, los beneficios pueden ir mucho más allá. Por ejemplo, como en el caso de la interesantísima acción que acabo de conocer, y en la que fútbol y literatura van de la mano, también, como canal para mejorar la convivencia.

La propuesta lleva por título “Cortitos y al pie”, y está coordinada desde el Espacio Surgir, un “espacio educativo no formal para la promoción de la convivencia pacífica, la comunicación no violenta y la gestión empática de entornos conflictivos”.

El acto de presentación se celebró el pasado martes en su sede, situada en la provincia argentina de Santa Fé. Tal y como lo describen, se trata de “un proyecto diseñado artesanalmente por el equipo de Surgir y que ponemos a rodar hoy con juveniles de Club Atlético Unión, Club Atlético Colón, jóvenes del Programa #NuevaOportunidad del Gobierno de Santa Fe y las integrantes de Martas Fútbol Feminista«.

 

Imagen de Georgina Stizza, publicada en La Diez

 

Personalmente me encantan este tipo de iniciativas, actuaciones locales, modestas, fuera de los grandes focos, pero que en muchas ocasiones tienen una valiosísima función social en la comunidad en la que se desarrollan.

La intención es trabajar sobre cuestiones como la reflexión grupal, el intercambio de conocimientos, la convivencia y las relaciones personales a partir de textos de temática futbolera. En la experiencia formarán parte integrantes de diferentes colectivos. Por un lado, 25 futbolistas de categoría juvenil del equipo de Unión y otros 25 del de Colón, todos ellos residentes en pensiones de estos clubes. También 10 integrantes del colectivo feminista Las Martas, y miembros de la Asociación Civil Los Cebollitas, un club de la ciudad que participa en la Lita Interbarrial.

Entre los objetivos principales del proyecto, que se retoma después de que se pusiera en marcha en el 2015, está el de acercar los libros a los jóvenes aprovechando el potencial del fútbol, poniendo también un énfasis especial en todo lo que tenga que ver con la convivencia. Tal y como se explica en la fundamentación del proyecto “la literatura futbolera nos habilita, de este modo, a crear una nueva instancia de participación para la reflexión, la expresión y el intercambio de miradas de las juventudes; comprendiendo que el ejercicio de lectura constituye una herramienta elemental para la formación de la personalidad, de la capacidad individual de socialización y que, al mismo tiempo, facilita el desarrollo intelectual y promueve la imaginación”.

 

Fotografía de Pablo Aguirre, publicada en El Litoral, correspondiente al acto de presentación

 

La estructura del ciclo sigue la propia del fútbol, y para ello se han seleccionado 11 cuentos y relatos futboleros, cuya lectura permitirá a los participantes participar en las diferentes sesiones. Cada grupo de participantes disputará cuatro partidos: los tres primeros encuentros, tendrán un formato de taller de dos horas de duración cada uno. Pero, previamente, deberán haber realizado una serie de actividades vinculadas a los ámbitos en los que los jóvenes conviven.

En el segundo y el tercer taller cada grupo tendrá la posibilidad de interactuar con periodistas deportivos y jugadores de las plantillas profesionales de Unión y de Colón. Finalmente, todos los grupos y participantes del proyecto, se reunirán en la jornada de cierre para participar de una jornada de convivencia, lectura e intercambio de experiencias con algunos autores de cuentos y relatos.

 

 

Estamos ante una maravillosa iniciativa de gran valor social, en tanto que vincula jóvenes, lectura y convivencia aprovechando el potencial del fútbol que habrá que seguir muy de cerca.

Tenéis más información en las noticias publicadas en La Diez y en El Litoral.

 

Publicación de «La jugada de todos los tiempos. Fútbol, mito y literatura», tesis doctoral de David García Cames

 

 

Hace unos tres años, el colombiano Luis Alejandro Díez Zuloaga adquirió el título de doctor tras concluir la tesis “Literatura y fútbol: otros horizontes de la literatura en España e Hispanoamérica». El trabajo analiza un total de 110 libros sobre esta temática que incluyen novela, cuento y poesía. Recientemente, su autor fundó la editorial Caballito de Acero, especialmente destinada a «Futboliterarios«, «Bicinoveleros«, «Boxicuentísticos«, «Ajedrepoéticos«, tal y como se definen, y que ya ha publicado sus primeras obras de temática futbolera. Podéis leer una entrevista con él en este enlace, realizad, por cierto, por Wilmar Cabrera, autor de «Los fantasmas de Sarrià visten de chándal«.

 

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La tesis de Luis Alejandro Díez no es la única sobre fútbol y literatura que podemos encontrar, aunque, si no estoy equivocado, se trata de un trabajo que no todavía no ha sido publicado.

Sí se puede adquirir, en cambio, otra tesis, la realizada por David García Cames, y cuyo atractivo título es “La jugada de todos los tiempos. Fútbol, mito y literatura”.

En la reseña del editor podemos leer lo siguiente:

El fútbol es mito, el fútbol puede ser literatura. Un deporte que apasiona y conmueve a millones de personas como ningún otro juego a lo largo de la historia no puede permanecer al margen de cuentos, poemas y novelas. El fútbol es un fenómeno que, en contra de lo que pueda parecer, en contra de los prejuicios acumulados, ha recibido una atención notable por parte de algunos de los mejores escritores en lengua española. De Cela a Delibes, de Bolaño a Villoro, pasando por los clásicos futboleros como Fontanarrosa o Soriano, este ensayo rastrea la evolución del fútbol en la literatura hispánica a través de los principales motivos que han servido para fijar y anotar el gol en la palabra.

 

Se trata, sin duda, de una obra imprescindible para los amantes del fútbol y la literatura, que seguro que se acabará convirtiendo en material de referencia y que ya se puede conseguir a través de Amazon.

Por cierto, David García Cames es el autor, entre otros artículos, de un texto imprescindible para todos los amantes del fútbol y la novela negra. Se trata de «Nadie escuchó los llantos. Fútbol, crónica y represión en la novela hispánica del XXI«, y lo podéis leer haciendo clic aquí.

 

Más fútbol y novela negra con «El futbol és així», de Edicions Xandri:

 

 

Seguramente, el de la novela negra es uno de los géneros literarios que ha establecido una relación más prolífica con el mundo del fútbol. Hace un tiempo publiqué este artículo en el que ofrecía una relación de obras en las que lo negro y lo futbolístico combinan a la perfección.

Pero si queréis profundizar en este aspecto os recomiendo encarecidamente la lectura de “Nadie escuchó los llantos. Fútbol, crónica y represión en la novela negra hispánica del XXI”. Se trata de un artículo publicado en el número de invierno de 2016 de Pasavento. Revista de Estudios Hispánicos, y está firmado por David García Cames, quien, por cierto, acaba de publicar “La jugada de todos los tiempos. Fútbol, mito y literatura”, que tiene toda la pinta de ser un auténtico caramelo para los amantes del fútbol y la literatura.

Volviendo al género negro y su relación con el fútbol, tuvimos otro ejemplo a finales de agosto, con la celebración de una tertulia sobre “Fútbol y literatura” en el marco de la tercera edición del Cubelles Noir, Festival de Gènere Negre del Garraf. Y ahora nos llega otro interesante ejemplo, gracias a la publicación de “El futbol és així”, un libro de relatos que reúne diferentes historias de periodistas y escritores en las que lo negro forma parte de la trastienda de lo futbolero.

 

 

Editado por Edicions Xandri, el acto de presentación se celebrará el próximo jueves 27 de septiembre a las 19.30h., y servirá para inaugurar la segunda edición del Sang Cugat, Festival de Novela y Cine Negro de la barcelonesa población de Sant Cugat del Vallès.